El día de los topes personales

el Gipuzkoa Basket necesitó 97 puntos para batir al Obradoiro en el partidazo vivido el sábado en Illunbe, casi 30 tantos más que su media de la temporada, que era de apenas 69 y que ahora ha subido a 70,5. Una mejoría radical que llegó sin Dani Díez, baja de última hora por una gripe, y con una aportación más baja de lo habitual de otros dos pilares del equipo, David Doblas y Taquan Dean, con siete y seis puntos por cabeza. Un panorama nada alentador para pensar en guarismos altos, pero el GBC se desató en ataque en el día menos esperado, y más después de un primer cuarto desolador, con 11-21 en el marcador.

A partir de ahí surgieron cuatro jugadores que tomaron el peso anotador hasta el punto de completar todos ellos probablemente su mejor actuación con la camiseta del GBC: Jared Jordan, Jordi Grimau, Ioann Iarochevitch y Will Hanley. Los tres primeros lograron su tope anotador en Donostia, mientras que Hanley consiguió su mejor valoración.

Jordan, habitualmente timorato a la hora de mirar la otra canasta, se fue hasta los 19 puntos con una impecable serie de cinco triples sin fallo, superando ampliamente sus 15 tantos (jornada uno y diez), que eran su tope anterior. Grimau, por su parte, aportó 21 tantos, incluidos los tres últimos del partido, y de paso dio carpetazo a las dudas sobre su estado físico. Iarochevitch, con seis triples, metió 20 puntos, seis más que los 14 de la 16ª jornada en Sevilla. Hanley, por su parte, sumó 19, uno menos que en la jornada seis en otro triunfo clave contra el Andorra. El ala-pívot llegó hasta los 28 de valoración, su cifra más alta en los dos cursos que lleva en el GBC.