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Sexto y creciendo

Un espléndido Charles Ramsdell, autor de 24 puntos, lidera otro brillante triunfo del GBC, que se despegó del CAI en un gran tercer cuarto y ya es un firme aspirante a la Copa (67-92)

Sexto y creciendoEFE

donostia. El Gipuzkoa Basket va muy en serio. Tanto, que apunta a clasificarse para la Copa del Rey, un objetivo que a principios de temporada parecía utópico y que ahora está en el punto de mira de un equipo en estado de gracia, que hace dos semanas ganó en Manresa, la pasada hizo un partidazo para derrotar al Unicaja y que ayer se exhibió en el Príncipe Felipe de Zaragoza y arrolló al CAI (67-92). Tres victorias consecutivas y sextos en la clasificación. Y creciendo. Porque los hombres de Sito no parecen tener freno. Ganar por 25 puntos en la cancha de un rival que está jugando la Eurocup y que sobre el papel tiene una plantilla superior -desde luego, más cara- no está al alcance de cualquiera. El GBC tiene actitud, confianza y calidad. Cada miembro de la plantilla está implicado al máximo y, gracias a este esfuerzo colectivo, surgen también las individualidades, que las hay, y de nivel.

Las sensaciones que emite el equipo de Sito son inmejorables. En las once jornadas disputadas hasta el momento, en todas ha tenido opciones de triunfo salvo en su visita al Valencia. El esfuerzo defensivo es innegociable y, cuando los jugadores mueven el balón en ataque y están mínimamente inspirados en el tiro exterior, el GBC se convierte en un equipo difícil de parar. Fue un ciclón en Murcia, en Manresa y también ayer en Zaragoza. Ganó con solvencia el derbi ante el Bilbao Basket y derramó mucho sudor para superar al Unicaja. Son cinco de las seis victorias que acumula. Cinco en las últimas siete jornadas, tres consecutivas. Un botín apreciable que demuestra su pletórico estado de forma.

Mucho se había hablado del nivel exhibido hasta ahora por el trío que sustenta a este GBC: Jason Robinson, Raúl Neto y David Doblas. Tres jugadores que ya habían dado muestras de su talento anteriormente, pero que este curso han crecido hasta convertirse en tres de los mejores de toda la ACB en sus respectivas posiciones. A ellos se unió ayer Charles Ramsdell. El ala-pívot estaba siendo uno de los jugadores más discutidos en el inicio liguero por su falta de puntería, pero en el Príncipe Felipe se desquitó a lo grande. Se fue hasta los 24 puntos con seis triples anotados de nueve intentos y fue el jugador clave en el tercer cuarto, cuando se decidió el choque. Al descanso, el GBC ganaba por un punto (38-39) y fue en la reanudación cuando los hombres de Sito rompieron la contienda. El gran responsable de Ramsdell, que primero anotó una canasta para poner el 38-45 y luego metió dos triples seguidos que dejaron muy tocado al CAI (41-54). Tres momentos de inspiración que valieron para dejar encarrilada la victoria. Si la semana pasada fue Winchester el que recuperó la autoestima y la confianza con una actuación clave para derrotar al Unicaja, ayer fue su compatriota el que se quitó un peso de encima. Y es que el GBC cada vez encuentra más vías de anotación. Si a esto se le añade que los jugadores no solo no han bajado un ápice su esfuerzo, sino que han dado un paso adelante en defensa, solo cabe pensar que este equipo aún no ha encontrado su techo.

robinson y neto, otra vez Además de Ramsdell, Robinson y Neto fueron los otros dos hombres claves en el triunfo frente al CAI. El alero de Tacoma se fue hasta los 21 puntos, superó en ataque y en defensa a todos sus pares y una vez más fue ese jugador que da equilibrio, seguridad y tranquilidad a todo el equipo. Por eso estuvo casi 35 minutos en cancha. Robinson no es solo el líder del GBC y el mejor anotador de la ACB. Es una de las estrellas de la competición, un alero con tanto talento como capacidad de sacrificio. Un todoterreno de lujo al estilo de Sergi Vidal, pero con dinamita en ataque. Neto también brilló. Doce puntos, cuatro rebotes, cuatro asistencias y tres robos de balón son números de un base de categoría, que, pese a sus 21 años, ya se emplea con madurez. Es el motor del equipo, un jugador con una ambición contagiosa. "Podemos superar lo que hicimos en mi primer año aquí", dijo en una entrevista a este periódico esta pasada semana. Parecía una frase exagerada, pero quién sabe...

Con Neto y Robinson como líderes, y Ramsdell en plan ejecutor, el Gipuzkoa Basket desarmó al CAI en un segundo tiempo de fantasía. En los primeros 20 minutos, aguantó las embestidas locales (38-39) para aplicar el modo rodillo a continuación. Primero fue un parcial de 0-8 con variedad de anotadores (Winchester, Neto, Ramsdell y Doblas), para pasar a continuación a los dos triples consecutivos del ala-pívot (41-54) y a tres acciones individuales de Neto y Robinson que ya desarmaron por completo a los de José Luis Abós.

El 50-66 al término del tercer cuarto -un parcial de 12-27 en diez minutos- invitaba a pensar en un último esfuerzo del CAI, pero sucedió lo contrario. Hanley, Robinson y de nuevo Ramsdell, con otros dos aciertos seguidos desde más allá de 6,75, rompieron definitivamente el choque a siete minutos de la conclusión (54-76). El ex del Manresa se dio todo un festín en vísperas de las fiestas navideñas.

La recta final del encuentro fue un trámite que el GBC se tomó muy en serio y que le valió para ganar por 25 puntos (67-92). Hasta Goran Huskic se unió a la fiesta. Esta amplia diferencia puede valer su peso en oro, porque muchas veces entrar o no en la Copa depende del basket-average, así que el equipo de Sito dio un importante paso adelante para estar entre los ocho mejores al término de la primera vuelta. Tras ganar de forma consecutiva al Unicaja y al CAI, y viendo el nivel que acredita el equipo, se puede decir sin complejos que la Copa -que este año se celebra en Málaga- está al alcance de este ilusionante GBC.