l 13 de noviembre se cumplió el 70º aniversario del fallecimiento de Jesús Mujika. Este ciclista ganó la prestigiosa Burdeos-París, fue tercero en la París-Roubaix y en la París-Bruselas, y estaba preparando el récord de la hora cuando falleció.

Jesús Mujika Errasti nació el 18 de septiembre de 1926 en Urretxu. Sus padres eran José Mujika, de Elorrio, y María Errasti, de Leintz Gatzaga. El padre de Jesús era leñador. En Euskadi no encontraba trabajo estable y cuando Jesús tenía 5 años la familia emigró a Francia. Se asentaron en Boulogne-sur-Gesse (un pequeño pueblo situado entre Tarbes y Toulouse), donde el padre trabajó como campesino y leñador. Cuando llegaron a Francia, Jesús solo hablaba euskera. Como su nombre era poco común en Francia, el párroco le rebautizó como Jacques.

Mujika destacó como ciclista desde muy joven. Le pusieron de apodo El toro de la carretera. Su fuerza era tal que llamó la atención de Antonin Magne, ganador de los Tour de Francia de 1931 y 1934 y campeón del mundo en 1936. Se lo llevó a su equipo, en el que coincidió con Rick Van Steenbergen (campeón del mundo en tres ocasiones y ganador de Tour de Flandes, París-Roubaix y Milán-San Remo).

Mujika era un rodador imponente. Un gran clasicómano. Participó en las pruebas de un día más importantes: Milán-San Remo, París-Tours, París-Bruselas, París-Roubaix... En 1949 ganó el trofeo Challenge Yellow. Este trofeo se entregaba al mejor ciclista francés del año. Aquel año fue tercero en la París-Bruselas y en la París-Roubaix. En esta última carrera, se escapó en solitario a falta de 26 kilómetros, le dieron alcance Mahé y Leenen, sufrió una caída, rompió un pedal y, a pesar de ello, entró en tercer lugar. Estos tres corredores entraron al velódromo de Roubaix por la puerta de la sala de prensa, pues un policía les desvió del recorrido.

El pelotón entró a meta poco después, con el italiano Serse Coppi, hermano de Fausto Coppi, en cabeza. Los Coppi presentaron una reclamación porque los primeros corredores no habían respetado el itinerario oficial. Mahé fue descalificado. Pero durante la semana siguiente, la Federación Francesa de Ciclismo designó vencedor a Mahé. La Federación Italiana de Ciclismo impugnó esta decisión ante la Unión Ciclista Internacional (UCI). Fausto Coppi amenazó con no seguir participando en la París-Roubaix si no se tomaba una decisión favorable a su hermano. La UCI decidió otorgar la victoria a André Mahé y Serse Coppi. A todo esto, un sector de la prensa proclamó a Mujika vencedor moral por la gran carrera que realizó. En Youtube hay un vídeo de aquella París-Roubaix en la que se puede ver a Mujika.

El urretxuarra no tardó mucho en sacarse la espina: el 29 de mayo de aquel mismo año ganó la Burdeos-París, una de las clásicas más prestigiosas y duras de aquella época. Esta prueba era una verdadera salvajada. Nació antes que el Tour de Francia (en 1891) y fue única en su género, tanto por su longitud, de casi 600 kilómetros, como por su desarrollo. Durante la segunda parte del recorrido, el corredor se situaba tras una moto llamada Derny, con el objetivo de reducir la resistencia del aire, lo que le permitía alcanzar los 60 kilómetros por hora. A finales de los 80 dejó de organizarse porque se presentaban pocos ciclistas, pero en su palmarés figuran algunos de los grandes de la historia del ciclismo. Por ejemplo, Jacques Anquetil.

Los franceses querían ver a Mujika en el Tour, pero el urretxuarra se sentía cansado y decidió no participar. En 1950 tampoco lo hizo y meses más tarde, el 13 de noviembre de 1950, falleció en un accidente de tráfico cuando volvía del critérium de Saint Etienne con su compañero Jean Rey. El Tour de 1951 pasó por Boulogne-sur-Gesse para honrar su memoria. Cabe destacar que Mujika entrenaba con asiduidad en velódromos de Francia y Bélgica y cuando falleció estaba preparando el asalto al récord de la hora, por aquel entonces en manos de Coppi.

Mujika se midió a los más grandes de la época: Louison Bobet, Fausto Coppi, Ferdi Kübler, Hugo Koblet, Raphael Geminiani... Tuvo una gran rivalidad con Coppi y se regalaron sendas bicicletas como reconocimiento mutuo. Tras su muerte, algunos de sus rivales comentaron que se trataba de un futuro vencedor del Tour de Francia y el Campeonato del Mundo.

En Francia dejó una gran huella. Todos los 16 de agosto se celebra en Boulogne-sur-Gesse una prueba ciclista en su honor. Además, el Ayuntamiento de esa localidad francesa le dedicó una calle a su ilustre vecino. Mujika también ha sido objeto de diversos reconocimientos en Urretxu.