El GBC, contra el Madrid y contra sí mismo

donostia - Se podría decir que el Gipuzkoa Basket juega esta tarde dos partidos en uno. El primero es contra el Real Madrid, su rival a partir de las 18.00 horas en Illunbe, en el primer partido de la temporada en el pabellón donostiarra después del mal inicio en cancha del Estudiantes. El segundo es contra sí mismo, ya que el conjunto entrenado por Jaume Ponsarnau debe encontrar su juego y mejorar radicalmente la imagen exhibida hace siete días si quiere ser competitivo en la ACB.

No puede ser más difícil el primer partido del renovado proyecto del GBC en Illunbe. Enfrente estará uno de los grandes de la Liga ACB y de Europa, el Real Madrid de Pablo Laso, discutido durante el verano pero que vuelve a estar al frente de un equipo muy poderoso, que ha mantenido la columna vertebral del año pasado y que ha añadido hasta cinco fichajes: el base Campazzo, los aleros Maciulis y KC Rivers, el ala-pívot Nocioni y el pívot Ayón.

La diferencia entre ambas plantillas es tan grande que la victoria local es prácticamente imposible. Con tanta calidad en su plantilla, el Madrid puede ganar la mayoría de sus partidos de ACB incluso en un mal día. De los siete partidos contra el Madrid en Illunbe, el Gipuzkoa Basket solo ha salido victorioso una vez, el histórico curso del quinto puesto. Repetir entraría en el capítulo de las proezas deportivas.

Los de Ponsarnau intentarán, evidentemente, sumar un triunfo dentro de un calendario de inicio de temporada tremendamente difícil (Obradoiro, Barcelona y Unicaja son los siguientes rivales) y que hace temer por un balance muy negativo a las primeras de cambio. Para ello el equipo debe mejorar, porque no es normal perder por 17 puntos ante el Estudiantes. El propio técnico catalán reconocía en una entrevista a este periódico que este GBC es capaz de jugar bien, pero que aún falta encontrar consistencia defensiva y equilibrio en las rotaciones. Son cuestiones importantes.

El estreno en casa de la era Ponsarnau y la calidad del rival invitan a pensar en una jornada con buen ambiente en Illunbe. La afición acabó con buen sabor de boca el pasado curso y tiene ganas de ver qué pueden dar de sí los jugadores nuevos. Solo cabe esperar que el equipo dé la talla y que al menos no salga arrollado por el Madrid.

Rudy es duda Por parte del Real Madrid, la principal duda para el duelo es el alero Rudy Fernández, que no pudo disputar el primer partido por una sobrecarga y sigue estando en el alambre. En el club blanco no querrán forzar la recuperación con el inicio de la Euroliga a la vuelta de la esquina -el próximo viernes se enfrenta al Zalgiris Kaunas en el Palacio de los Deportes de Madrid-.