- El canadiense Michael Woods (EF1), que lanzó su ataque en las segunda ascensión al Muro di Poggio Murella, la principal dificultad de la etapa, se impuso en la tercera fracción de la 55 Tirreno-Adriático, entre Follonica y Saturnia, de 217 km, superando en la meta al polaco Rafal Majka (BOH), ambos con una veintena de segundos de ventaja sobre un grupo perseguidor, donde no estaba el alemán Pascal Ackermann (Bora-Hansgrohe), ganador de las dos anteriores etapas y que cede el liderato de la prueba al norteamericano.

Woods, de 33 años y que estrena su palmarés en el presente 2020, tras una movida etapa que tuvo un grupo de ocho corredores fugados y continuas alternativas entre los mismos, pero que se vio abortada en la última subida al Poggio de Murella (se pasó dos veces, a 81 y 9 km de la meta), denominado el Muro del Pirata en homenaje a un fallecido Marco Pantani que solía entrenarse en sus rampas, atacó con fuerza en una ascensión de unos 3,4 km con algunas rampas que llegan al 21%, y mantuvo su ventaja, de una quincena de segundos en la bajada. Tan solo Majka pudo pillar a Woods, relevándose ambos en busca de una meta situada en una ascensión de poco más de 2 km, y manteniendo una quincena de segundos sobre un grupo de perseguidores, con un pelotón ya roto en varios pedazos.

Ambos iban a disputarse la victoria, que se llevó un Woods que fue a remolque en el último kilómetro y lanzó su ataque a unos cien metros de meta, que no pudo corresponder Majka. El canadiense paró el crono en 5h19:46, con un segundo de ventaja. A una veintena de segundos entró el primer grupo del fracturado pelotón.