Málaga, en el punto de mira

LA ACB llega a las últimas jornadas de la primera vuelta y uno de los grandes atractivos, como cada curso, es saber qué ocho equipos se clasificarán para la Copa del Rey, cuyo corte se hace justo en el ecuador de la Liga Regular, la 17ª jornada.

En este sentido, la temporada actual volverá a ser emocionante para los socios y seguidores en general del Gipuzkoa Basket, puesto que el equipo de Sito Alonso se ha metido de lleno en la pelea por estar en el torneo del KO, que este año acoge el pabellón Martín Carpena de Málaga entre el 6 y el 9 de febrero.

En estos momentos, cinco equipos tienen el billete garantizado -o casi- para la cita copera. El líder Real Madrid está clasificado porque ya tiene once victorias, mientras que el Valencia (9 triunfos) y el FC Barcelona y el Gran Canaria (8) tienen pie y medio en Málaga. El quinto inquilino es el anfitrión, el Unicaja, que probablemente también se gane el derecho en la cancha porque acumula siete victorias en once jornadas. Un notable promedio.

La pelea empieza a partir de ahí y es el Gipuzkoa Basket, con un balance de seis victorias y cinco derrotas, el equipo que comanda un nutrido grupo de aspirantes a la Copa. Los inmediatos perseguidores del GBC son el Iberostar Tenerife (también suma seis triunfos) y otros cinco equipos con cinco victorias (Joventut, Bilbao Basket, Laboral Kutxa, Cajasol y CAI Zaragoza).

Detrás viene un cuarteto con cuatro triunfos y también opciones matemáticas: UCAM Murcia, Obradoiro, Fuenlabrada y Manresa.

A falta aún de seis jornadas para alcanzar el ecuador del campeonato liguero, el abanico de aspirantes es muy amplio y las combinaciones múltiples, pero el GBC, además de estar bien posicionado, parte con una ventaja respecto a los demás: su mejor average (+37).

En caso de empate, decide el basket-average general, algo que históricamente ha sucedido en esa lucha por la Copa. El equipo de Sito Alonso, sin ir más lejos, ya se metió en la Copa hace dos cursos con un balance de 9-8 y gracias a su mejor average respecto a los rivales. Por tanto, tener una mejor diferencia de puntos a favor es como contar con una victoria más. La importancia es máxima y por ello tiene un gran valor competir cada semana.

En cuanto al calendario, el GBC tiene todo tipo de rivales hasta alcanzar el corte copero: el viernes recibe al peligroso Fuenlabrada de Andy Panko; el próximo lunes visita al Gran Canaria; el 4 de enero juega en el Pisuerga ante el colista Valladolid; luego recibe al Laboral Kutxa y al Real Madrid de forma consecutiva en Illunbe; y acaba la primera vuelta visitando al Estudiantes, inmerso en puestos de descenso.

Ganar al Fuenlabrada y sumar el séptimo triunfo esta misma semana supondría poner un pie en la Copa, aunque por delante hay compromisos de máxima dificultad, incluyendo un derbi ante el Baskonia que puede ser clave, con los dos conjuntos peleando por el mismo objetivo.

el objetivo de la Copa

Nueve triunfos

Con la igualdad reinante, lo normal es que nueve triunfos y un buen average sean suficientes para que el Gipuzkoa Basket juegue por segunda vez en su historia la Copa del Rey. Incluso ocho triunfos podrían valer si se dan resultados favorables.

La empresa está al alcance de los hombres de Sito, aunque los perseguidores no lo pondrán fácil. Los más cualificados parecen el Bilbao Basket, con cuatro triunfos seguidos; un Laboral Kutxa que está obligado a entrar; y tres conjuntos que están rindiendo por encima de lo esperado -Tenerife, Joventut y Cajasol-, los tres ofreciendo buenas sensaciones jornada tras jornada.

Pero, por ahora, el GBC va por delante y afronta las navidades con el ánimo de dar un impulso casi definitivo hacia la Copa.