“¡Estamos juntos en esto!"

donostia - “Hay momentos en los que la vida te pone a prueba. Momentos en los que todo da un giro, en los que te replanteas cada paso que te ha llevado hasta donde estás. Es ahí cuando no ves la salida, solo te queda pelear. La mayoría dejan de luchar, se conforman con lo ordinario y abandonan sus sueños. Empiezan a morir por dentro. Y luego están los luchadores, aquellos que no tienen límites, que lo arriesgan todo, y llegan hasta donde nadie ha llegado antes. Que la vida es dura hermano ya lo sabemos, en especial tú. Que si fuera fácil todo el mundo lo haría. Que el camino está lleno de piedras y que caeremos muchas veces, una tras otra. Pero del mismo modo nos levantaremos para seguir adelante. Como lo hice yo, como lo harás tú. Nadie va a luchar por ti. Nadie va a luchar por ti. Nadie va a luchar por ti. Esfuérzate, no mires atrás. Hay que apostarlo todo. Siempre un paso más, un minuto más, una carrera más, un entrenamiento más, un esfuerzo más”.

“Y ahora quiero que hagas realidad tu sueño, así como tú soñaste que yo hacía realidad el mío. Y mírame, aquí estoy. Estamos juntos en esto, tú con tu lucha y yo con la mía. Diferentes batallas pero un mismo objetivo: más rápido, más fuerte, más lejos. A mí la vida me ha dado una segunda oportunidad, esta es la tuya. Mira hasta dónde has llegado, mira dónde vas a llegar. ¡Pelea! Hermano, esto no ha hecho más que empezar”.

El donostiarra Nico Eguibar tiene ciertas dificultades para hablar, producto de un accidente de moto que le ocasionó graves daños cerebrales y que le tuvo dos meses en coma y unos cuantos más hospitalizado. Unos daños de los que se está recuperando gracias a su tesón. Es él quien pone voz al mensaje que da inicio a este reportaje en un vídeo titulado Gigantes Paralelos que está triunfando en la red. Basta con entrar en www.pyrenemedia.com para verlo. Se lo lanza a su hermano Lucas, campeón el pasado mes de marzo de la Copa del Mundo de snowboard cross. El mensaje es poderoso, motivador. Habla de superación, de no rendirse. De valientes. De una inquebrantable unión entre hermanos. Pero el mensaje adquiere una fortaleza brutal y conmueve conociendo esa historia de Nico y el histórico triunfo de Lucas, forjado entre duras sesiones de entrenamiento y visitas al hospital para dar aliento a su hermano.

La voz de Nico otorga una emoción extra al vídeo. Seis minutos que ponen los pelos de punta. Emocionan hasta el punto de que son muchos a los que se les saltan las lágrimas viéndolo. La historia de superación de ambos llega al corazón. Ha sido creado por Pyrene Media, una productora audiovisual que dirigen los hermanos Sáez, Lucas y Mateo, naturales de Candanchú. Lucas Sáez es amigo de Lucas Eguibar, ya que ambos coincidieron durante tres años en el equipo español de snowboard cross, hasta que Sáez se lesionó y fundó su empresa audiovisual. “Quería hacer un vídeo mío entrenando y compitiendo para presentar a posibles sponsors y cosas y hablé con Lucas Sáez, con el que mantengo el contacto. Empezamos a grabar, luego gané la Copa del Mundo y me propuso contar lo de Nico para mezclar ambas historias”, explica el rider donostiarra de 21 años.

“Es emotivo y llega al corazón porque sale mi historia y la suya, que estaba compitiendo por ser campeón con el papelón que tenía en casa. Yo luchaba por la vida y él en la pista”, añade Nico Eguibar, quien agradece “la segunda oportunidad” que le ha dado la vida. Cojea y tiene las citadas dificultades para hablar, pero se le entiende perfectamente, tal y como se puede escuchar en el vídeo. Además, contagia optimismo. “La lesión me hace estar muy desinhibido, muy loco, me hace venirme arriba, y además siempre he sido muy de dar lo máximo de mí”, dice para explicar su empeño en seguir recuperándose de las secuelas del accidente. “Otra consecuencia es que tengo una memoria horrible a corto plazo. Tres semanas antes del accidente me había licenciado en Ingeniería Mecánica, aunque no me acuerdo de nada. Ahora voy a una academia de Matemáticas para tratar de recordar cosas, pero me cuesta muchísimo porque tengo que repetir cada día los ejercicios”. Una historia dura, pero que cuenta con una naturalidad que lo único que provoca es ganas de ponerle a todo el mismo empeño que le pone él.

“rompí a llorar” El vídeo impacta incluso a los propios hermanos. “La primera vez que lo vi rompí a llorar a mitad de vídeo, con mi madre al lado, que también se puso a llorar. Es verdad que es emotivo”, reconoce Nico. “Yo lo fui viendo poco a poco, cada vez que Lucas Sáez grababa algo, lo editaba y me enseñaba el resultado, pero también me emocionó cuando lo vi completo. Recuerdo estar grabando la voz, con Nico hablando y yo al otro lado del cristal escuchando, cómo se oía su voz... Sabía que en cuanto se juntasen las imágenes con la voz, iba a quedar muy bien. Nico tiene una voz buena, fuerte, y con el problema que tiene, resulta impactante”, añade Lucas.

Ambos se muestran “encantados” con el éxito que tiene el vídeo. “Le pedí a mi amigo que me ayudase y mira lo que ha salido. Es un fenómeno. Ha tenido muchísima repercusión”, dice el rider guipuzcoano. “Mucha gente se ha puesto en contacto con nosotros diciéndonos que ha visto el vídeo y que ha convertido sus problemas diarios en retos”, dice por su parte Nico, “flipado” con el trabajo realizado por los hermanos Sáez.

Tanto Lucas como Nico se quedan con un momento del vídeo. “Hay muchas frases, pero quizás me quedo con la de Nadie va a luchar por ti. La frase solo estaba una vez en el guion, pero mi hermano la repite tres veces porque es muy real. Yo me la aplico mucho. Mi deporte es individual y si yo no entreno y me esfuerzo, nadie lo va a hacer por mí”, dice Lucas. Nico asiente: “Si yo no hago mis ejercicios de recuperación, nadie los va a hacer. Puedo tener el apoyo de mucha gente, que lo tengo, pero si no voy yo al gimnasio -Nico acude a Equilibrium, el mismo centro donde Lucas pule su físico de cara a la competición- nadie va a hacerlos en mi lugar”.

aún más unidos Lucas y Nico, a los que separan tres años de edad, siempre han estado unidos. Como cualquier relación entre hermanos, el mayor “zurraba” al pequeño en sus juegos cuando eran niños, reconocen entre risas. Compartían y comparten aficiones como la nieve junto a sus padres y su hermana Sara, quien está “orgullosa” del vídeo protagonizado por sus hermanos. “Ella está en Chile de Erasmus y le da pena no poder estar aquí con nosotros para vivir el revuelo que se ha montado con el vídeo pero está orgullosa y contenta. Tiene 20 años, solo le llevo uno”, cuenta Lucas. “Se moriría por estar aquí, aunque estamos mucho en contacto”, comenta Nico, que añade: “Nuestros padres también están muy contentos. Mira lo que tengo en casa, estoy orgullosa, dice nuestra madre”.

Los dos hermanos aseguran que el vídeo les ha “unido” aún más: “Ha unido nuestras historias y nuestras luchas. Cada uno tiene su propia pelea individual, complicada, pero estamos juntos, como decimos en el vídeo”. Lo cierto es que el feeling entre ambos se nota nada más pasar un rato con ellos. Lucas suele decir que su hermano es su “ídolo” por la actitud positiva con la que afronta cualquier problema y la vida en general. Su accidente fue un durísimo golpe para el rider donostiarra, que estuvo muy afectado y que incluso dejó de lado su pasión el snow. Eso sí, cuando volvió a entrenar lo hizo con más fuerza que nunca y dedicó a Nico el título de la Copa del Mundo conquistado el pasado mes de marzo en La Molina.

Para Nico, los éxitos de su hermano también son una motivación extra para dar pasos adelante en su recuperación: “Tener un hermano campeón del mundo me hace pelear. Si él puede, yo también. ¿Por qué no voy a bajar escaleras sin agarrarme? Lo hago y me doy una leche, pero lo sigo intentando. También me decían que no iba a poder andar en bici y he aprendido a base de golpes. He mejorado mucho. ¡Si al principio no podía ni abrir un ojo! Lo siguiente igual es volver a esquiar...