Sin miedo a la Ehunmilak
más de 400 corredores de 16 países tomaron ayer por la tarde la salida de una durísima prueba en la que tendrán que superar 168 kilómetros y 22.000 metros de desnivel
beasain - Son luchadores, valientes que disfrutan sufriendo y superando los límites. Ayer por la tarde, a las 18.00 en punto, más de 400 participantes comenzaron la durísima prueba de la Ehunmilak que empieza y termina en Beasain. Por delante, la dura tarea de realizar 168 kilómetros con 22.000 metros de desnivel positivo recorriendo montes conocidos como Aizkorri, Txindoki, Irimo y Ernio, ahí es nada. Y todo ello, en menos de 48 horas. Aunque el reto sea enorme, todos salieron desde el punto de salida sonriendo y entre aplausos como auténticos campeones.
Poco antes del pistoletazo de salida ya se notaba en el ambiente que los nervios estaban a flor de piel, y tampoco faltaron las muestras de apoyo entre los compañeros que se toparon en la línea de salida. “Esta vez salimos los tres juntos y esperamos terminar de la misma manera”, apuntó Bene Aguilar, de Idiazabal. Sus dos acompañantes serán esta vez los beasaindarras Koldo Agirre y Elena Calvillo, que subrayaron que el objetivo es terminar y ante todo disfrutar de la carrera. Estas son unas declaraciones que se repitieron entre la mayoría de los corredores, que no ponían más objetivos que el de terminar. Para el catalán Roger Salat, por ejemplo, esta será su cuarta edición. “No he terminado nunca y mira que ya tengo experiencia en las carreras largas, pero la Ehunmilak se me resiste. ¡Los vascos nos lo ponéis difícil”, comentó a este periódico mientras repasaba la ruta.
Esta edición está siendo la más internacional, ya que corredores de 16 países participarán en la Ehunmilak, en la Goierriko Bi Handiak y en la maratón Marimurumendi. Cada año se reafirma que estas tres carreras tienen un poder de atracción entre los corredores que pocos pueden resistir. Uno de los que ha caído en las redes de la Ehunmilak fue el Japonés Kenichi Yamamoto, que participa por primera vez. “Me gustan las carreras que tengan dificultades y que requieran gran técnica”, dijo sin aparente nerviosismo. El corredor dejó claro que su objetivo era disfrutar de la carrera “siempre con una sonrisa”. Aunque nunca ha estado en el País Vasco, Yamamoto ya ha tenido tiempo para aprender algunas palabras en euskera que chapurreaba cada vez que podía, y tampoco perdió la ocasión para hacer un guiño a la ikurriña: “El fisioterapeuta me ha puesto las cintas de resistencia de los colores vascos. Así se lo pedí porque me gusta mucho el País Vasco”, comentó entre risas.
También había quien, además de terminar la carrera, esperaba hacerlo con buenas sensaciones, como el bilbaino Oihan Arzua. Es uno de los que en las dos últimas ediciones ha entrado en los diez primeros puestos y se mostraba optimista: “Espero terminar de la mejor manera posible y, si puedo, hacer un buen tiempo”. Lo mismo ocurría con la beasaindarra Miren Arantxa De la Fuente, que se enfrentaba a su segunda Ehunmilak: “El año pasado conseguí terminar, pero esta vez, si puedo, espero mejorar las sensaciones y el tiempo que hice”.
Para algunos será la primera vez que se enfrenten a esta dura prueba, pero ese no es el caso de May Díaz, de Getxo, que ha estado en la línea de salida en todas las ediciones. “La prueba es durísima, pero por eso nos gusta”. El año pasado terminó el trayecto en 46 horas y espera que este año también pueda entrar dentro del límite de tiempo establecido. “Es lo más duro que conozco. En vez de ir a otros lugares del mundo en los que se celebran estas ultras, prefiero venir aquí, que está cerca y el paisaje también es maravilloso”. Junto a él estaba su compañero Jesús Urrutia, que desde hace cuatro años tampoco falta a la cita: “Otras carreras también son bonitas pero aquí venimos siempre”.
Los corredores, en general, no se mostraron con miedo ante la Ehunmilak, pero todos recalcaron que se le tiene respeto. Así declaró Aguilar: “Siempre hay que ser humildes y tenerle respeto porque es una carrera durísima”. Después de todo el kilometraje y las subidas y bajadas, se espera que hoy hacia la tarde lleguen los primeros corredores a meta. Atletas a los que la afición acogerá entre aplausos y gritos como se lo merecen, como unos valientes que superan límites.