El Eibar evitó sustos en Las Gaunas y ya está en la siguiente ronda de la Copa del Rey después de superar ayer por un holgado 0-5 a la SD Logroñés, que aguantó la primera parte pero que se vino abajo en la segunda ante la mayor capacidad física y la calidad de la plantilla armera, a la que le bastaron 45 minutos para cumplir el trámite y de paso reencontrarse con el triunfo después de cinco jornadas de Liga sin ganar. No hubo emoción porque el Eibar fue demasiado superior y dio la sensación de que ganó cuando apretó ligeramente el acelerador.

Muchas novedades en el once de José Luis Mendilibar, que metió a tres canteranos -Cubero, Ekhi Bavo y Marí-, dio la oportunidad a Yoel en la portería, apostó por jugadores poco habituales como Bigas o Rober Correa y puso a Quique González y Charles como dupla atacante. Solo Escalante, De Blasis y Orellana pueden considerarse este curso titulares habituales en la Liga entre los que salieron de inicio ayer en Las Gaunas. Y fue el chileno el principal protagonista. De no haber sido por su expulsión ante el Getafe, Orellana seguramente no habría sido de la partida en este primer duelo copero, pero su sanción de tres partidos convertía la cita de ayer en ideal para no perder sensaciones. Y el extremo demostró que era, con creces, el jugador con más calidad en el campo. Él fue quien desequilibró el partido.

Pero para ello tuvo que esperar hasta la segunda mitad. En la primera apenas hubo juego ni oportunidades. El Eibar se limitó a dejar pasar los minutos, sin tener apenas profundidad, y el Logroñés era incapaz de crear peligro. Eso sí, los locales estuvieron a punto de marcar en un rechace que Yoel sacó en la misma línea de gol. Quizás ese tanto hubiera dado algo de emoción a la eliminatoria, pero el guardameta hizo una muy buena parada y evitó el tanto local. En la otra portería, Gorka tampoco tuvo trabajo, así que Mendilibar optó por hacer dos cambios al descanso para reactivar a su equipo. Dio entrada a Tejero y Edu Expósito por Bigas -situando a Correa como central- y Escalante.

Mejoró el cuadro armero en la reanudación. Quizás porque se puso las pilas o quizás porque el Logroñés bajó su presión. El caso es que empezó a tener más el balón y a combinar en campo contrario. Ahí, en un contexto más favorable, surgió la figura de Orellana, que vio la diagonal de De Blasis desde la otra banda para mandarle un pase perfecto que el argentino convirtió en el 0-1. El Eibar ya había hecho lo más difícil y a partir de ahí el encuentro fue un monólogo con Orellana apareciendo por todos lados. Apenas cinco minutos tardó en filtrar otro pase entre la defensa local de nuevo a De Blasis, que batió por el palo corto a Gorka (0-2). Los dos extremos formaron una dupla de lujo que se bastó para desarmar la resistencia riojana.

El encuentro estaba ya roto y el Eibar no necesitó hacer gran cosa para acabar haciendo una manita. Simplemente insistir, entrar por bandas y centrar. En el minuto 70 De Blasis completó su hat-trick particular a pase de Tejero, que había entrado por la banda derecha. Lo intentó el Logroñés durante un rato, con más corazón que fútbol, intentando marcar al menos el tanto del honor, pero cuando la defensa armera se despistaba ahí estaba Yoel, que no iba a permitir regalos en su primer partido de la temporada. El gallego tiene que aprovechar su oportunidad para discutir el puesto a Dmitrovic, inamovible en Liga.

Ya en los últimos diez minutos, con los locales muy justos físicamente, fue Charles el que redondeó la goleada con dos tantos, el primero a pase de Orellana -tercera asistencia del chileno- y el segundo a pase de De Blasis. Quiso apuntarse a la fiesta Quique González, pero no acertó. En cualquier caso, cómodo triunfo para el Eibar antes del importante partido del viernes ante el Granada.

0-5