Sube la exigencia para el GBC

Donostia. El Gipuzkoa Basket tiene ante sí el escenario ideal para demostrar que el alto nivel exhibido durante las tres últimas semanas no ha sido casualidad. El equipo de Sito Alonso visita al Iberostar Tenerife -nuevo nombre del CB Canarias tras la llegada de un patrocinador- con el objetivo de encadenar su tercera victoria (13.00 horas, ETBK) en una cancha difícil y ante un equipo que se hace muy fuerte ante su público. Ya lo vivió en sus carnes el conjunto guipuzcoano el pasado año, cuando perdió 93-78. Una imagen que Sito quiere borrar.

El GBC jugó muy bien pero perdió en el Palau. Ese encuentro dio pie a una mejoría palpable en su nivel de juego, que le ha permitido ganar con solvencia sus dos últimos choques frente al Bilbao Basket y el UCAM Murcia para un balance global de 3-3. El reto ahora es aprovechar el buen momento para dar continuidad a esta racha victoriosa ante un rival que llega con el mismo balance (3-3), pero con una dinámica opuesta, ya que abrió el campeonato con tres triunfos consecutivos y ahora lleva tres derrotas seguidas, la última hace siete días frente al Joventut por 95-102.

complicado El Iberostar Tenerife planteará más complicaciones que el Bilbao Basket y el Murcia. Es un equipo difícil de batir en su pabellón, que practica un baloncesto alegre y ofensivo, y que exige al rival un gran esfuerzo en defensa. El pasado año, en su estreno en la ACB, acabó en décima posición con 17 triunfos, un rendimiento que quiere igualar o mejorar este curso. El ex del GBC Ricardo Uriz es el base titular de una plantilla que cuenta con Nico Richotti, Levi Rost, Diego Fajardo y, sobre todo, Blagota Sekulic, un pívot con mucha movilidad que promedia 18,3 puntos y 8,2 rebotes en lo que va de campeonato.

En cualquier caso, si mantiene su nivel de juego, el Gipuzkoa Basket tendrá opciones de salir vencedor del pabellón Santiago Martín. Al amparo de un líder fantástico, Robinson, y del dueño de las zonas, Doblas, los demás jugadores han ido paulatinamente subiendo su nivel.

Algo palpable sobre todo en Raúl Neto, imparable en las dos últimas semanas, pero también en Ramsdell, Hanley o Cortaberría, jugadores clave en los triunfos. Falte que se una la versión anotadora de Winchester, pero este GBC funciona y debería seguir haciéndolo hoy. El reto es exigente. Eso sí, si lo saca adelante el premio es suculento: colocarse probablemente entre los seis o siete mejores de la tabla.