La selección española de baloncesto dio una lección de orgullo (102-94) a la temible Lituania en los octavos de final del Europeo, que vio como un equipo en construcción liderado por el base nacionalizado Lorenzo Brown -autor de 28 puntos y 8 asistencias- sellaba en la prórroga la clasificación para la siguiente eliminatoria.

En un Mercedes-Benz Arena de Berlín con mayoría de seguidores lituanos, España demostró ser un grupo granítico, fuerte mentalmente y, sobre todo, muy solidario.

A ello se sumó el magistral planteamiento táctico del seleccionador español, Sergio Scariolo, que anuló a Jonas Valanciunas (5 puntos y 6 rebotes).

Lorenzo Brown, autor de 12 puntos en el tiempo extra, secundado por Willy Hernangómez (21 puntos y 8 rebotes) en la zona, apareció para acabar con un equipo lituano que llegaba al partido como favorito.

Consciente de la superioridad de los lituanos en la pintura, Scariolo planteó un encuentro físico y táctico, alternando defensas zonales que incomodaran al dúo Valanciunas-Sabonis, las dos torres del conjunto báltico.

Le salió bien la jugada en el primer cuarto. Los pívots lituanos solo anotaron cuatro puntos, mientras que Willy Hernangómez desgastaba a Valanciunas en ataque. Solo Marius Grigonis y Lukas Lekavicius consiguieron en el primer cuarto deshacer la telaraña española, que en ataque se mantenía a flote gracias a los triples de Lorenzo Brown, Rudy Fernández y Alberto Díaz. El base de Unicaja situaba desde el perímetro el 19-15 (min.8).

Pese a ello, Lituania, penalizada por las pérdidas de balón, tuvo suficiente con cinco puntos consecutivos de Lekavicius para llevarse un primer cuarto muy igualado (19-20).

Arreón lituano

En el segundo acto, España empezó con un parcial de 8-0 gracias a tres chispazos exteriores de Alberto Díaz y Darío Brizuela (27-10, min.12). España tuvo su momento y no lo aprovechó. No le entraron los triples -Garuba tuvo dos acciones claras desde la línea de 6,75 metros- y Jakubaitis y Kuzminkas, los microondas lituanos, empezaron a carburar (36-43, min.19).

Y eso que Valanciunas se vio obligado a irse al banquillo en el minuto 16 tras cometer la tercera falta. Pese al arreón lituano, España, con un Lorenzo Brown sin ideas en la dirección, se mantuvo en el partido gracias a la garra de Juancho Hernangómez en la zona, el jugador más destacado de España junto a su hermano en un primer tiempo en el que reinó la intensidad (40-45).

En la reanudación, los jugadores de Kazys Maksvytis salieron al parqué con algo más de gasolina e ideas en ataque. España seguía dependiendo excesivamente de los hermanos Hernangómez en la zona y el atrevimiento sin suerte de Brown, mientras que Lituania tenía suficiente con el acierto exterior de Jokubaitis y Kuzminskas (47-58, min.24).

Fue este último el jugador diferencial de los bálticos en el tercer acto. Sus dos triples impulsaron a su equipo, que dominaba el ritmo del encuentro desde el perímetro y el rebote defensivo. Sin embargo, la selección nacional aguantó el chaparrón desde la línea de tiros libres y con un triple de Rudy Fernández.

El partido llegaba vivo al último acto (63-68), pero Lituania parecía partir con ventaja en la batalla física. Aparecieron algo más Valanciunas y Sabonis en la zona (66-74, min.34), pero España no se asustaba y, como si de un acordeón se tratara, se acercaba a 3 minutos y medio de la mano de Brown y Willy con un parcial de 8-1 (74-75).

La defensa española apareció en el momento de la verdad. Lituania cayó en la telaraña y España, con un mejorado Lorenzo Brown ataque y un lanzamiento exterior de Xabi López-Arostegui, se presentaba al último minutos con ventaja (80-78).

Lituania empezó el momento de la verdad con un triple Brazdeikis a falta de 38 segundos (80-81). En la siguiente posesión, Garuba palmeó una safata de López-Arostegui y daba otra mínima ventaja a la Roja a 16,7 segundos para el final (82-81).

Como ya sucedió contra Turquía, Alberto Díaz apareció en defensa forzando una falta en ataque de Sabonis. Lituania envió a Willy Hernangómez a la línea de tiros libres a 15 segundos para el final. El pívot madrileño falló uno de los dos tiros (83-81) y, en la última posesión, Brazdeikis apareció con un palmeó sobre la bocina para forzar la prórroga (83-83).

En el tiempo extra, Brown se exhibió con puntos y asistencias, a pesar del empeño de Brazdeikis en mantener viva la llama de la esperanza para los lituanos.

El base nacionalizado no le tembló el pulso en la línea de tiros libres tras forzar una antideportiva a Brazdeikis, desquiciado con la defensa de Alberto Díaz, a 29,5 segundos, y situó el 97-94 a 29,5 segundos para el final. España sentenciaba con un 2+1 de Willy Hernangómez. Al conjunto nacional ahora le espera Croacia o Finlandia.