- El Bidasoa es uno de los equipos a los que les afecta el coronavirus. De entrada, la Liga Asobal ha aplazado tres jornadas de la competición, precisamente cuando los partidos son decisivos en la suerte final del campeonato. Lesionado en su mano buena, Jon Azkue se dañó en Puente Genil, cuando se encontraba en un momento de forma espléndido. Le dolió no poder jugar la decisiva vuelta de Champions League contra el Wisla Plock polaco, ni la eliminatoria copera ante el Benidorm. Se intentaron acelerar los procesos de recuperación, pero era un riesgo. Es posible que su ausencia determinara la eliminación en ambas competiciones. Este obligado parón le ha venido bien al oriotarra, precisamente, para recuperar la mano derecha.

Nunca hemos vivido una situación así. ¿Cómo están viviendo los deportistas este momento tan crítico?

-En mi caso, estoy bastante preocupado, más que nada, por ser algo nuevo, algo que nunca hemos vivido, y, sobre todo, por la incertidumbre que tengo de no saber lo que va a pasar a corto plazo.

Entre comillas, usted es un beneficiado del parón, porque le ayudará a recuperarse de la lesión sin correr riesgos...

-Si miramos algo positivo, es lo que puedo sacar. Mi mano necesitaba estos tiempos de recuperación, y si no llega a ser por todo esto, nunca le habríamos dado tanto tiempo. O sea que, en ese sentido, me ha venido bien.

De todos los momentos del año, cuáles son sus sensaciones...

-Este año ha sido para enmarcar, bueno año y medio mejor dicho. Se puede decir que he cumplido los sueños que uno tiene desde pequeño. Y aunque no estábamos en nuestro mejor momento justo ahora que hemos parado, el deporte son rachas y yo estaba completamente convencido de revertir la situación y poder empezar a subir otra vez.

El momento inolvidable fue...

-Tengo dos, el debut en la Champions League -en Eslovaquia contra el Tatran Presov- y el debut con la selección absoluta -ha sido también internacional en las categorías inferiores-.

Si no llega a ser por las graves lesiones de varios compañeros, ¿las cosas podían haber sido todavía mejores?

-Seguro que sí, hemos sabido jugar muy bien a pesar de las bajas, pero desde navidades no lo hemos conseguido. La falta de jugadores, para entrenar sobre todo, se ha notado mucho.

Ha hecho una apuesta por el actual proyecto, renovando esta misma temporada hasta el año 2023. ¿Dónde está el límite del equipo?

-Creo, sinceramente, que somos capaces de alargar lo que hemos hecho durante el último año y medio, mejorando como jugadores y mejorando como grupo. Sin ponernos limites a nosotros mismos, trabajando duro cada día por crecer y estar más cerca de los mejores.

¿Qué valora del grupo, del vestuario del Bidasoa?

-La solidaridad con los compañeros, de todos. Los integrantes de esta plantilla trabajamos, con los pies en el suelo, para progresar y hacer más grande al equipo. Además, valoro la confianza que hay en el grupo; tenemos claro que juntos somos muchísimo mejores.