La lucha diaria de Brittney Griner

Su experiencia le hace ver la vida como una continua lucha y por ello pelea porque no haya más niños en su situación. Tras sufrir el acoso en primera persona, ver a los niños vivir la sexualidad de forma libre es lo único que quiere ahora. Es consciente de los prejuicios que existen hoy en día, pero no por ello deja de combatir a diario porque se respete el derecho de cada uno a elegir su modo de vida. Lo hace desde que comunicó públicamente su condición sexual en abril de 2013, poco antes de debutar en la WNBA. El anuncio supuso para la jugadora revivir todo lo que había conseguido dejar atrás y denunció insultos y amenazas recibidos a través de las redes sociales: “Lo vivido de pequeña no es nada comparado con las cosas horribles que la gente me ha dicho ahora”, aseguró tras anunciar su sexualidad.

La universidad de Baylor, en Texas, fue el lugar donde comenzó a destacar esta pívot de 2,03. Allí ganó sus primeros galardones. El de primera jugadora de la historia de la NCAA en anotar 2.000 puntos y taponar 500 tiros está entre ellos. Por estos y muchos más méritos, Griner entró como número uno en el draft de la WNBA en 2013. El propietario de Dallas Mavericks reconoció en su día el interés por contar con la jugadora para la NBA, pero fue finalmente la liga femenina donde aterrizó. Phoenix Mercury fue su destino y allí milita desde hace tres años. En su primer partido, superó con creces las altas expectativas puestas en ella. 17 puntos, 8 rebotes y cuatro tapones fue su aportación. Sin embargo, esta no fue la gran noticia porque la jugadora batió el día de su debut dos récords. Machacó dos veces el aro, lo que la convirtió en la jugadora con más mates en un mismo partido. Asimismo, fue la primera deportista en conseguir colgarse del aro en sus primeros minutos en la cancha.

Problemas ante la ley El rendimiento de la estadounidense en la WNBA ha ido creciendo cada temporada hasta convertirse en una de las mayores estrellas. Sin embargo, la jugadora sufrió hace dos años un incidente que manchaba su currículum. Ocurrió en mayo de 2015, cuando la jugadora de Phoenix fue arrestada junto a su mujer Glory Johnson, jugadora también de la liga estadounidense, por una discusión en su casa. Tras el incidente, la organización de la WNBA impuso a Griner una suspensión de siete encuentros, y obligó a la pívot a asistir durante 26 semanas a terapia contra la violencia doméstica. El suceso supuso un duro golpe para la jugadora, que pidió perdón por la imagen proyectada. Ahora compite en Río, donde arrasa con Estados Unidos. La pívot ha sido determinante en cada duelo y muchas miradas estarán puestas en ella en la semifinal de esta madrugada ante Francia.