El club txuri-beltz recibió la Medalla de Oro de Irun

irun - En el año de su centenario, el Real Unión Club recibió ayer la Medalla de Oro de Irun, la máxima distinción que otorga la ciudad a aquellas entidades o personas que se distinguen por su labor en la ciudad y por difundir, dentro y fuera de ella, los valores universales.

Aunque la distinción fue aprobada en el Pleno del pasado miércoles por unanimidad de todos los grupos políticos (PSE, PNV, Bildu, PP y EB), fue ayer cuando, en un abarrotado Salón de Plenos del Ayuntamiento, se llevó a cabo el acto formal de entrega de esta Medalla de Oro.

Fue el presidente del club, Ricardo García, quien recibió, visiblemente emocionado y de manos del alcalde, José Antonio Santano, un premio que dedicó “a todos, directivos, técnicos, jugadores y afición, que han hecho la historia del Real Unión”.

García agradeció de forma especial a quienes hicieron la propuesta al Ayuntamiento de conceder esta Medalla de Oro al club unionista; “a la sociedad Aduana Elkartea y a los clubes de fútbol Mariño, Irun 1902, Behobia, Landetxa y Dunboa-Eguzki”, y tuvo un recuerdo especial, al igual que el alcalde en su discurso, para Ricardo Gómez, presidente del Dunboa-Eguzki, que falleció hace apenas una semana.

El presidente del Real Unión agradeció también al Ayuntamiento de Irun y a toda su Corporación “el haber estado siempre dispuestos a ayudar” a la entidad centenaria, y señaló que esta Medalla de Oro es “un orgullo y algo que invita y anima a toda la familia unionista a trabajar y a seguir haciendo cosas durante otros cien años más”.

Los méritos En su discurso previo a la entrega de la medalla, el alcalde de Irun, José Antonio Santano, explicó en nombre de la Corporación Municipal los méritos que hacen al Real Unión Club merecedor de la más alta distinción que otorga la ciudad. “El Real Unión surgió de la fusión de dos clubes hasta entonces rivales, el Racing y el Sporting de Irun, y durante 100 años, ha labrado una historia deportiva que ha difundido el nombre de Irun en el mundo del fútbol y ha sido una referencia de valores para generaciones de iruneses que han pasado por su filas”, señaló el edil.

“Los irundarras han vivido y viven este club, sus victorias, sus derrotas, sus momentos dulces y otros más amargos, como propios. Irun no podría entenderse sin lo que es este club, y el club no podría ser lo que es sin su ciudad”, concluyó José Antonio Santano.