Donostia – La IV edición de la Regata Elkano de vela para la categoría de cruceros se celebró el fin de semana pasado en aguas guipuzcoanas. La competición, que está adquiriendo importancia en el mundo de la vela, fue coorganizada por el Real Club Náutico de San Sebastián y el Club Náutico de Hondarribia con la colaboración del Departamento de Cultura, Cooperación, Juventud y Deportes de la Diputación Foral de Gipuzkoa.

La regata constó de dos travesías: una de ellas con recorrido Donostia-Hondarribia, que tuvo lugar el sábado, y la otra en sentido contrario, que se desarrolló el domingo.

Un total de 23 veleros tripulados por cerca de cien regatistas tomaron parte, entre los que estaban los y las mejores deportistas y embarcaciones de los clubes náuticos de Gipuzkoa y Lapurdi: Náuticos de Zumaia, Donostia, Hondarribia y Hendaia. En la regata se establecieron tres clases entre las embarcaciones con rating Osiris: Monotipos, Regata y Crucero.

Primera jornada

La primera prueba tuvo la salida a la altura del Paseo Nuevo de Donostia, con un recorrido, en primer lugar, hacia una boya de desmarque y, a continuación, una travesía directa hasta el puerto de Hondarribia. El viento llegaba del noroeste con una velocidad constante de 10 nudos, lo que hizo que los veleros hicieran un rumbo directo al cabo de Higuer. Y ello posibilitó una regata rápida con viento de aleta, lo cual disipó las posibilidades de diferentes estrategias.

Todo ello hizo que la flota llegara muy agrupada a Hondarribia y con una clasificación muy ajustada. Los ganadores de la primera prueba por clases fueron el Toloti, en monotipo; el Jedi, en regata; y el Burubeltz, en crucero.

Mal tiempo el domingo

En la segunda y última prueba de la Regata Elkano con la travesía inversa, de Hondarribia a Donostia, algunas embarcaciones optaron por no salir por la previsión del mal tiempo y otras sufrieron roturas cerca del inicio. La salida se retrasó media hora debido a las condiciones de viento. Aún así, un grupo numeroso tomó la salida llegando a Donostia en torno a las tres de la tarde.

El comienzo fue duro con viento NW de entre 25 y 30 nudos que fue disminuyendo a 15 y 20 para finalizar con unos 10 nudos tras dejar atrás los chubascos presentes desde el inicio de la prueba.

Los primeros en llegar a Donostia fueron el Porto Belo, en monotipo; el Jedi, en regata; y el Burubeltz, en crucero.

Una vez realizada la clasificación definitiva de la regata se proclamó ganador de todas las clases el barco J80 Porto Belo, patroneado por Pablo Rey. En segunda posición quedó el Burubeltz, de Juan Amunarriz, del CNH, seguido del J92 Jedi, de Fran Armenteros.

El trofeo Elkano quedará en posesión definitiva en manos de la embarcación que gane tres años consecutivos o cinco alternos. La entrega de premios se realizó en el Naútico donostiarra con los presidentes de los clubes de Hondarribia y de Donostia.