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Hondarribia no da su brazo a torcer

Los verdes logran su quinta bandera tras superar en un agónico final a orio y reducen a dos puntos la renta de urdaibai

Hondarribia no da su brazo a torcer

moaña -Juego y set con mucho partido por jugar. Si el remo tuviera las mismas reglas que el tenis, la victoria que obtuvo ayer la Ama Guadalupekoa se definiría de esa guisa. Juego, porque Hondarribia obtuvo en Moaña su quinta bandera de la temporada. Set, porque superó a Orio por 32 centésimas logrando reducir a dos la desventaja sobre Urdaibai en la clasificación general. Todo ello con tres regatas por disputar, un partido entero en la actual coyuntura clasificatoria.

Hondarribia despejó el aura de La Concha para centrarse en su asalto al liderato. Acertaron, pues tras el golpe de ayer la competición se pone al rojo vivo. El parejo nivel hace imposible deducir qué final puede tener esta edición de la liga Eusko Label, lo que no permite ningún tipo de relajación.

Muestra de ello fue la lucha que mantuvieron los tres grandes durante toda la regata. La historia se repitió una vez más y Urdaibai fue el equipo más rápido en la salida. Los bermeotarras se hicieron con la proa de regata nada más arrancar, pero esta vez no consiguieron romper la goma. Hondarribia y Orio se mantuvieron al acecho conscientes de que soltar mucho la cuerda podría tener consecuencias nefastas para sus intereses. Orio buscaba repetir el éxito de Zarautz mientras Hondarribia quería lograr una bandera para acercarse al liderato. Una apuesta que le salió redonda.

A mitad del primer largo los guipuzcoanos consiguieron neutralizar a Urdaibai, que llegó a la par de Hondarribia a la primera ciaboga. Los verdes entraron antes a baliza, pero los azules giraron su bote un segundo antes. Fue el último momento con Bermeo a la cabeza, pues nada más salir de boya Hondarribia la Ama Guadalupekoa pasó a comandar la regata.

Los bidasotarras mantuvieron el liderato durante el resto de la tanda. No obstante, Orio y Urdaibai se resistían a dejar escapar a los verdes; para ello, los dos equipos bogaron a ritmos más altos. Por detrás, Kaiku sufría desde los primeros minutos con una tripulación inédita hasta la fecha. José Luis Korta alineó a varios remeros de la segunda trainera -entre ellos, el patrón Pello García-, con las miras puestas en la clasificatoria del jueves.

Cuatro segundos diferenciaban a los cuatro botes en la segunda ciaboga. Hondarribia comandaba la regata con dos segundos de ventaja sobre Orio, que consiguió recortar un segundo en los metros finales. A su vez, los aguiluchos sacaban la misma renta a los bermeotarras. Kaiku, por su parte, se dejaba quince segundos en boya. Las tornas se apretaron en el tercer largo. Orio y Urdaibai sudaron para acercarse a un Hondarribia que no conseguía zafarse de sus rivales. Tanto, que para la tercera ciaboga las tres traineras navegaban con sus proas a la par.

Impresionante largo final Tras girar casi al mismo instante, Hondarribia distanció a sus rivales en tres segundos, influido por la ligera ventaja que poseía la calle cuatro en los primeros metros de los largos de vuelta. A mitad de largo los cuatro botes remaban a ritmos que sobrepasaban las 38 paladas por minuto, conscientes de la importancia que mantenía un vivo ataque de espaldas con el fuerte viento reinante a favor. No obstante, los verdes lograron aventajar en tres segundos a Orio y en cinco a Urdaibai, unas distancias que se antojaban definitivas para la clasificación final.

Nada más lejos de la realidad. Si bien Hondarribia aprovechó su calle en los primeros compases del largo final, Orio hizo lo mismo al final de la misma. La calle uno ofrecía mejores servicios en los metro finales, y los aguiluchos no lo desestimaron. Gorka Aranberri exigió un arreón final que se tradujo en una ola de viento que hizo temblar a los aficionados verdes.

Al final, la Ama Guadalupekoa logró mantener la primera posición por 22 centésimas, una ínfima renta que consagró a Orio como un equipo capaz de ganar a cualquiera. Con el triunfo de ayer, quinto en lo que va de temporada, Hondarribia ha dado un golpe de efecto en la clasificación al aproximarse a dos puntos de Urdaibai, tercero ayer a cuatro segundos. Por detrás, Kaiku atravesó la línea de meta a veintitrés.

San Juan demuestra categoría En la tanda anterior, Zierbena demostró ser un equipo difícil de batir. Los galipos fueron dueños de su tanda en todo momento, y lograron a punto estuvieron clasificarse para la tanda de honor. El buen último largo de Kaiku truncó el pase de los marrones a la última tanda de la regata de hoy en Boiro (12.00 horas, ETB 1).

No obstante, los vizcainos sufrieron más de la cuenta para llevarse la victoria. El equipo de Juan Zunzunegui vio reducida su ventaja después del segundo largo. El culpable, San Juan. Los pasaitarras volcaron su discreto inicio para erigirse en el rival correoso que han demostrado ser durante toda la campaña.

Tras dejar atrás a Ondarroa, los rosas lograron superar a Tirán en el tercer largo. Poco duró esa pugna, pues la Erreka no dudó en ir a buscar a Zierbena. La desventaja de diez segundos en la tercera ciaboga fue una losa demasiado grande para San Juan, que a pesar de recortar cinco en el último largo no pudo doblegar a los galipos. Los pasaitarras fueron sextos en la clasificación final.

Más discreta fue la regata de sus vecinos. San Pedro no supo aguantar el ya típico arreón final de Cabo y cedieron la primera posición de su tanda ante los gallegos. Ambos equipos mantuvieron una gran disputa en durante la regata, pero el alto ritmo no sirvió para doblegar a los boirenses, que consiguieron aventajar en tres segundos a los morados.

El equipo de Mikel Arostegi ya piensa en la regata del próximo jueves en Donostia. La Libia intentará colarse entre las siete mejores para poner el broche a una temporada en la que su máximo objetivo no era otro que salvar la categoría, hecho logrado sin dificultades. No pueden decir lo mismo Ares y Astillero. Los gallegos han encaminado sus pasos hacia el play-off de septiembre, fase de promoción en la que Samertolameu -campeón gallego- duda en participar. Por su parte, Astillero se despidió ayer de la máxima categoría. Los azules no consiguieron obrar el milagro y se despiden de una competición que no contará con ningún equipo cántabro el próximo curso.