sevilla. La expiloto de Fórmula 1 María de Villota fue encontrada ayer sin vida en un hotel de Sevilla, donde se alojaba para participar en una conferencia. La autopsia practicada en el Instituto Anatómico Forense de la capital andaluza confirmó que la deportista, de 33 años, murió por causas "absolutamente naturales", tal y como indicaron fuentes de la investigación.

En julio de 2012, María de Villota logró sobrevivir a un grave accidente mientras entrenaba en Duxford (Inglaterra), pese a que las heridas que sufrió en el rostro le hicieron perder el ojo derecho. Desde entonces su imagen quedó unida a la de un parche, y la madrileña se convirtió en un claro ejemplo de superación.

María iba a participar en Sevilla en la sexta edición del congreso Lo que de verdad importa, una iniciativa dirigida a universitarios y preuniversitarios en la que los ponentes narran experiencias impactantes. El lunes presentaba su libro, titulado La vida es un regalo, pero no llegó. Ayer, su familia, que viajó a Sevilla a última hora de la mañana, anunció la triste noticia de su fallecimiento en su página de la red social Facebook: "Queridos amigos: María se nos ha ido. Tenía que ir al cielo como todos los ángeles. Doy gracias a Dios por el año y medio de más que la dejó entre nosotros", dice la nota.

"la enorme sonrisa" Con la muerte de María de Villota, el automovilismo pierde a la "luchadora de la enorme sonrisa", como la definió perfectamente en sus condolencias su compatriota Fernando Alonso, doble campeón del mundo de Fórmula 1.

María llevaba el automovilismo en los genes, porque se crió en una familia estrechamente vinculada al motor. Su padre, Emilio de Villota, fue piloto de Fórmula 1, y en gran medida fue uno de los responsables de que esta categoría entrase en los salones de los hogares españoles a finales de los años 70 y principios de los 80. Su hermano, Emilio, con el que compartió su primer kart, también es piloto, y su primo Pablo está vinculado al automovilismo a través de actividades de patrocinio.

Después de pasar por la Fórmula 3 española y otras categorías, se convirtió en la primera española en la Fórmula 1. El 7 de marzo del año pasado se anunció que sería la probadora oficial del equipo Marussia en el Mundial. Una semana después, la piloto, licenciada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, se estrenó en el circuito de Albert Park, en Melbourne (Australia), donde arrancó ese campeonato. "Que yo haya llegado aquí es muy importante para las niñas del kárting, creo. Para ellas es importante tener una figura en quién fijarse", afirmó De Villota. Pero entonces llegó el terrible accidente que marcó su vida para siempre. María le ganó el pulso a la muerte en el Hospital de Addenbrooke, en Cambridgeshire. Perdió un ojo, pero nunca su enorme sonrisa. Hasta ayer.

luto en el deporte La trágica noticia sumió ayer en un profundo pesar al mundo del deporte. Fernando Alonso, nada más finalizar la sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Japón, fue informado de la luctuosa noticia. "Aún no me lo creo y necesito un tiempo para reflexionar. Es una noticia muy triste para el mundo del automovilismo, puesto que María era muy querida. Ahora, lo único que podemos hacer es rezar por ella y su familia", afirmó el piloto asturiano.