El Eibar dejó escapar la oportunidad de puntuar en el Ciutat de Valencia. Tras adelantarse en el marcador en la segunda parte por medio de Inui, el conjunto armero no supo defender dos contragolpes del Levante y tuvo que regresar sin puntos a Ipurua.

El equipo de José Luis Mendilibar mereció más en el duelo frente a los granotas. El conjunto eibartarra dominó todos los aspectos del encuentro, salvo las ofensivas del Levante al contragolpe.

La primera parte no tuvo historia, pero el encuentro fue completamente diferente tras el descanso, lo que propició la llegada de los goles, el primero para los visitantes por medio de Inui y el del empate logrado por Melero cuando peor lo pasaba el equipo local. En otra contra, Morales resolvió también en una salida desde atrás un encuentro del que el equipo guipuzcoano se marchó con demasiado castigo.

El partido estuvo nivelado en toda una tediosa primera mitad, ya que aunque el Eibar entró un poco mejor que su rival en el encuentro, a medida que pasaban los minutos el Levante se soltó y salió con más frecuencia al contragolpe.

Pese a ello, el juego era muy tosco, con desplazamientos largos, sin llegadas a las porterías de Aitor Fernández y Dmitrovic, que permanecieron inéditos en la primera parte y sin que los centrocampistas de uno y otro equipo tuvieran contacto con el balón.

Un disparo de Takashi Inui que salió fuera y una penetración de Dani Gómez fueron las acciones más destacadas de un primer periodo sin historia, hasta el punto de que ni un solo balón llegó a generar peligro de gol. Ni tan siquiera el balón rondó las porterías del Ciutat de Valencia.

El único interés del partido radicaba en el marcador, ya que la igualada permitía mantener una cierta emoción y, sobre todo, hacia pensar que al tratarse de un choque con tan pocas opciones de cara a puerta, cualquier acción aislada podría ser determinante de cara al resultado final. Que el árbitro pitara el descanso sin conceder un minuto de prolongación reflejó lo poco que ocurrió en la primera mitad.

Tras el descanso empezaron a pasar cosas. La primera, el 0-1 marcado por Takashi Inui tras un fallo defensivo local, y la segunda el gol anulado a Radoja por fuera de juego de Dani Gómez cuatro minutos después. El partido, al menos, se había animado.

Del posible 0-2 al 2-1

Con media hora de juego por delante, al Levante le tocaba remar para al menos empatar, pero el Eibar no se atrincheró en su parcela y fue capaz de jugar cerca de la meta del equipo valenciano en pos de un segundo tanto que podría ser decisivo y que pudo llegar un remate de Inui, en el minuto 62, a la salida de un córner.

El Eibar estaba mejor que el Levante no solo en sus ataques sino en su capacidad para impedir que los locales se acercaran a su parcela, pero una acción aislada, en una llegada a la meta rival tras muchos minutos sin hacerlo y en una transición muy rápida del Levante, Melero, que llevaba dos minutos en el campo, igualó el encuentro con un gran remate.

El control del juego continuó en poder del Eibar, pero los locales ya habían encontrado la fórmula para dañar a los armeros y, en un nuevo contragolpe, el balón llegó a Morales, que puso por delante en el marcador a su equipo. De ahí al final apenas hubo opciones para que el encuentro cambiara su dinámica.

El Eibar se ve ahora superado por el Levante en la clasificación y, de momento, sigue a tres puntos de los puestos de descenso. El conjunto armero tendrá que enfrentase al Atlético de Madrid en el próximo compromiso liguero, pero antes tendrán que visitar al Navalcarnero en la Copa del Rey. Los azulgranas afrontan el duelo ante otro Segunda B sobre aviso tras el susto que vivió en Las Rozas.

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