donostia - “El objetivo es hacer piña, que los chavales convivan unos pocos días y, por supuesto, realizar algún entrenamiento exigente y medir el nivel al que están”, explica Jon Odriozola, director de Murias Taldea desde el hotel de concentración del equipo en Benidorm. Allí, lejos del frío de Euskal Herria, el conjunto ciclista está ultimando la puesta a punto de sus doce corredores, que estrenarán el maillot del equipo en la Challenge de Mallorca que se celebrará entre el 29 de enero y el 1 de febrero.

Hospedados en la ciudad alicantina desde el pasado viernes, los corredores realizarán hoy y mañana los dos entrenamientos más exigentes de la concentración. Hoy, bajo la atenta mirada de Odriozola y la estricta supervisión técnica de Xabier Muriel, los ciclistas conocerán exactamente qué nivel de competición pueden ofrecer en estas últimas semanas de pretemporada. El jueves toca hacer las maletas y regresar a casa.

Tal y como recalca este último durante la reunión previa a la intensa jornada que les espera hoy a los corredores de Murias Taldea, “se trata del día de entrenamiento más importante”.

Es por ello que el propio Muriel no ha querido perder la oportunidad de estar junto a sus pupilos y se unió en la tarde de ayer a la concentración del equipo, que dio la bienvenida también al último ciclista en llegar a Benidorm: Ion Ander Insausti, cuya participación en el Campeonato de España de ciclocross le ha impedido unirse con anterioridad.

Además, durante la estancia del equipo en tierras alicantinas, los responsables del equipo están ayudando a los corredores a familiarizarse con la novedosa plataforma Velobook, que recoge diversos parámetros de los ciclistas. - Aitor Martínez