Otro mal día en las islas

La racha del Gipuzkoa Basket se quedó en cuatro victorias consecutivas después de que el conjunto de Sito Alonso perdiera en su visita al Herbalife Gran Canaria por 63-56. Los guipuzcoanos llegaban a la cita en un momento muy dulce, pero se quedaron sin inspiración cuando tenían en su mano asaltar el cuarto puesto liguero. La derrota, asumible porque se produjo ante un rival superior y en una de las canchas más difíciles de la ACB, provoca que el GBC caiga al séptimo puesto de la clasificación, aunque todavía con un triunfo de margen sobre el noveno clasificado, el Bilbao Basket, y con el mejor average entre todos los implicados en la lucha por la Copa del Rey, así que continúa bien posicionado para estar a principios de febrero en Málaga.

Coger el avión y visitar las Islas Canarias, un destino muy apetecible para cualquier turista, se ha convertido en una especie de tortura para el Gipuzkoa Basket, que en sus siete temporadas en la ACB solo ha ganado una vez en el Centro Insular de los Deportes y que ha caído en sus dos encuentros en la cancha del Tenerife, el otro equipo isleño en la elite. Además, hay que recordar que fue en Las Palmas de Gran Canaria donde el GBC selló su descenso deportivo hace siete meses, aunque luego no se consumó en los despachos.

El equipo de Sito Alonso había desatado todo su potencial atacante en las últimas jornadas, pero ayer ese caudal ofensivo se secó de forma drástica. El GBC acreditó un pobrísimo 20 de 61 en tiros de campo, incluido un muy discreto 7/30 en triples cuando hasta ayer era el conjunto que más producía desde más allá de 6,75. Quizás el esfuerzo realizado ante el Fuenlabrada y el viaje dejó con pocas reservas a los jugadores clave, que estuvieron más espesos de lo habitual: Salgado hizo un 1/9 en triples, Doblas un 2/7 en lanzamientos de dos y Ramsdell un 4/14 en total. Solo Robinson (5/10 en tiros) y Winchester (3/7 en triples) mantuvieron el tipo, además de un Raúl Neto que trató de dar más velocidad al ataque de su equipo.

parcial 17-5 El Gipuzkoa Basket comenzó bien el duelo en el Centro Insular de los Deportes, con seriedad defensiva y los puntos de Robinson y Doblas, y acabó el primer cuarto por delante (12-15). El Gran Canaria dio la vuelta al marcador en el descanso gracias a un triple postrero de Eulis Báez (28-26), pero la igualdad era máxima en un partido con poco acierto y mucho trabajo en defensa. En este sentido, el GBC mantuvo la línea de toda la temporada y demostró por qué es el tercer equipo que menos puntos encaja. El problema es que ayer el ataque no acompañó en absoluto.

El inicio del tercer cuarto fue fatal para el equipo de Sito, que siguió atascado en ataque y recibió un contundente parcial de 17-5 que dejó el marcador en 45-31, una desventaja casi definitiva teniendo en cuenta los bajos guarismos en los que se estaba moviendo el encuentro. El Gran Canaria estaba crecido, pero el GBC no cedió y demostró su espíritu competitivo logrando un parcial de 0-7 gracias a un triple de Winchester y los tiros libres de Doblas y Olaizola para mantenerse con opciones (46-38) en el minuto 30.

Salgado, Robinson y Ramsdell lograron acortar un poco más esa desventaja en el minuto 34 (52-46), pero no pasó de ahí el Gipuzkoa Basket porque cuando tuvo oportunidades de acercarse más falló demasiados tiros. El Gran Canaria aprovechó los errores visitantes para aumentar de nuevo su renta (63-51) y romper definitivamente el partido a minuto y medio del final. Al menos el GBC se esforzó por maquillar el marcador en las últimas jugadas, cosa que logró con dos acciones de Winchester y Olaizola, y acabó cayendo por siete. Un detalle importante, ya que en la carrera por la Copa hay que cuidar el average. La oportunidad para resarcirse llega pronto, el sábado en Pisuerga ante el colista Valladolid.