DONOSTIA. El Gipuzkoa Basket Club (GBC) afronta el tramo final de su exitosa pretemporada, en la que ha sumado victorias en los últimos cuatro encuentros, con unas excelentes sensaciones que contrastan con el hecho de disponer para la próxima campaña del presupuesto más bajo de su historia.

El conjunto que entrena Sito Alonso se adjudicó con mucha autoridad el torneo de Getafe en el que se tuvo que enfrentar al Fuenlabrada y al Laboral Kutxa, uno de los grandes de la liga, logrando sendos triunfos.

No fue casualidad porque en los tres últimos días ha vencido con comodidad al Bilbao Basket y al Baloncesto Canarias, otros dos rivales en la liga regular que se iniciará el fin de semana del 12 y 13 de octubre.

Los refuerzos para esta temporada, más baratos que las salidas que se han producido en el club, están ofreciendo un rendimiento muy alto, sobre todo hombres como Robinson, Ramsdell o Cortaberría que auguran una temporada tranquila para los donostiarras.

Si el presupuesto es el más bajo de la historia paradójicamente el Gipuzkoa Basket cosecha sus mejores resultados históricos en la preparación veraniega, lo que otorga un indiscutible mérito a su dirección deportiva que ha sabido fichar bueno y barato.

El año pasado con la denominación Lagun Aro había perdido sus partidos contra Limoges, Bizkaia, Herbalife Canarias o Estudiantes, resultados que anticiparon la temporada que vendría después y que finalizó con el descenso de categoría de los donostiarras.

La imposibilidad de Alicante y Burgos de cumplir las estrictas exigencias económicas de la ACB ha hecho posible que los aficionados guipuzcoanos sigan contando con un equipo en la mejor categoría del baloncesto nacional.

Estos buenos resultados se traducirán seguramente en un gran impulso a la campaña de abonados que arranca esta semana para incrementar una masa social ya amplia, con más de 4.500 aficionados.