"NO fichamos a Becky Hammon para hacer historia, sino por su capacidad", proclamó Gregg Popovich después del partido ante los Lakers en el que su expulsión dejó a una mujer al mando de un banquillo de la NBA por primera vez. Lo cierto es que la entrenadora asistente de los San Antonio Spurs, de 43 años, se convirtió en una pionera de una manera poco forzada. "Está más que cualificada y tendría que ser irrelevante que fuera una mujer, pero por desgracia no lo es", añadió el veterano técnico de la franquicia texana, que tiene a su lado a Hammon desde 2014. La exjugadora de la franquicia texana en la WNBA, que llegó a ser internacional con Rusia y pasó por el Dorna Godella y el Rivas en la Liga Femenina, ya fue ganadora de una liga de verano con los Spurs, pero el paso que dio en el último choque de 2020 fue mucho más allá, aunque de momento no es más que una excepción.

Al margen de Becky Hammon, hay otras nueve mujeres incluidas en cuerpos técnicos de la NBA, lo que supone un tercio de las franquicias. Con todo, la proporción es mucho mayor a la que suele verse en Europa y, desde luego, en el deporte estatal, donde lo raro es ver a mujeres dirigir a equipos de las máximas categorías, ya sean masculinas o femeninas. Muchas de ellas ejercen en las competiciones formativas, pero el camino hacia la élite parece lleno de prejuicios y de dificultades. Hablando de baloncesto, Anna Montañana estuvo temporada y media en el cuerpo técnico del Fuenlabrada de la ACB, pero a principios de este curso salió del equipo al mismo tiempo que el entrenador principal Paco García. En la Liga Femenina, solo Made Urieta en el Araski y Azu Muguruza en el IDK Euskotren se mantienen firmes en sus cargos dentro de una competición en la que los nombres que se manejan para sus banquillos son también casi siempre los mismos. Un caso destacado es el de la madrileña Bea Pacheco, que esta campaña dirige al equipo masculino del CD Reino de León en la Liga EBA.

Completar este recorrido no solo es complicado en el baloncesto ya que en la Liga Iberdrola de fútbol solo cuatro equipos tiene entrenadora tras el histórico acceso de Iraia Iturregi al banquillo del Athletic. Además de la loiuztarra, están Natalia Arroyo en la Real, Jennifer Benítez en el Sporting Huelva y María Pry en el Levante. En la Liga Guerreras de balonmano solo un conjunto, el Alcobendas, tiene ahora mismo una mujer al frente, Cristina Cabeza, y cuatro hombres están al cargo de las cuatro selecciones españolas más mediáticas: Jorge Vilda (fútbol), Lucas Mondelo (baloncesto), Carlos Viver (balonmano) y Miki Oca (waterpolo).

Al otro lado del Atlántico, las mujeres entrenadoras y directivas son vistas como algo natural, sobre todo en el deporte femenino. El baloncesto cuenta con figuras legendarias como Pat Summit, Tara VanDerveer o Anne Donovan, que en su día dirigieron la selección femenina como ahora hace Dawin Staley, que también fue leyenda de USA Basketball como jugadora. En la WNBA cinco de las doce franquicias tienen una mujer al frente y, lógicamente, la competición tiene una comisionada: Cathy Engelbert. Además, una de las mujeres con mayor poder e influencia del deporte mundial es Michelle Roberts, directora ejecutiva del sindicato de jugadores de la NBA.

La poderosa selección de fútbol de Estados Unidos está ahora dirigida por un hombre, Vlatko Andonovski, pero entre 2007 y 2019, salvo un periodo de un año, fue entrenada por la sueca Pia Sundhage y la inglesa Jill Ellis y sus jugadoras se han convertido en avanzadilla en la lucha por la igualdad salarial y de oportunidades. Por tanto, hay que dar de nuevo la palabra al viejo Gregg Popovich, el que eligió a Becky Hammon "por su talento" y al que a estas alturas le resbala la corrección política: "Hay muchas, muchas mujeres altamente cualificadas que están siendo retenidas. Así funciona el mundo. Está cambiando, lentamente, pero cuanto antes lo haga será mejor para todos".