La vida tras el ring y las cabriolas, después de los shows y la exigencia física extrema, es un campo repleto de lápidas de luchadores que perdieron el combate de la vida a edades tempranas. El Último Guerrero es el más reciente a sumarse a la siniestra lista. Gente que vivió deprisa, murió joven y dejó un cadáver hipermusculado. En las últimas dos décadas el número de wrestlers fallecidos -se contabilizan más de 70 exluchadores muertos- resulta estremecedora por extensa, por la juventud de los finados y por las causas que envuelven esos desenlaces repentinos, muchos de ellos cosidos a accidentes cardiovasculares. Aunque aún no se conoce el motivo exacto por el que El Último Guerrero, un icono de los 90, dejó de respirar su nombre se apila junto al de las muertes repentinas de luchadores como El Poli Loco, Mr. Perfect, Earthquake, British Bulldog, Umaga, Owen Hart o André El Gigante, representantes todos ellos de una industria que mueve millones de dólares y que cava numerosas tumbas.
Los ataques al corazón y las muertes asociadas a distintas adicciones asoman con fuerza entre estos atletas del espectáculo cuando se apagan las luces, enmudece la megafonía y se desmonta el escenario. "Hacer lo que hacen no es fácil. La exigencia física a la que tienen que hacer frente es tremenda. Aunque no hablamos de un deporte propiamente dicho, es indudable que son atletas de elite que asumen riesgos", expone un médico deportivo. Ágiles, forzudos, explosivos sobre el cuadrilátero... la preparación física de los wrestlers es durísima. Además de las interminables horas de gimnasio, la presencia de esteroides, testosterona, calmantes contra el dolor y otro tipos de sustancias que mejoren el rendimiento está presente en sus taquillas si bien el código antidopaje de la WWE es estricto. Se realizan controles y existen sanciones. Sin embargo, el uso de las sustancias prohibidas es asumido. "Poseen unos físicos imposibles de conseguir de forma natural, luego llegan los efectos", señala el experto.
Ya en la Grecia clásica, recuerda el médico, a los luchadores se "les daba carne para comer para que fueran más fuertes y más violentos en los combates". En los tiempos modernos, los luchadores ingieren más que carne. El uso masivo de anabolizantes y de otra clase de estimulantes para el engorde muscular "predisponen a sufrir enfermedades cardiovasculares, como el infarto agudo de miocardio y la trombosis cerebral. El corazón es un músculo que se ve sometido a los efectos de los anabolizantes", determina el galeno, que también advierte de que "existen mayores posibilidades de sufrir cáncer de hígado" debido al consumo de estas sustancias, que se emplean para el aumento del volumen muscular y de la fuerza, -"conllevan un crecimiento anormal del músculo", matiza el doctor- uno de los elementos diferenciadores de los luchadores de wrestling, auténticas montañas de músculo. "Este tipo de sustancias posibilitan entrenar más, con mayores cargas y recuperarse antes de los esfuerzos".
varios suicidios Los excesos, la hiperestimulación, no solo alcanza el físico, el daño del consumo de esteroides también anida en el cerebro, expone el médico a este periódico. "Entre los efectos secundarios, el consumo de esteroides se relaciona con una mayor agresividad. Alteran el comportamiento. Hacen a la persona más violenta". De hecho, los episodios de suicidios también son significativos entre las defunciones de exluchadores. "No olvidemos que el suicidio no deja de ser una violencia ejercida sobre uno mismo", apunta el especialista. Entre los que se dedicaron profesionalmente al wrestling casi una decena decidió quitarse la vida en dos décadas. A la ingesta de sustancias de todo tipo que alteran los equilibrios internos del organismo y que tienen como objetivo alcanzar un mejor rendimiento deportivo, también se le debe sumar el abuso de las drogas recreativas, principalmente, cocaína, otro factor que se deja leer entre los certificados médicos de las numerosas defunciones. De la misma manera, la mezcla de alcohol y pastillas, ya sean estas tranquilizantes o inhibidoras del dolor tras una vida dedicada a una especialidad que castiga enormemente el cuerpo, es otro denominador común en la macabra lista que acompaña a muchos de los que lucharon en el ring y que después de una disciplina excesiva se precipitaron a la muerte una vez finalizado el espectáculo. Entonces, lejos de los focos y de los estadios, comenzó el recorrido más siniestro.
Conocido como Earthquake, John Tenta se inició en el wrestling en 1988. Dejó la actividad en el año 2004, cuando se le diagnosticó un cáncer de hígado. Falleció en 2006. Tenía 42 años.
Curt Henning comenzó en la lucha en 1980. Fue dos veces campeón mundial. Murió en 2003 a los 44 años de edad por un ataque de corazón causado por una sobredosis de cocaína.
Ray Traylor, conocido como El Poli Loco en la traducción española, debutó en 1985. Compitió hasta su muerte, en 2004, cuando un ataque cardiaco a los 41 años acabó con su vida.
1993: André el Gigante; ataque cardiaco (46). Kerry V. Erich; suicidio (33). Dino Bravo; asesinato (44). Rufus R. Jones; ataque cardiaco (60). Don Kent; leucemia (61).
1994: Art Barr; alcohol y pastillas contra el dolor (28).
1995: Eddie Guilbert; ataque cardiaco a causa de cocaína (33). Big John Studd; cáncer (46).
1996: Dick Murdoch; ataque cardiaco (49). Saphire; ataque cardiaco (61).
1997: Brian Pillman; ataque cardiaco a causa de cocaína (36).
1998: Louie Spicolli; ataque cardiaco a causa de drogas y alcohol (27). Junkyard Dog; accidente automovilístico (45). Fritz Von Erich; tumor cerebral (68).
1999: Renegade; suicidio. Owen Hart; caída de un cable desde las alturas (34). Gorilla Monsoon; ataque cardiaco. (62). Rick Rude; ataque cardiaco (39). Giant Baba; problemas de riñón (61). B.Hildebrand (Mark Curtis); cáncer (38).
2000: Gary Albright; ataque cardiaco. Bobby Duncum Jr; sobredosis (34). Gordon Solie; cáncer (71). Yokozuna; ataque cardiaco (34).
2001:
Mike Davis; ataque cardiaco (49). Johnny Valentine; causas naturales. Mighty Igor; ataque cardiaco. Monster Ripper; ataque cardiaco. (40).
2002: Ed Wahoo McDaniel; Diabetes (63). Lou Thesz; causas naturales (86). The British Bulldog ; problemas en el corazón (39). Big Dick Dudley; problemas en los riñones (34). Rocco Rock; problemas cardiacos (49). Billy Joe Travis; ataque cardiaco.
2003: Curt Hennig; ataque a causa de exceso de cocaína (44). The Sheik; problemas de corazón (78). Miss Elizabeth; mezcla de alcohol y pastillas contra el dolor (42). Pitbull 2; suicidio con mezcla de alcohol y tranquilizantes (36). Stu Hart; neumonía (88). Road Warrior Hawk; ataque cardiaco (45). Crash Holly; mezcla de alcohol y pastillas contra el dolor (32). Moondog Spot; desconocida. The Malice; ataque cardiaco (36)
2004: Hércules Hdez; ataque cardiaco (45). The Bodyguard; ataque cardiaco (38). Big Bossman; ataque cardiaco (41). Marianna; cáncer (35).
2005:
Miguel Pérez, padre; ataque cardiaco (68). Chris Cándido; cuágulo sanguíneo (33). Lord Alfred Hayes: ataque cardiaco (77). Eddie Guerrero; problemas cardiacos (38).
2006: Big Hale; problemas de páncreas. Pez Whatley; fallo cardiaco (54). El Texano; paro respiratorio (47). Johnny Grunge; paro respiratorio (39). Víctor Quiñonez; paro respiratorio (46). 'Earthquake' John Tenta; cáncer (42). Tigre Pérez; cáncer. Antonio Peña; ataque cardiaco (57). Martínez 'Maravilla'; ataque cardiaco (72).
2007: Bam Bam Bigelow; sobredosis (46). Mike Awesome; suicidio (42). Badnews Brown; ataque cardiaco (63). Reporte Black Shadow; neumonía (82). Sherri; desconocida (49). Nancy Benoit 'Woman'; asesinato (42). Chris Benoit; suicidio (40). John Kronus; problemas cardiacos (38). Bryan Adams; desconocida (43). Fabolus Moolah; fallo post cirugía en el hombro.
2008: Wladek Kowalski; infarto (82).
2009: Budy Rose; suicidio. Test; sobredosis (32). Umaga; sobredosis (33). Mitsuharu Misawa (56) lesión en la médula espinal.
2010: Gene Kiniski; infarto (82) Baron Mikel Scicluna; infarto al corazón (60). Chris Kanyon; suicidio (40). Lance Cade; fallo cardiaco (29. Luna Vachon; sobredosis (48). Norman the Lunatic; ataque cardiaco (53). Giant González; diabetes (44).
2011: Oliver Humperdink; cáncer (48). Larry Sweeney; suicidio (29).