donostia - Tres victorias en las cuatro últimas jornadas suponen la mejor racha de la temporada para un Delteco GBC que se encuentra en un momento muy dulce. La defensa aprieta al rival, el ataque fluye y cada vez más jugadores aportan en ambas facetas. Norel, Agbelese, Fakuade, Clark, Chery, Swing, Dani Pérez... muchos son los que están a un nivel óptimo, pero quizás uno ha destacado sobre los demás en las fechas más recientes, siendo el factor diferencial en los tres citados triunfos: Fede Van Lacke, quien a sus 37 años se ha echado el equipo a las espaldas para ganar a Burgos, Tenerife y Obradoiro.

El alero argentino ha aportado un total de 43 puntos y 17 asistencias en estos tres choques, en los que ha estado en cancha más de 30 minutos de media. Con 37 años la mayoría de jugadores están retirados o enfilan la recta final de sus carreras. En cambio, él se encuentra al máximo nivel en la ACB. Su secreto, además de “trabajar mucho” en el día a día, está en casa, tal y como reconocía ayer con una sonrisa: “Tengo un equipo detrás con mi mujer y mis hijas (de seis y cuatro años), que se desviven para que yo pueda descansar. Me cuidan la alimentación y la hidratación y se preocupan por mis dolores, me hacen masajes para llegar siempre a tope a los partidos. Es lo que está detrás de bambalinas, lo que no se ve. Por eso siempre digo que es un equipo. Yo soy el que defiendo y meto canastas, pero esto es un equipo, mi mujer y mis hijas me cuidan mucho, me apoyan y me dan esa alegría para entrar contento al campo”.

Van Lacke reconoce que se sintió “con mucha confianza” en el choque ante el Obradoiro: “Me sentí bien, cómodo, tomando buenas decisiones. Siempre trabajo, aunque luego las cosas a veces no salgan como uno espera. No dejo nada al azar, trabajo para estar listo en los momentos calientes y asumir el protagonismo o rol que me corresponda”.

“estamos en buen momento” El triunfo del pasado sábado en Santiago ha sentado especialmente bien al Delteco GBC: “Fueron 40 minutos de buen trabajo y mentalidad. Tuvimos la capacidad de sobreponernos cuando el Obradoiro nos cogió quince puntos de renta, pudimos recuperarnos y sobre todo llegar con buenas ideas al final para conseguir esa victoria tan importante. La verdad es que estamos en buen momento, es una victoria muy valiosa. Todos estamos sumando para subir el nivel y construir un equipo cada vez más temible”.

Van Lacke califica de “muy importantes” los siete triunfos cosechados por el GBC hasta la fecha: “Igual los pronósticos no nos daban tantas victorias, pero yo no hago cuentas. No tenemos el privilegio de hacer cálculos porque tenemos que ir a muerte cada entrenamiento y partido. El balance hasta ahora es bueno, pero queremos mucho más”.

El siguiente reto del equipo es plantar cara al intratable Real Madrid: “Es un partido para disfrutar, debemos seguir compitiendo como hemos hecho en la mayoría de partidos. Se puede ganar o perder, pero hay que ver a un GBC luchador”.