“Una sesión larga de entrenamiento mía es de cinco horas”

¿Se podría decir que usted es el hombre más en forma de España?

-Según crossfit, sí. He terminado primero de España. No lo he buscado, lo que quería era quedar entre los 20 mejores de Europa, que son los que se clasifican para los Regionales. He quedado el décimo, pero, según pasaban las pruebas, veía que tenía opciones de ser primero de España, lo que a nivel simbólico está muy bien.

¿Cómo han sido las pruebas Open?

-Las pruebas del Open son cinco semanas, tienes desde el viernes hasta el lunes para hacer cada una. Hasta ese viernes no sabes qué te va a tocar hacer, es totalmente aleatorio. Puede ser: hacer tantas rondas como sea posible en 20 minutos de flexiones, burpees, levantamientos con la barra... tienes que estar preparado para realizar los ejercicios que te van a poner y mover el peso que te van a pedir que muevas.

¿Quién decide esas pruebas?

-Ahora las pone el director de los CrossFit Games, Dave Castro, un cabrón que nos hace sufrir en todas las pruebas. Prepara los Open, los Regionales y también los Games.

En una de esas cinco pruebas del Open llegó a obtener la mejor marca de Europa...

-Sí, eran ejercicios que se me dan todos bien. Fui el 28 del mundo, lo que es increíble para mí. Durante catorce minutos había que hacer repeticiones de saltos dobles a la comba, anillas, sentadillas con una barra de 50 kilos, arrancadas con una mancuerna de 22,5 kilos y muscle ups (un ejercicio en barra). Hice 895 repeticiones.

¿Qué exige el crossfit?

-Tienes que ser una persona con mucha capacidad pulmonar, mucho control del peso corporal para hacer ejercicios como colgarse, hacer flexiones, dominadas, anillas, saltar al cajón... y mucha fuerza también, pero no solo fuerza para un levantamiento, sino para tener capacidad de trabajo con esos pesos altos. Eso requiere mucho trabajo. Los entrenamientos aeróbicos a priori interfieren con los de fuerza, ¿no? Lo interesante en el crossfit es compaginar los dos aspectos lo mejor posible. En el crossfit se busca a la persona más en forma del mundo. ¿Qué significa? Ser fuerte, ágil, tener coordinación y velocidad... Básicamente hay que entrenar todo.

Ahora se está preparando ya para los Regionales.

-Los del sur de Europa son del 1 al 3 de junio en Madrid. Los ejercicios los sabremos tres o cuatro semanas antes, así que tendremos un poquito de tiempo para prepararlos. Estamos los 20 mejores del sur de Europa y los diez mejores de África Medio-Este, que es otra zona. De ahí solo se clasifican los cuatro mejores para los CrossFit Games. A ver, yo no voy a ir a los Games, al menos no este año. Solo estar ahí es algo que mucha gente soñaría, mi objetivo está cumplido. Voy a intentar hacerlo lo mejor posible, que igual luego suena la campana porque todas las pruebas me van bien. Como crossfiter no soy muy fuerte en comparación con los demás. Solo para ir a los Regionales hay que superar una criba de mucha gente.

Según la web oficial, han participado un total de 216.829 personas en los Open...

-Lo bueno de los Open es que los puede hacer cualquiera que haga crossfit. Hay categorías con una exigencia más baja. Independiente del nivel que tengas, son cinco semanas en las que se genera buen ambiente, se compite unos contra otros. Tienes la oportunidad de subir tu resultado y ver en qué ranking vas en tu gimnasio o en tu país, y te puedes poner como reto mejorar al año siguiente. Es una época muy divertida.

¿Cuándo empezó usted a practicar crossfit?

-Hace cinco años. He hecho kickboxing y pesas desde los quince años. Antes había empezado a hacer flexiones y a saltar a la comba en mi casa por la noche, con la música a tope. Me daba vergüenza ir al gimnasio, no me gustaba que nadie me viera en el gimnasio. De ahí pasé a hacer pesas en el gimnasio, poco a poco me fui quitando la vergüenza y me apunté a kickboxing.

¿Cómo definiría crossfit?

-Es la mejor forma para entrenar. Es una manera rápida y divertida para que una persona mejore su estado de forma en general.

Ha dejado de ser una moda.

-Sí. Aquí hace unos años no se conocía mucho y la gente se lo tomaba como una moda pasajera, pero ya se veía que no iba a ser una moda. Es un deporte nuevo que se está dando mucho a conocer, que va estar siempre ahí y que es un método más de entrenamiento.

A diferencia de lo que mucha gente cree, es un deporte apto para cualquier persona.

-El crossfit es para todo el mundo, también para quien lleva poco tiempo haciendo deporte. Como he dicho antes, es una forma divertida de mejorar tu forma física. ¿Por qué engancha? No obligamos a nadie. Hay gente que sale contenta y gente que no, como en cualquier deporte, pero en general la gente se engancha. Entrenas con otros, mejoras, tienes muchos ejercicios para hacer, te diviertes, se genera buen ambiente...

¿Cuál es ahora su rutina de entrenamiento?

-El crossfit se basa en entrenarte para lo inesperado. Si lo practicas a nivel usuario, no hace falta tener una rutina. Pero para tener un mejor nivel tienes que prepararte. Mi entrenador es Mikel Izquierdo, de CrossFit Zurriola, que es quien lleva mi planificación. ¿Cómo entreno? Primero trabajamos la fuerza y después hago un entrenamiento en base a esa fuerza que he trabajado: habilidades, técnica, gimnasia... Es que metemos muchas cosas. Para empezar, entro en el gimnasio y me paso 45 minutos estirando, calentando... Soy un poco friki para eso; me gusta prepararme bien. Cuando hacemos en un día doble sesión, cada una dura dos horas y media o así. Una sesión larga mía puede durar cinco horas. No son cinco horas todo el rato entrenando a tope. Calientas, haces unos ejercicios, luego calientas otros grupos musculares, haces otros ejercicios, después dedicas media hora a la técnica de algún ejercicio como andar haciendo el pino...

¿Es muy estricto con la alimentación y el descanso?

-La alimentación es muy importante. No soy muy estricto con qué comer y qué no comer, pero intento ser estricto con cuándo comer las cosas. No es lo mismo comerte un par de plátanos cuando acabas de entrenar que cuando no has entrenado en todo el día. Como helados, por ejemplo, cuando me apetece. No llevo una dieta muy estricta, aunque intento cuidarme. Digamos que como bien.

En Estados Unidos los buenos ‘crossfiters’ son estrellas.

-Son muy conocidos. Ahora hay un nuevo ídolo que es Mathew Fraser. Allí hay bastante nivel, igual porque llevan más años. Pero hay muy buenos europeos y australianos. Algunos tienen patrocinadores y pueden vivir de eso, pero muy pocos. Es muy difícil vivir del crossfit salvo que seas un auténtico fuera de serie.

¿Cómo son los mejores? ¿Qué cualidades tienen?

-Lo interesante del crossfit es que varía mucho la complexión de cada uno. Entre la gente de muy alto nivel puedes ver a uno que mide 1,85 y aparentemente está delgado o uno que mide 1,70 y pesa 95 kilos. Como no necesitas un físico determinado, porque las pruebas varían, ves de todo. Por lo general, la gente que es buena en crossfit no es gente muy alta. Con extremidades más cortas, menor es el rango de movimiento y más rápido haces todo.

¿En qué tendría que mejorar usted?

-Tengo mucha capacidad de sufrimiento y soy bueno en ejercicios de peso corporal, pero tengo que mejorar la fuerza. Ahora en los Regionales los pesos que ponen son bastante más altos y no sé cómo los voy a afrontar. Digamos que la fuerza es mi punto débil, y eso que hago peso muerto con 220 kilos. El mejor de Europa en peso muerto puede levantar tranquilamente 260. Es algo que he trabajado mucho y ya no es una debilidad tan grande. Me manejo a un nivel estándar.

También es profesor.

-Estoy siempre en el gimnasio, me tiro todo el día ahí, soy profesor y hago crossfit. Compagino las clases con mis entrenamientos, aunque ahora que he ido a Mallorca a entrenar he dejado mi trabajo para poder dedicar más tiempo a mis entrenamientos. Pero tengo suerte porque me gusta mi trabajo.