Orio presenta su candidatura al título
Liga eusko label Los aguiluchos se exhiben para ganar su primera bandera de la temporada por delante de un estelar Tirán, que no tuvo rival en la primera tanda de la regata de sestao
Portugalete - Era cuestión de tiempo. Nadie que sigue la actualidad del remo ponía en duda el potencial que atesora la trainera de Orio, y los pupilos de Jon Salsamendi poco han tardado en darles la razón. Si en el último largo del sábado ya habían trazado pinceladas de lo que pueden llegar a hacer, la regata de Sestao fue la confirmación de que la San Nikolas está llamada a pelear por todo. En el día de ayer, Orio volvió a ondear una bandera que se le resistía desde el agosto de 2015, y lo hizo con autoridad, al sacar casi cinco segundos al segundo clasificado, que esta vez fue un gran Tirán que se sacó la espina de la víspera.
Con seis canteranos a bordo, Orio hizo de la regata una demostración de esfuerzo, entrega, técnica y elegancia. No dieron su brazo a torcer en el primer largo, donde junto a los máximos aspirantes al título -Urdaibai y Hondarribia- se enfrascaron en una disputa por la proa de regata. Los tres llegaron a las boyas exteriores en un margen de tres segundos, siendo los oriotarras los últimos en virar, y fue después de la ciaboga cuando el bote dirigido por Gorka Aranberri comenzó su recuperación. Alcanzaron primero la proa de regata, para después poner en marcha una progresión que se tradujo en segundos y que ni los bermeotarras ni los hondarribiarras fueron capaces de frenar. Así llegaron a la segunda ciaboga, comandando los oriotarras la clasificación con tres segundos de ventaja sobre Hondarribia y Urdaibai y dos sobre Tirán, la gran sorpresa en la jornada de ayer.
De ahí en adelante, el dominio oriotarra fue abrumador. Bajo la batuta de los ankekos Josu Indo y Jon Albisu, los amarillos supieron equilibrar la remada casando a la perfección un ritmo pausado con un vivo ataque de entrada, consiguiendo así hacerse con el control de la competición. A su estela, Urdaibai y Hondarribia pugnaban por amarrar el segundo puesto sin quitar la vista de los tiempos de Tirán, que calcaba los suyos.
En la tercera virada los oriotarras aventajaban a sus perseguidores en seis segundos. Fue ahí cuando Hondarribia aprovechó la gran conexión existente entre el patrón Ioseba Amunarriz y el aurreko Gonzalo Carrión para enfilar el cuarto largo por delante de Urdaibai, que llegó a la última baliza una tosta por delante. En el largo final, un exultante Orio que ya acariciaba el trapo metió más agua de por medio, alcanzando la línea de meta con siete y ocho segundos de ventaja sobre Urdaibai y Hondarribia, que cayó ante los bermeotarras en los últimos metros. Por detrás de ellos, un Kaiku que ayer no tuvo su día se dejó 19 segundos en meta, completando así una regata que hizo las delicias de los espectadores.
Pugna entre los vecinos Si la tanda de honor fue una gozada para los aficionados, las otras dos tandas tampoco dejaron mal sabor de boca. Fue en la segunda serie donde participaron las otras dos traineras guipuzcoanas, San Juan y San Pedro. Los entrenadores de ambos clubes optaron por hacer cambios que fueron tres por parte sanpedrotarra: el oriotarra Mikel Arostegi dio la alternativa a sus vecinos Xabier Urkizu y Josu San Sebastián, y también remó Ibai González.
Mientras tanto, Juan Mari Etxabe movió un poco más las piezas. En la banda de babor, Joxe Leibar pasó de ankeko a kontrankeko, mientras Iñigo Arraras -que ocupó ese puesto el sábado-, hizo las veces de proel en detrimento de Ibai Sistiaga. Eso propició el debut del joven Beñat Urbizu en la máxima categoría, como así hizo el kontrankeko Aritz Rial en estribor, donde el veterano Arkaitz Goñi también se hizo un hueco.
Las traineras de Ondarroa y Zierbena, alentadas por el buen resultado de la víspera, completaron la segunda tanda junto a los vecinos. Con los galipos descolgados desde el inicio, la disputa se centró en los otros tres botes.
Una salida espectacular hizo que Ondarroa fuese cabeza de serie durante los primeros compases de la regata, aunque San Juan pronto niveló las fuerzas. Ambas traineras llegaron emparejadas a la primera ciaboga, y fue en el segundo largo cuando la Erreka rompió la baraja de una manera similar a la que haría Orio minutos después. De ahí en adelante, San Pedro y Ondarroa protagonizaron un toma y daca en pos de conseguir el segundo puesto, que al final fue para los guipuzcoanos. Para entonces, los sanjuandarras ya habían parado el crono en los veinte minutos exactos, y Zierbena lo hizo once segundos después, cayendo del quinto al undécimo puesto.
En la primera tanda, el ya mencionado Tirán no dio opción a sus rivales, dominando la regata de principio a fin. Los entrenados por José Ángel Cambados, que ayer fue el kontrankeko de babor en el bote que dirige, dominaron la regata de principio a fin. En la primera ciaboga ya aventajaban en tres segundos a Ares, que se resiste a protagonizar el papel de cenicienta, y la ventaja fue en aumento hasta llegar a línea de meta, que cruzó veinte segundos antes que su más inmediato perseguidor, Cabo da Cruz. Los de Boiro, como en años anteriores, hicieron gala de su gran final de regata para adelantar a los debutantes de Ares en los últimos metros.
Por su parte, Astillero, que fue farolillo rojo por segunda vez, llegó a meta a más de medio minuto respecto a Orio, que ayer se erigió como alternativa a los todopoderosos Urdaibai y Hondarribia.