Volver a empezar
BALONCESTO | El gbc abre el curso con un equipo muy renovado tras la marcha de casi todos sus referentes
donostia - “Cada año tenemos que reinventarnos”. La frase, pronunciada el lunes por Álvaro Bilbao, describe la situación que le ha tocado vivir los últimos cursos al Gipuzkoa Basket, obligado a modificar de forma sustancial su plantilla en verano, con las dificultades que eso conlleva y cada vez con menos dinero para afrontar esa reconstrucción.
La llegada de Sito Alonso en 2011 provocó un cambio importante en la plantilla, que contó con seis novedades: Papamakarios, Raúl Neto, Vidal, Lorant y Betts, además de Andy Ogide, que llegó a mitad de curso, y Korolev y Adeleke, que empezaron la temporada pero no la acabaron, el primero por lesión y el segundo por bajo rendimiento. El quinto puesto final y la clasificación para Europa invitaba a pensar en la continuidad de buena parte de la plantilla, pero el recorte de la Diputación y la pérdida de otros apoyos económicos obligaron a cambiar de nuevo media plantilla. Así, llegaron primero Qyntel Woods, Guille Rubio, Dani Díez y Ekene Ibekwe, luego Taylor y Kuksis, y más tarde Paunic y Finley. El descenso deportivo -evitado luego en los despachos- no impidió otra limpia en el vestuario, realizada aún con mayor austeridad. El club fichó a Hanley, Ramsdell, Huskic, Robinson, Cortaberría y Winchester.
El excelente rendimiento del equipo, reflejado en la décima posición final, hacía inevitable otra reconstrucción, ya que varios jugadores se revalorizaron en Donostia. Así, se fueron tres importantes referentes como Neto, Salgado y Robinson, por lo que este verano ha tocado reconstruir otra vez el grupo. Ha tocado dar otra vuelta de tuerca al proyecto y, además, hacerlo con muy poco dinero, porque el club sigue sin patrocinador y arrastraba un déficit de 500.000 euros de otros cursos.
“Los puntos tendrán que estar más repartidos”
Jaume Ponsarnau -que ya pudo llegar hace tres años- fue el elegido por el club para llevar las riendas de un equipo que debía afrontar una obligada reestructuración. Tras un difícil verano, las caras nuevas son seis; los bases Josep Franch y Jared Jordan, los escoltas Taquan Dean y Jordi Grimau, el alero Dani Díez y el ala-pívot Ioann Iarochevitch. Entre ellos -y los que siguen- deberán hacer olvidar a los citados Neto, Salgado y Robinson, además de Ramsdell y Winchester, que fueron cinco de los seis mejores anotadores del equipo el último año.
A priori, el GBC puede tener problemas en ataque, aunque desde dentro del equipo confían en que el trabajo en equipo supla la marcha de casi todos los mejores jugadores de la pasada temporada. “Aparentemente sí ha habido pérdida en anotación, sobre todo con Jason Robinson y Javi Salgado, pero el papel de Jason lo puede coger Taquan Dean, que nos va a dar muchas alegrías. En el base no hemos ganado en anotación, pero Jared Jordan es un jugador que suelta rápido el balón, haremos un baloncesto más dinámico. Los puntos van a venir por otro lado, no van a estar tan centrados en dos o tres jugadores. Esperamos no echar de menos esas referencias, aunque eso ahora mismo no me preocupa”, comenta David Doblas, el único de los referentes que continúa en Illunbe y que será un jugador capital este curso, además de heredar el rol de capitán.
El pívot también se refiere al cambio en el banquillo: “Cuando hay un entrenador nuevo es como cambiar el equipo entero, porque cada uno tiene sus propias ideas. A nivel de ambición y psicología se parece a Sito Alonso, pero luego tiene su propia forma de ver el basket”. Por ahora, Doblas está encantado con Ponsarnau, una de las razones para sellar su renovación con el GBC: “Es una persona que controla psicológicamente la situación. Es muy comunicativo y entiende a los jugadores. Hace un baloncesto muy fácil, no te encasilla y premia la calidad individual del jugador. Aún nos estamos conociendo, pero estoy cómodo”.
“Las sensaciones son buenas”
Si David Doblas debería cumplir un papel parecido al del año pasado, uno de los que siguen y debe dar un paso adelante es Wil Hanley, que acabó la temporada a buen nivel y confía en seguir así: “Acabé la temporada cómodo, noté que llevaba unos cuantos partidos en la ACB y tenía más claro qué debía hacer. Espero hacer un buen inicio de curso”.
El ala-pívot promedió 4,6 puntos en catorce minutos por partido, cifras que espera mejorar: “Todos tenemos que aportar más en ataque. Se han ido jugadores ofensivos importantes, así que toca dar un paso adelante”.
Hanley está satisfecho de la labor realizada en esta precampaña: “Hemos trabajado bien y en el último partido contra el Khimki, un rival muy duro, estuvimos a buen nivel. Tenemos margen de mejora, pero por ahora las sensaciones son buenos, espero que se refleje en los primeros partidos. Tenemos unos primeros partidos muy duros, así que el choque del domingo contra el Estudiantes es importante”.
“Tendré más influencia en el juego”
Una de las seis caras nuevas de cara al inminente inicio de temporada es Dani Díez, aunque el alero madrileño ya estuvo en el GBC hace dos años. Luego regresó al Real Madrid y ahora está de vuelta en Donostia, cedido de nuevo por el conjunto blanco. “Tengo más experiencia, la primera vez vine con 19 años y lo que he vivido las dos últimas temporadas me ha servido para crecer y madurar. Mi rol va a ser distinto, tendré más influencia en el juego, porque tendré que aportar rebote, defensa y puntos. Pero sobre todo vengo con ganas de seguir trabajando”.
Díez, con buen cartel tras su temporada en el Real Madrid y su convocatoria para la preselección española absoluta este verano, tuvo varias ofertas pero se decantó por seguir creciendo en Donostia, donde tendrá el papel de alero titular. La confianza del club y el entrenador en sus posibilidades se demuestra en detalles como ser el representante del GBC en el acto de presentación de la ACB el martes. Además, la presencia de Ponsarnau le acabó de convencer: “Me han hablado muy bien de él. Es un entrenador que trabaja mucho con los jóvenes y que intenta ayudar siempre desde el diálogo. Por ahora estoy muy contento”.
Dani Díez ve al equipo listo para abrir bien el nuevo curso: “Creo que nos hemos preparado bien y estaremos fuertes ya contra el Estudiantes. Tenemos mucha ilusión y ganar el domingo sería comenzar con muy buen pie. Desde luego, vamos a afrontar cada partido al 100%”.