Equipados para la media veda

la suerte es la principal aliada del cazador para disfrutar de una productiva media veda. La climatología, el estado de los campos y la crianza de las aves determinarán en gran medida el éxito o el fracaso de la temporada. Pero eso no quiere decir que el aficionado no pueda prepararse para la ocasión y se pertreche de los artículos más adecuados que ofrece el mercado.

La principal compañera del cazador -sin olvidar, por supuesto, al perro- será su escopeta. Una herramienta que tendrá que soportar un mayor número de disparos en un ambiente de temperaturas más altas, lo que afectará a su rendimiento y al desgaste del propio usuario.

En este sentido, desde Beretta Benelli Ibérica (BBI) han trabajado en el desarrollo de varias tecnologías para una experiencia más cómoda de sus nuevas armas. Entre ellas, destaca el ingenioso funcionamiento de su Inertia Driven System basado en sus tres componentes principales: el obturador, la cabeza de cierre y el muelle libre.

Mediante una serie de movimientos internos, “cuando el proyectil vacío deja el armazón, la energía desarrollada por el grupo obturador rearma el martillo y comprime el muelle biela, empujando el obturador hacia adelante y elevando el proyectil en avance en la posición justa y encamarando un nuevo cartucho”, explica Natalia López, de BBI. “La brevedad de estos movimientos garantiza un ciclo de funcionamiento sin alteraciones ni atacamientos, máxima resistencia y suma fiabilidad”.

Igualmente, López resalta el nuevo sistema Progressive Comfort cuyo fin es reducir progresivamente la sensación de retroceso, que se activa de manera gradual incluso con las cargas más ligeras. “El mecanismo integrado en la culata y conectado a la cantonera reduce al mínimo las vibraciones y la elevación del arma asegurando la máxima estabilidad de la escopeta y el mejor control para apuntar al objetivo más rápidamente”, describe. Algo que será muy apreciado por los hombros de los aficionados.

En cuanto al arma en sí, desde BBI quieren destacar la Benelli Colombo, una semiautomática de calibre 12 estudiada y realizada específicamente para la caza de la paloma torcaz. Presenta dos tipos de cañones (de 66 y 71 centímetros) con estranguladores criogénicos; uno diseñado para su uso desde plataforma fija y otro, ideal para el disparo al paso. Con su cañón más largo, apenas supera los tres kilogramos de peso.

Pero un arma es de poca utilidad sin su munición, que debe adecuarse a los rigores de la temperatura estival y a la especie que se marca como objetivo. “El favorito y más recomendado es el cartucho de 32 gramos para tórtola y paloma, que presentamos en los modelos RIO 20, Royal 32 (Field 41) y 41 Oro”, enumera Luis Augusto Rodríguez, de Maxam Outdoors. Para codorniz, nos iríamos a una potencia algo inferior con el RIO 10 de 30 gramos.

“El que más gusta es el RIO 20, por su eficacia, su carga y su alcance, que es espectacular. Es el favorito para las especies cinegéticas de la media veda”, alaba Rodríguez.

Una vez escogido el cartucho no se debe descuidar su preservación, sobre todo en época de altas temperaturas. “Muchas veces nos olvidamos de mantenerlo en un sitio seco y fresco. Si los dejamos en el maletero y hace mucho calor, la pólvora puede coger mucha presión aún en cargas bajas. Eso hace que los hombros y los cañones sufran mucho más”, advierte.

El equipo adecuado también debe incluir la ropa que se llevará en lo que puede ser una larga jornada. Junto a los hombros, una de las zonas más castigadas por el terreno y el termómetro suelen ser los pies, con lo que resulta imprescindible decantarse por un calzado de alta calidad.

Teresa Lorente, de Chiruca, aconseja el uso de un calzado “ligero y fresco, debido al calor. Sin embargo, eso no quita que recomendemos también calzado con la membrana impermeable Gore-Tex®, ya que en estas fechas el cazador puede verse sorprendido fácilmente por una tormenta y necesita ir con unas botas que le protejan de la lluvia y que, a la vez, le deje transpirar el pie y le proporcione un óptimo confort climático”.

Su selección de modelos incluye la bota de caza Perdiguero, de caña baja en piel serraje y cordura, “muy transpirable y ligera, con una suela de poliuretano muy flexible”. La lista continúa con Sabana, “muy fresca y con suela de caucho”, y Camo, “con estampado de camuflaje en piel serraje que incorpora forro impermeable Gore-Tex®, suela con patín exterior de caucho de la marca Vibram® y entresuela de poliuretano”. Tampoco quiere olvidar el modelo Pointer y su suela “que amortigua muy bien la pisada”. Completa la gama de complementos el calcetín Coolmax, indicado para la caza en terrenos y climas cálidos cuya fibra mantiene el pie fresco y seco.