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Pablo Feijóo, Ignacio Martín e Igor Genua

RUGBY A SIETE | lOS TRES GUIPUZCOANOS competirán en los juegosOLÍMPICOS de río TRAS UNA AGÓNICA lucha por clasificarse

Pablo Feijóo, Ignacio Martín e Igor Genua

donostia - Disputar unos Juegos Olímpicos es la meta de miles de deportistas de todo el planeta. Tan solo el hecho de intentar participar en la máxima cita del deporte internacional requiere muchos años de entrenamientos y de sacrificios que no siempre tienen premio. Muy pocos pronósticos situaban a los integrantes del equipo masculino español de rugby a siete, o seven, entre quienes lograrían hacer realidad este sueño. España ni siquiera fue uno de los conjuntos que disputaron la última edición de las Series Mundiales, que es el torneo reúne a las mejores selecciones en esta disciplina. Y, sin embargo, el equipo estatal sí estará entre los doce participantes en los Juegos de Río. Con los guipuzcoanos Pablo Feijóo, Ignacio Martín e Igor Genua en sus filas, España logró clasificarse en su última oportunidad para estar en Brasil, con una victoria frente a la poderosa selección de Samoa en la final del Torneo Preolímpico que se disputó en Mónaco el pasado 19 de junio. Entrar en la historia de la primera presencia olímpica del rugby a siete será la recompensa por muchos años de trabajo y por haber mantenido la fe en sus posibilidades.

El rostro de la clasificación

El rostro de Pablo Feijóo era el perfecto ejemplo de la emoción del equipo español tras ganar la final que les llevó a Río. Con una venda en la cabeza y con lágrimas en los ojos, el donostiarra mostró toda su alegría y reivindicó el trabajo del grupo. Feijóo no olvida aquel momento : “Fue mi forma de expulsar toda esa tensión y de celebrarlo. Cuando ganas a Samoa, por primera vez en la historia, y consigues algo así, toda la emoción que tienes dentro explota”.

El antiguo capitán de la selección recuerda que “algunos de los que estábamos ahí llevamos en esto trece o catorce años”.

Feijóo, formado en el Bera Bera, también ha pasado por Cisneros, Olympus, El Salvador o Waterloo -en las categorías inferiores de los Leicester Tigers-. El donostiarra ya era uno de los jugadores de rugby a XV más cotizados de la liga cuando decidió compaginarlo con el seven: “Muchos años no tenía descanso en verano. Empezamos a centrarnos en el rugby a siete en 2011, cuando el seleccionador Tiki Inchausti hizo un plan más exigente para obtener resultados y nos concentramos en Madrid en mayo, junio y julio. El grupo se clasificó para un Mundial y conseguimos jugar dos años en las World Seven Series (2012-13 y 2013-14), y luego bajamos. Fue como volver a empezar. Después, gracias a las becas ADO y al apoyo de la Federación empezamos a tener una pequeña estabilidad”. Actualmente, el equipo se concentra “tres de cada cuatro semanas de mes. Al día hacemos una media de tres sesiones”.

Feijóo destaca que, a pesar de las dificultades, los jugadores de la selección siempre mantuvieron su fe en la clasificación: “Nos tildaron de locos. Yo ya llevo muchos años, pero a los chavales más jóvenes les quita la ilusión que les bombardeen con frases como ¿Para qué haces esto, si no sirve para nada? Al final, cerramos filas, hicimos oídos sordos a todo lo de fuera y seguimos trabajando. Tuvimos suerte, pero esto supone que el proyecto era bueno y que había que creer”.

Los Juegos de Río pondrán el punto y final a la carrera internacional de Feijóo: “Es el fruto del trabajo de muchos años y la recompensa a muchas cosas que hemos dejado de lado. Es un sueño cumplido y un broche de oro para mi carrera, ya que después dejaré de jugar internacionalmente. Ahora quiero disfrutar de los Juegos y llevarme un buen recuerdo de Río”.

De Fiyi a Río

Ignacio Martín fue el autor del ensayo que hizo que este éxito fuera posible. En los últimos instantes de la final contra Samoa, el balón llegó al donostiarra, que terminó dando a la selección española la victoria más importante de su historia: “Yo cogí el balón, pero lo marcamos todos. Desde que me llegó la pelota el tiempo pasó muy despacio. Hasta ese momento no me di cuenta de que ese balón iba a servirnos para ganar y pensé: ¿De verdad iremos a los Juegos? Tuve un subidón de adrenalina, levanté el balón celebrándolo y lo estampé contra el suelo. Fue una forma física de expresar lo que llevábamos dentro”.

Al igual que Feijóo, Ignacio Martín lleva mucho tiempo implicado en la selección de seven. Este arquitecto donostiarra conoció el rugby cuando estudió en Inglaterra siendo un chaval, y a su regreso a Euskadi jugó en el Irun, el Atlético, el Biarritz y el Bera Bera. Incluso probó fortuna en el rugby profesional en el Gran Parma y el Overmach Parma, con una destacada actuación en la Challenge Cup europea: “Me fui a Italia en 2009. Estuve un par de años y, sinceramente, el profesionalismo no me dio todo lo que pensaba. El rugby a XV es maravilloso, pero no lo disfruto tanto como el seven. Según el estilo de juego del equipo, tienes menos protagonismo o importa menos cada acción. En el seven, todo se magnifica. Entonces empezamos a hacer cosas majas con la selección, y comenzó a sonar que iba a ser deporte olímpico”.

Ahí comenzó una nueva etapa para el donostiarra: “Decidí que iba a especializarme en rugby a siete y me dije ¿Donde? En Fiyi. Y volví a coger la mochila. Me dejaron quedarme una semana en un hotel mientras veía qué hacer. Esa primera semana había un ordenador que no funcionaba, lo arreglé y el mánager del resort me preguntó si podía hacer lo mismo con todos los ordenadores. Le dije que sí y me contestó Te quedas gratis. Y así estuve yendo y viniendo dos años. Jugué y entrené con el equipo de trabajadores del resort, que a su vez estaban empleados porque eran chavales conflictivos de la zona”.

Martín formó parte de la selección en las World Series, y también se enroló temporalmente en conjuntos como los Samurais, “un súper equipo que se monta específicamente para un torneo con jugadores de todo el mundo”.

El donostiarra siguió jugando intermitentemente a XV en el Bera Bera, donde también han militado sus hermanos Edu, Javi y Jaime, y está tratando de desarrollar el rugby a siete en este club: “Desde hace dos o tres años, todos los jueves hacemos entrenamientos de seven”. Los resultados no se han hecho esperar, y el Bera Bera ya ha ganado dos campeonatos de España y ha sido subcampeón de Europa.

El donostiarra se muestra entusiasmado por poder disfrutar del torneo olímpico: “Es una auténtica gozada. Es más grande de lo que esperas. Me siento muy agradecido, porque es un auténtico privilegio”. Ignacio, además, compartirá esta experiencia con su esposa, la saltadora de longitud Juliet Itoya, que también competirá en Río.

Los aros olímpicos del Hernani

Una de las últimas incorporaciones de la selección fue el hernaniarra Igor Genua: “Ya estuve jugando en las World Series, pero lo tuve que dejar por motivos de trabajo. Me volvieron a llamar hace casi un año y salió el proyecto de vivir en casa y pagarnos una residencia en Madrid. La beca ADO nos permitía estar concentrados al 100% en el rugby, que es lo que un deportista quiere. Ha sido brutal”.

La decisión de marcharse a Madrid, sin embargo, no fue sencilla para el hernaniarra: “En el restaurante en el que trabajo -Saretxo-, estamos los de casa y si alguien falta se echa mucho de menos. Pero la familia entendió que es una oportunidad que tienes una vez en la vida”.

Pese a llevar menos tiempo que Feijóo y Martín en la selección, Genua también vivió uno de los episodios más llamativos de la trayectoria del equipo. El pasado mes de febrero, la selección decidió a hacer un stage en Fiyi, siguiendo los pasos dados unos años antes por Martín, y allí sufrió los efectos de un ciclón que asoló las islas: “Fue uno de los ciclones más grandes que ha habido en el Hemisferio Sur. Lo que no nos pase a nosotros... Colaboramos un poco con la gente de allí, tampoco hicimos nada del otro mundo. Eso sí, cargamos unos cuantos sacos de arena para hacer un muro para las olas, porque estábamos en la costa. Al norte de las islas lo pasaron muy mal, a nuestra zona no le afectó tanto. Vimos imágenes de gasolineras destrozadas, casas volando... tengo la imagen de un coche metido en una iglesia. Fue una pasada”.

En el decisivo Torneo Preolímpico, el hernaniarra marcó el ensayo de la victoria en la semifinal ante Rusia. Para Genua, ir a los Juegos “es el súmmum. Como deportista no hay nada más. Me alegro mucho por mi familia y por el esfuerzo que han hecho para que esté donde estoy”.

El éxito del hernaniarra también ha sido motivo de alegría para el Hernani: “Que un chaval que lleva desde los doce años en Landare vaya a los Juegos es para que el club esté orgulloso. El Hernani en su escudo lleva unos aros olímpicos y, la gente decía que no venía a cuento”. Y es que el rugby a XV desapareció del programa de los Juegos después de 1924. “Ahora dicen que los aros del escudo del Hernani están justificados, y solo por eso ya están felices”.

Nombre. Pablo Feijóo Ugalde.

Edad. 34 años. Nació el 18-5-1982.

Localidad natal. Donostia.

Estatura. 1,72 metros.

Peso. 73 kilos.

Equipo. Cisneros.

Trayectoria. En rugby a XV ha jugado en Bera Bera y Cisneros -en diferentes etapas-, y en Waterloo (cedido por los Leicester Tigers), CRC, Olympus, Gatos o El Salvador. Es internacional de seven desde 2001.

Nombre. Ignacio Martín Goenaga.

Edad. 32 años. Nació el 15-10-1983.

Localidad natal. Donostia, aunque está empadronado en Hondarribia.

Estatura. 1,88 metros.

Peso. 90 kilos.

Equipo. Bera Bera.

Trayectoria. En XV, pasó por Irun, Atlético San Sebastián y Biarritz Olympique antes de asentarse en el Bera Bera. Internacional de seven con España desde 2004.

Nombre. Igor Genua Sistiaga.

Edad. 28 años (5 -6-1988).

Localidad natal. Hernani.

Estatura. 1,76 metros.

Peso. 73 kilos.

Equipo. Hernani.

Trayectoria. En XV, ha jugado con el Hernani y Korsarioak. Internacional de seven desde 2012.

Sudáfrica-España 9/VIII, 16.30 (*)

Australia-España 9/VIII, 21.30 (*)

Francia-España 10/VIII, 16.00 (*)

Últimos partidos 11/VIII

(*) Hora de Euskadi. Horario provisional