- La clásica de los adoquines, que debía disputarse el próximo 25 de octubre, domingo, no se disputará debido a la pandemia del coronavirus después de que el Gobierno de Francia haya elevado la alerta máxima para frenar los contagios de COVID-19 en el área metropolitana de Lille por la que discurre la prueba. Después de las medidas adoptadas por las autoridades galas, la organización del Infierno del Norte decidió que no concurren las condiciones necesarias para disputar con las garantías que se precisan una de las grandes clásicas de todo el curso ciclista.

Así, uno de los Monumentos del ciclismo se cae de la peana por culpa del coronavirus. Desde la organización expusieron que la próxima edición de la París-Roubaix, si la situación sanitaria lo permite, se celebrará el 11 de abril de 2021. La clásica sufre así su segunda variación. La París-Roubaix estaba prevista para el 12 de abril, aunque fue retrasada para que pudiera disputarse en otoño, pero al igual que sucedió en primavera, el coronavirus lo ha impedido.

Por contra, la Gante-Wevelgem continuará adelante y se disputará mañana. “No vemos por qué el Tour de Flandes, la Gante-Wevelgem o el Gran Premio de Escaut deberían anularse. Trabajamos con las autoridades públicas desde hace meses para poder organizarlas ahora de la manera más segura posible. Y lo estamos haciendo”, dijo Van Den Spiegel, responsable de la organización en RTBF. Los organizadores pidieron al público que siga la prueba en casa a través de la televisión.

La organización ha estimado que no concurren las condiciones necesarias para disputar la clásica con garantías

Las pruebas de un día flamencas que deben celebrarse en Bélgica desde mañana no parecen peligrar