donostia - La Itzulia 2020, prueba que alcanzará su 60ª edición, dio a conocer ayer su recorrido de manera oficial. Lo hizo en el lugar que ejercerá de punto de partida para la carrera, Eibar, desde donde los corredores emprenderán el trazado de 897 kilómetros el día 6 de abril para terminar enlazando con Bilbao, donde estará ubicada la meta, el día 11. Seis etapas de una cita World Tour, la máxima categoría del ciclismo, que no concederán margen para la relajación, puesto que el diseño ofrece la esencia del ciclismo vasco, forjado entre curvas y rampas de subida y bajada constantes. Allí tratarán de alcanzar la gloria la Fundación Euskadi y el Caja Rural, dos de los tres equipos invitados. El vigente campeón, Ion Izagirre, o estrellas de la talla de Egan Bernal, ganador del Tour de Francia, o el diamante Tadej Pogacar serán algunos de los encargados de servir el espectáculo que se intuye con un recorrido sin grandes puertos pero plagado de ascensiones que no conceden respiros.

De hecho, las tres primeras jornadas tendrán puntos finales en altos, con los escenarios de Arrate, Llodio e Ibardin, siendo esta última etapa la más exigente de la Itzulia con sus alrededor de 4.000 metros de desnivel acumulado y la vez, la más extensa, con 198 kilómetros. El punto de partida de esta tercera etapa será Gasteiz, una de las dos capitales vascas que acogerán la prueba, además de Bilbao.

Aunque la cuarta etapa, que enlaza Bera y Errenteria, no concluirá con un puerto, a pocos kilómetros del final el pelotón afrontará la subida a Erlaitz, que se antoja crucial para el desenlace de la carrera. Será el último puerto de primera categoría de los cuatro que alberga la Itzulia -los otros tres se reparten entre los tres primeros días, uno cada día, en este orden: Usartza, Ermualde e Ibardin-. Para Errenteria, ejercer de meta de la cuarta etapa y de salida para la quinta, será una suerte de homenaje a los 700 años que se cumplen desde su constitución como villa.

La quinta jornada, que unirá Errenteria con Sestao, presenta la subida a La Reineta como momento cumbre y siendo la última oportunidad para que los escaladores busquen marcar diferencias. El postre de la Itzulia, servido el día 11 de abril, jornada para ceñirse la txapela, será una contrarreloj individual que partirá y finalizará en Bilbao. El desenlace ofrece 21 kilómetros en solitario contra el reloj con tres puntos críticos en forma de subidas, que serán Santo Domingo, con 10% de desnivel, Enekuri, con 17%, y los últimos metros a desarrollar en el núcleo urbano bilbaino, donde la rampa alcanzará el 11%. En esta última jornada también se repartirán bonificaciones, tanto en la meta (10, 6 y 4 segundos), como en las metas volantes (3, 2 y 1). Así, una vez superadas veinte cotas -las cuatro citadas de primera categoría-, siete de segunda y nueve de tercera, completada ya la batalla individual contra el crono, se conocerá al nuevo campeón.

Entre la granada competencia estarán la Fundación Euskadi y el Caja Rural, además del Burgos, los tres como invitados a una carrera en la que estarán presentes diecinueve equipos del World Tour, la flor y nata del ciclismo para deleite del aficionado. Más allá del plano deportivo, para Euskadi esta Itzulia también cobra especial relevancia como escaparate para la posible captación del Tour de Francia el día de mañana. El 6 de abril, Eibar abre un telón que baja a Bilbao el día 11. La exigencia se cita en las carreteras vascas.