Siete mejor que seis
liga acb el gbc, con la duda de taquan dean, busca ante el cai zaragoza la séptima victoria del curso en el partido que cierra la primera vuelta
donostia - El Gipuzkoa Basket alcanza hoy el ecuador de la temporada 2014-15 recibiendo en Illunbe al CAI Zaragoza (12.15 horas), un rival fuerte que además se juega su entrada en la Copa del Rey. No pelea por ese objetivo el equipo dirigido por Jaume Ponsarnau, que en todo caso se ha puesto una meta también ilusionante: alcanzar la séptima victoria y redondear así una primera vuelta que, pase lo que pase hoy, puede considerarse como satisfactoria.
En el peor de los casos, el GBC llegará a la mitad del curso fuera de la zona de descenso y con la mitad, o más, del recorrido hacia la permanencia recorrido. Pero el cuadro guipuzcoano no quiere parar ahora que está en buena racha. Ha ganado tres de los últimos cuatro partidos y se considera perfectamente capacitado para derrotar al octavo de la clasificación, lo que supondría cerrar la primera vuelta con un extraordinario balance de siete triunfos, posiblemente con tres sobre el descenso.
Con las bajas confirmadas una jornada más de Mikel Motos y Jordi Grimau -que hará la rueda de calentamiento pero no jugará- la duda es en qué estado físico se encontrará Taquan Dean, que ha estado con fiebre toda la semana y que apenas ha entrenado. Su carácter guerrero le hará estar seguro con el equipo, tal y como escribió ayer en su cuenta personal de Twitter: “Tendríais que cortarme las piernas para impedirme jugar un partido”. Sin embargo, habrá que ver si está mermado de fuerzas.
Si Dean no puede aportar su habitual ración de puntos (una media de 13,5 por partido) deberán ser otros jugadores los que aporten más en ataque. El GBC fiará sus opciones de victoria a su buena defensa habitual -es el segundo equipo que menos tantos recibe en la ACB- y a la aportación de sus hombres clave en ataque: Jordan, Dani Díez, Doblas y los dos ala-pívot, Iarochevitch y Hanley, que se suelen combinar bien para producir bastantes puntos entre los dos. A partir de ahí, es de esperar que la aportación de jugadores como Franch, Huertas, Olaizola o incluso Huskic aumente.
El CAI llegará tan motivado como presionado, porque sabe que ganando se clasifica para la Copa del Rey y que perdiendo seguramente se quedará fuera. Los maños, por cierto, nunca han ganado en Donostia.