El corredor catalán Kilian Jornet sigue siendo el rey de la Zegama-Aizkorri. El corredor catalán ha firmado este domingo su undécima victoria en la maratón de Goierri dominando la carrera de principio a fin. Jornet no encontró rival, pero no se conformó con sumar un nuevo triunfo, y dio espectáculo y emoción a la prueba peleando por mejorar su propio récord, quedándose a tan solo un minuto y 27 segundos de su objetivo, en la enésima exhibición que le confirma como el mejor corredor de montaña del planeta.
La victoria en la categoría femenina fue para la noruega Sylvia Nordskar, la única que pudo superar en meta a Malen Osa. La oñatiarra, de tan solo 21 años, debutó a lo grande en su primera maratón, marcando la diferencia en el cresterío y en las bajadas. También fue segunda durante buena parte de la prueba Lide Urrestarazu, que finalizó en la quinta posición. La ordiziarra, de 25 años, también cuajó un estreno sobresaliente en esta distancia tras haber ganado la prueba de los Acantilados del Norte, en Canarias, y de haber sido segunda en la Aloñako Igoera esta temporada.
Los más de 500 participantes se encontraron con un cielo totalmente nublado, y la niebla también estuvo muy presente durante todo el recorrido. Y es que, si el año pasado fue el barro el que marcó la prueba, en esta edición la bruma fue la gran protagonista.
A pesar de la humedad, la lluvia respetó a los corredores, que sí atravesaron algunos tramos bastante embarrados durante el trazado, pero en mucha menor medida que en 2023. Salvo en algunos metros con dificultad, los participantes tuvieron mejores condiciones que el año pasado para poder correr. La carrera comenzó con quince grados de temperatura en el centro de Zegama.
En la salida no estuvo Sara Alonso. La donostiarra, que partía entre las favoritas al triunfo, sufrió un proceso febril el viernes y finalmente tuvo que ser ingresada debido a una neumonía.
Dominio total de Kilian Jornet
Tras un año de ausencia, Kilian Jornet recuperó su trono en la Zegama-Aizkorri. No tuvo rival. El mejor corredor del planeta ofreció una actuación a la altura de una de las mejores maratones del mundo del trail.
El debate por la victoria fue un monólogo de Jornet. El rey de la Zegama-Aizkorri se mostró muy superior a todos sus rivales desde las primeras zancadas. Su undécima victoria en doce participaciones se vio venir desde el inicio de la carrera, y la única duda posible era saber si podría batir su propio récord en unas condiciones que no eran las más favorables.
El catalán se adelantó al resto de corredores casi desde los primeros metros de la prueba, rebajando las mejores referencias de su carrera en 2022, en su última participación, cuando estableció el anterior récord de la prueba (3h36:40).
Inalcanzable para sus perseguidores, Jornet pasó en solitario por Ultzama, a los 8,5 kilómetros de la prueba, con un tiempo de 40:27 que rebajaba en trece segundos su mejor marca. En Atabarreta, en el kilómetro 13,5, establecía un registro de 1h05:05, y en el Aratz, a los 16,1, mejoraba en 57 segundos su tiempo de 2022, con una marca de 1h28:02.
Posteriormente, tanto en Aizkorri como en Aketegi, el catalán redujo su renta con respecto a las mejores marcas de la prueba y mantuvo en el aire sus posibilidades de batir el récord, pero siempre se mantuvo en cabeza y lejos de sus rivales.
En Urbia, antes del último tramo ascendente, Jornet empeoraba su mejor registro en 22 segundos (2h40:36), y en Andraitz (2h51:13), en 42 segundos, con el descenso final hasta Zegama por delante.
El catalán, finalmente, no pudo batir su récord, y, consciente de ello, quiso “disfrutar” del tramo final. El rey de Zegama entró feliz en la meta, sonriendo y chocando las manos con los espectadores presentes. Su marca final (3h38:07) supone el segundo mejor tiempo en la historia de la Zegama-Aizkorri.
Ocho minutos después de Jornet, el marroquí Elhousine Elaazzaoui se hizo con la segunda posición tras un duro duelo con el polaco Bartlomiej Przedwojewski en el descenso final.
El urretxuarra Aritz Egea, décimo tercero, fue el mejor corredor guipuzcoano. El lezoarra Ander Iñarra, campeón de Euskadi, fue décimo noveno.
Malen Osa, segunda
La victoria en la prueba femenina no estuvo mucho más reñida, pero sí la lucha por la segunda posición, con dos corredoras guipuzcoanas como protagonistas.
Theres Lebouef, Sylvia Nordskar o Dani Moreno lucharon por hacerse por la cabeza de la clasificación durante los primeros kilómetros de la carrera, hasta que la noruega pasó a hacerse con el liderato antes de Atabarreta. Lide Urrestarazu, por su parte, se asomó a las primeras posiciones en Ultzama. La ordiziarra fue quinta allí y Malen Osa, duodécima.
Ya en el Aratz, Urrestarazu se situó en la segunda posición (1h52:03), solo por detrás de Nordskar (1h50:28), con Osa novena. Después, la oñatiarra aprovechó el descenso hasta Sancti Spiritu para situarse en la cuarta plaza.
En el descenso entre Aketegi y Oltze, Urrestarazu logró mantenerse por delante de Marta Martínez, pero no pudo evitar que Malen Osa le superara. La oñatiarra se hizo con una segunda plaza que conservaría hasta el final.
Urrestarazu cayó finalmente hasta la quinta plaza de la clasificación general. Marta Martínez le adelantó entre Urbia y Andraiz, y la suiza Theres Leboeuf, otra de las favoritas, la superó antes de Moano.
Nordskar cruzó la meta en 4h29:12 para lograr su primer triunfo en Zegama, con Osa a unos seis minutos (4h35:19), sin poder inquietar el triunfo de la noruega. Urrestarazu, por su parte, concluyó con un tiempo de 4h37:20.