Ha llegado el día de la gran final. Este miércoles a las 12.00 horas el Navarra Arena determina el ganador del Campeonato de Euskal Herria de Aizkora. Seis aizkolaris van a competir en la labor de cortar cuatro kanaerdikos (54 pulgadas), cuatro de 60 pulgadas y cuatro de 72 pulgadas. La final se decide entre tres navarros y tres guipuzcoanos. Iker Vicente, Oier Kañamares y Joxean Etxeberria son los representantes de Navarra. De Gipuzkoa, Hodei Ezpeleta, Julen Gabirondo y Jokin Urretabizkaia tratarán de llevarse la txapela a su tierra natal. Es la segunda ocasión en la que el pabellón multiusos navarro acogerá un espectáculo de aizkora.

El gran favorito para esta final es Iker Vicente, que el pasado 14 de junio de 2020 batió el récord de cortar catorce troncos de 54 pulgadas. Lo logró con una marca de 26:46, cuando el récord estaba en 27:17. Vicente está confiado y preparado para competir. Sabe que puede jugar un buen papel. “Siempre te pones un poco el papel de favorito. Seguramente soy el que más finales ha jugado ahí, así que tengo bastante experiencia”, confesó a este periódico. En cuanto a sus rivales, algunos con más experiencia y nivel que otros, confesó que “de todos ellos Hodei Ezpeleta es el que probablemente mejor esté. Hay que ir con cabeza. Bihurri está un poco por encima de los demás” confesó.

La gran final es en Pamplona. Esto juega a favor del favorito, que va a luchar por la txapela delante de su gente. “La verdad es que me hace mucha ilusión que sea en Pamplona. Las últimas finales que he jugado han sido en Bizkaia. Jugué una en Pamplona que fue la mejor para mí, a pesar de que no gané”, añadió. En cuanto a la afición, declaró que “tuve mucho apoyo”. Eso es algo que hoy se va a repetir en el Navarra Arena: una afición volcada con Iker Vicente.

En una tarea tan difícil como a la que se enfrentarán los seis aizkolaris, Vicente cree que las claves para hacerlo bien van a ser “estar bien preparado físicamente, sufrir mucho y hacerlo bien técnicamente”. En cuanto a la táctica, “es importante no estar muy pendiente de cómo lo hacen los otros. Utilizaré una táctica parecida que en otras finales”, añadió.

Tener la cabeza fría. Eso es algo crucial cuando se manejan nervios y presión. Sobre todo en una final. “Hay que tener la cabeza fría, hacer mi trabajo. Lo he hecho bien muchas veces”, declaró Vicente, confiado con sus habilidades.

En cuanto a su preparación, hace unos días, en el acto de presentación de la final, declaró que esta época del año es su pico de forma y que va a llegar al cien por cien. Su método de preparación ha sido “más o menos como siempre”, expresó. Hablando de sus inicios como aizkolari, declaró que “al principio cometía fallos en mi preparación, era joven y no me conocía tanto”. Sin embargo, el Iker Vicente de ahora tiene más experiencia, se conoce mejor y tiene los conocimientos necesarios para llegar bien. “Sé qué hay que hacer para llegar al punto óptimo”, concretó.

Vicente batió un récord el 14 de julio de 2020. Cortó catorce troncos de 54 pulgadas en 26 minutos y 46 segundos. Eso es algo que tiene en mente, pero no es un número que le obsesione. “En este deporte las marcas influyen mucho según el tipo de madera. Nos puede tocar madera blanda o madera dura”. Es por esto que el objetivo del navarro no es batir un récord, sino ser más rápido que sus rivales. “Comentaron que la madera de la final es traída de Francia, un poco dura, así que es fácil que los tiempos aumenten”, finalizó.

El camino a la final

El pasado 30 de septiembre, Iker Vicente, Hodei Ezpeleta, Julen Gabirondo, Oier Kañamares, Joxean Etxeberria y Jokin Urretabizkaia lograron clasificarse para la final del Campeonato de Euskal Herria en la eliminatoria disputada en Doneztebe. En esa fase clasificatoria, Vicente demostró estar un peldaño por encima del que se perfila como su principal rival: Hodei Ezpeleta, al que superó por 2:17 minutos. Sin embargo, es pronto para cantar victoria. Hodei Ezpeleta defiende hoy el título que logró en 2022 (por delante de Xabier Zaldua, que no logró meterse en la final). Sin embargo, el año pasado no pudo participar el favorito, Iker Vicente, por lo que hoy intentará recuperar la txapela que consiguió en 2019 y se sabrá quién es el mejor aizkolari de 2023. No habrá dudas.

Los protagonistas

Seis aizkolaris van a enfrentarse en una final en la que puede pasar cualquier cosa. Hay muchos factores que pueden influir en el transcurso del enfrentamiento, como el tronco que les toque a cada uno, las sensaciones físicas con las que lleguen a la final o si encuentran nudos en su madera o no. El azar es un factor que hay que tener a favor y que no se puede dejar de lado. Sin embargo, en la preparación para el torneo no influye la suerte. El que mejor trabaja, mejor llega. Así expresaron sus sensaciones los aizkolaris el jueves pasado en el acto de presentación de la final. Oier Kañamares declaró que “he hecho todos los preparativos para la final. Ya he hecho los entrenamientos más duros y ahora estoy recuperando”. Jokin Urretabizkaia, por su parte, hizo más hincapié en la parte final de su preparación. “El trabajo ya está hecho. Falta pulir un poquito los pequeños detalles antes de la final”, declaró, satisfecho con sus entrenamientos. Iker Vicente se mostró confiado. “He entrenado bastante bien. El pico de forma de la temporada es en esta época del año. Físicamente estoy bien y creo que haré un buen trabajo”, expresó. Tras él, Joxean Etxeberria fue menos ambicioso en su intervención. “Quiero disfrutar y hacer un trabajo bonito”, declaró, modesto. Finalmente tomó la palabra el urnietarra Julen Gabirondo. “He trabajado con mucha ilusión y entusiasmo. A pesar de ser el más veterano, vengo con mucha ilusión y con ganas de hacer un buen trabajo”, finalizó.

El aizkolari que no estuvo presente en el acto de presentación fue Hodei Ezpeleta, el gran rival de Iker Vicente, que va a tratar de conservar la txapela que consiguió el año pasado. No es muy difícil imaginar lo que habría dicho. Podría haber sido ambicioso o conservador, no lo sabemos. Lo que sí está claro es que Ezpeleta pondrá las cosas muy difíciles a Iker Vicente, que tendrá que trabajar con uñas, dientes y hacha para lograr coronarse hoy con la txapela.