Discreción, trabajo y éxito
nba los san antonio spurs son el equipo más sólido de la historia de la competición
donostia - Nadie aprende. Cada año, lo mismo. Verano tras verano, expertos y los que no lo son tanto, hacen cábalas. ¿Campeón de la NBA? No sé, supongo que Miami, quizá Oklahoma, pero mucho ojo con Indiana y Clippers. Cada temporada se repite, variando los candidatos. Pero hay uno que falta siempre. O casi. Como ese alumno bajito, callado, al fondo del aula que, sin llamar la atención, levanta su mano para intervenir, ante la indiferencia insultante e ignorante del profesor.
Ese alumno viste de negro, blanco y plata y es un veterano de las aulas. No se ofusca, hace su trabajo bajo un manto de discreción, lejos de los flashes que apuntan al guaperas de la clase, al deportista y al gracioso. No le importa. Y, cosas de la vida, ese estudiante, que responde al nombre de San Antonio Spurs, tiene uno de los expedientes más brillantes de todos los tiempos.
Esta temporada ha seguido haciendo historia, y lleva quince años haciéndola. A lo largo de tres lustros ha acumulado más de 50 victorias en una Regular Season, que se dice pronto. Este hecho supone un nuevo récord en la historia de la Liga, y no tiene visos de detenerse aquí.
quince años, cuatro anillos Entre 1999 y 2014, periodo que comprende la hazaña spur, lograron cuatro anillos, convirtiéndoles en uno de los mejores equipos del presente siglo. Si no el mejor. Dan igual los nombres que han ido pasando: Bruce Bowen, Michael Finley, David El Almirante Robinson, Fabricio Oberto, Stephen Jackson? todos han sabido aportar a la franquicia tejana lo que requería en cada momento. Han cambiado la cara y la forma de jugar, pero haciendo simultáneamente que la esencia perdurara: ganar.
Para buscar la base del éxito valdría destacar dos nombres que han permanecido fijos a lo largo de estos quince años: Tim Duncan y Gregg Popovich. El segundo, entrenador terror de los compañeros de la plumillesca, ha sabido adaptar las plantillas a las nuevas exigencias. Si en 1999 el juego en el poste de Duncan y Robinson era la prioridad, ahora lo son los pick and roll con Tony Parker, el pase extra, y el tiro desde fuera. Distinto esquema, mismo resultado. ¿Cómo? Manteniendo una actitud trabajadora. Como el mismo Coach Pop respondió recientemente, el secreto es "jugar bien". Conciso, como siempre, pero sobre todo, acertado.
De Duncan hay que decir poco, pues ya se ha labrado su nombre a base de temporadas dignas de un All-Star. Tan solo ejemplificarle como paradigma de un equipo sólido que obvia las florituras y se centra en el baloncesto. Un equipo que casi funciona como una cooperativa, en el que todos aportan y nadie destaca sobre el resto por sistema. Ginóbili, Green, Parker, Splitter, Diaw, Bonner,?todos dan. Solo con el Big Three formado por Manudo, Parker y Duncan -segundo mejor de la historia- no se come, y en San Antonio lo saben. La culpa de todo ello, cómo no, del entrenador, que ha sabido sacar lo mejor de un equipo veterano y de jugadores, como Kawhi Leonard, que jamás habrían alcanzado por otros lares el nivel que tienen. Veteranía, fundamentos, eficiencia, y trabajo.
Así, otra temporada más las cábalas dejaron fuera a los Spurs, y las casas de apuestas tiemblan al ver cómo el equipo que mejor baloncesto practica en el mundo lidera la Liga mientras otros pinchan. "Sorprendentemente, los viejitos están en el número uno", comentaba recientemente Ginóbili. Quizá esa sorpresa no sería tal si Ray Allen no hubiese metido aquel triple imposible pasado año. O sí. En cualquier caso, el alumno sigue a lo suyo, indiferente ante la indiferencia. Y ojo, profesor, porque si este viejito levanta la mano es porque tiene mucho que decir. Cuándo aprenderemos.