- La Strade Bianche, que nació como una copia de L’Eroica, una clásica vintage, se ha convertido en una carrera de culto. Algo hace pensar que es más vieja de lo que es. Tal vez sea por los caminos viejos, de tierra, que recorre por la Toscana o porque empieza y finaliza en la medieval Siena. Lo cierto es que la clásica del sterrato -se recorrerán 63 kilómetros por tramos de tierra de los 184 que totaliza la prueba-convocará mañana a un buen puñado de estrellas. Ausente Van der Poel, vencedor de la pasada edición, Pogacar es uno de los favoritos para conquistar la carrera italiana. Alaphilippe es otro de los nombres propios de la Strade Bianche, así como Pidcock. Pello Bilbao, que fue décimo en la pasada edición, buscará sus opciones en la tierra.