- La selección anfitriona de Egipto derrotó 35-29 a la Chile del bidasotarra Rodrigo Salinas en el partido inaugural del Mundial que arrancó ayer en El Cairo. La selección local, que entrena el español Roberto García Parrondo, ya vencía 18-11 al descanso en un choque en el que Salinas marcó cinco tantos.

La gran cita, la primera tras la ampliación a 32 selecciones, arrancó sin público y sin periodistas acreditados en la grada, aunque estas circunstancias obligadas por la pandemia, que está poniendo a prueba a la organización, no evitaron los fastos y el show previo habitual al arranque de un campeonato mundial.

Sobre el 40x20, Egipto se impuso a la selección que dirige el navarro Mateo Garralda desde el principio. Tanto que en los primeros minutos, el parcial de 5-2 obligó a los chilenos -que sacaban petróleo a la conexión entre los hermanos Rodrigo y Esteban Salinas- a pedir su primer tiempo muerto del choque.

No surtió efecto, ya que el conjunto local, que se verá reforzado por la condición de local durante esta cita, siguió abriendo la distancia hasta llegar una ventaja de siete goles arriba, dejando el choque visto para sentencia.

El otro partido del grupo G se disputará hoy entre Suecia y Macedonia del Norte, que ha entrado a última hora tras la baja de la República Checa. Suiza relevará a Estados Unidos en el grupo E y hoy mismo jugará ante Austria.

El Mundial de Egipto arrancó ayer entre estrictas medidas de seguridad. En un país en el que las medidas contra el coronavirus son prácticamente inexistentes, la organización ha querido blindar su Mundial creando una auténtica burbuja, aunque miembros de distintas delegaciones han mostrado su preocupación por unos protocolos que entienden no demasiado estrictos.

En un principio, la organización decidió limitar el aforo en los cuatro pabellones en los que se celebra el torneo al 20%, pero anunció a dos días de comenzar el torneo que los partidos serán a puerta cerrada.