Donostia - El frontón Vall d’Hebron de Barcelona abrió la persiana del Cuatro y Medio de Promoción con el enfrentamiento de la liguilla de cuartos de final entre los guipuzcoanos Jon Ander Peña y Jon Alberdi, mientras que el Labrit de Iruñea será el que la cierre el sábado con el mismo partido (17.45 horas). Las circunstancias han cambiado en un mes y hay una txapela en juego. El delantero de Tolosa desentrañó la jaula catalana con maestría frente al azpeitiarra, al que venció por 22-10. Alberdi arrastraba algunos problemas de manos. Desde entonces, Jon se ha repuesto hasta alcanzar la primera cita por un título en su carrera profesional. Su contrincante, en cambio, vive su tercera final seguida dentro del acotado de plata. En las anteriores se vio frenado por Asier Agirre (22-20) y Joanes Bakaikoa (16-22).

Pablo Berasaluze, técnico de Baiko, conoce a la perfección a los dos pupilos de la operadora. “Han llegado a la final del Cuatro y Medio los mejores del campeonato. Los dos han completado un gran torneo”, determina el preparador berriztarra, quien considera que el enfrentamiento del Vall d’Hebron no sirve para construir referencias sobre cómo se desarrollará el partido del Labrit. “La final está muy equilibrada”, dice. Forma parte de un futuro por escribir. “El ganador será el que mejor aguante los nervios. Alberdi es nuevo en esto y no tiene nada que perder. Quizás Peña II puede acusar más la presión, ya que es su tercera final y tiene más experiencia. Además, el premio de jugar el año que viene en Primera sería algo muy bonito para los dos”, afirma el vizcaino. Sería un paso de gigante.

Peña se estrenó con Baiko hace tres campañas y su trayectoria es “ascendente”. “Este año ha dado un paso hacia delante. Al debutar era un pelotari que jugaba bien, pero perdía mucha pelota. Necesitaba regularidad”, contempla Berasaluze, quien determina. “Jon Ander siempre ha sido un pelotari con condiciones como para jugar arriba y poco a poco está haciéndose”. Con todo, Pablo confiesa que el tolosarra está capacitado para cualquier liza individual. “Peña II puede destacar tanto en el Cuatro y Medio como en el Manomanista. Es un manista de poder, fuerte”, afirma el técnico de Baiko, quien hace hincapié en la “paciencia”. “Es un delantero muy joven y cada pelotari tiene su proceso de aprendizaje. Hay muy pocos que debutan y acceden a los estelares. Con esta progresión, en tres o cuatro años debería estar arriba”, remacha el berriztarra.

Jon Alberdi, por su parte, se estrenó en el ruedo profesional en septiembre de 2018. Según cuenta Berasaluze, lleva un “buen año”. Ha sobrepasado los 60 partidos en un curso, el que más de la empresa, y no ha suspendido un solo encuentro. El delantero de Azpeitia es un “tipo duro”. “Es muy pelotari de nacimiento”.

“Para ser su primera temporada en Baiko podemos considerar que ha hecho una campaña muy buena”, desgrana Berasaluze, quien considera “importante para crecer” el número de festivales en los que ha tomado parte el azpeitiarra. “Jon es un manista que todavía está por hacer. Le hace falta coger todavía algunos kilos. Es listo y muy inteligente en el juego”, relata el berriztarra. Con todo, al contrario que Peña II, Berasaluze estima que la jaula le va mejor que el mano a mano. “Es un delantero que lee muy bien los partidos y muy hábil. Se adapta bien al Cuatro y Medio”, finaliza.