donostia. El baloncesto europeo fija su atención en Eslovenia donde el miércoles comenzará una nueva edición del Eurobasket con España como favorita para conseguir su tercer título consecutivo, algo que no ha logrado nadie desde que Yugoslavia lo hiciera entre 1973 y 1977. La selección española abre una nueva etapa con Juan Antonio Orenga en el banquillo. Las bajas de Pau Gasol, Juan Carlos Navarro y Felipe Reyes, sus emblemas de la última década, matizan su favoritismo, aunque sea el único equipo que llega invicto tras la preparación.

"En casi todas las selecciones hay bajas, por eso hasta que no empiece la competición no se sabrá a qué nivel está cada uno. En los amistosos hemos visto mucha igualdad", señala Germán Gabriel. El malagueño ha tenido poco protagonismo hasta ahora, pero dice estar "preparado para asumir cualquier rol".

"El seleccionador cree que hay jugadores que deben dar un paso adelante respecto a otros años y tengo que esperar mi oportunidad, aprovecharla cuando llegue y ayudar en el día a día", añade.

El juego interior, que necesita a un Marc Gasol al máximo nivel, ha dejado dudas en los amistosos, pero Gabriel considera que España tiene, pese a todo, "más profundidad de banquillo" que la mayoría de sus rivales, un juego menos previsible "al contar con cuatro bases que pueden dirigir y anotar" y apunta a la intensidad defensiva como una de las claves. "Cuando subimos nuestro nivel defensivo marcamos la diferencia, porque nuestra capacidad ofensiva también es importante", explica.

Álex Mumbrú regresa a la selección tras dos años y asegura que se ha encontrado "la misma ambición y las mismas ganas de competir. Mucha gente se mantiene y no me ha costado adaptarme". El capitán del Bilbao Basket piensa que España es "el rival a batir", pese a las ausencias. "Incluso cuando solo falta un jugador, un equipo cambia. Ahora somos diferentes y estamos orgullosos de competir así. No creo que deba haber dudas, seguimos siendo un gran equipo", afirma el catalán.

Mumbrú, piedra angular en el Bilbao Basket, tiene otro papel con España: "Aportar saliendo desde el banquillo, dar seguridad y madurez en el juego y lo que necesite el entrenador para que el equipo gane". A su juicio, Francia y Grecia son los otros dos grandes aspirantes al título, "sin olvidar a Eslovenia, con el que nos encontraremos en el grupo".

Croacia y los anfitriones exigirán lo máximo a España en las dos primeras jornadas del grupo C. Todos los equipos van de menos a más, aunque es difícil controlarlo. Pero está claro que hay que llegar al inicio bien porque empezamos contra rivales importantes", advierte Álex Mumbrú.

En efecto, los dos equipos balcánicos deben pelear las tres plazas que conducen a la segunda fase. Eslovenia, liderada por el NBA Goran Dragic y Bostjan Nachbar, espera que el factor cancha les ayuda a superar sus habituales carencias competitivas para atrapar al menos una de las seis plazas mundialistas. De Croacia, que no consigue medalla desde 1995, cabe esperar lo máximo o lo mínimo. Calidad no les falta, pero carecen de un líder sólido para los momentos de dificultad. Ante Tomic y Bojan Bogdanovic están ante su momento.

Georgia, República Checa y Polonia, pese a tener algunos jugadores de calidad, salen como víctimas de un trío que les queda lejos y sus opciones pasan por aprovechar un descuido.

grupo A

Alemania, Bélgica, Francia, Gran Bretaña, Israel, Ucrania

Axel Hervelle regresa a la selección de Bélgica donde está considerado una estrella. Francia, actual subcampeón, es clarísimo favorito en un grupo que está muy abierto para las otras dos plazas, con cinco equipos muy igualados. "Tenemos nuestras opciones de pasar, siempre que no subestimemos a nadie", apunta el ala-pívot del Bilbao Basket, que se perdió el Eurobasket de 2001 por lesión, lo mismo que le ha ocurrido a Matt Lojeski, el estadounidense nacionalizado que iba a aportar anotación exterior a un bloque escaso de talento, pero muy sacrificado.

Francia, con los estelares Tony Parker y Nico Batum al frente, debe llegar lejos por su capacidad física y porque cuenta en sus filas con tres jugadores del equipo subcampeón de la NBA, los San Antonio Spurs. Sin embargo, sus posibilidades de medalla pasan por que sea capaz de resolver los problemas en el ataque posicional, sobre en el tiro exterior.

GRUPO b

Bosnia, Macedonia, Letonia, Lituania, Montenegro, Serbia

En el grupo báltico-balcánico, la Letonia de Dairis Bertans tiene un reto mayúsculo. El nuevo jugador del Bilbao Basket forma con el exhombre de negro Janis Blums la pareja de bases-escoltas de un equipo demasiado liviano para estos niveles, que juega bonito, pero depende del tiro exterior para soñar con la segunda fase.

Por el contrario, Lituania parte de nuevo como una de las candidatas a medalla si es capaz de ordenar el juego en torno a sus torres, da bola a los NBA Valanciunas y Motiejunas y Linas Kleiza no chupa demasiado. Serbia, aún con ausencias importantes, debería pelear por la primera plaza, pero el hecho de que el lesionado Milos Teodosic aún tenga en vilo al seleccionador Ivkovic no augura nada bueno.

Macedonia fue la sorpresa del anterior Eurobasket, pero ese factor ya no existe y será difícil que la más modesta selección de la antigua Yugoslavia puede repetir, salvo que McCalebb ejerza de nuevo de superhombre tras una mala temporada en el Fenerbahçe. Bosnia-Herzegovina tampoco lo tendrá fácil porque sigue dependiendo en exceso de un Mirza Teletovic que ha regresado muy pasado de kilos de la NBA. Por eso, el tercer puesto debería ser para Montenegro cuya batería interior es de gran nivel, pese a la baja de Nikola Pekovic. Si los exteriores acompañan, la selección de Luka Pavicevic, que acabó invicta en el Preeuropeo, puede dar que hablar.

GRUPO d

Finlandia, Grecia, Italia, Rusia, Suecia, Turquía

Es el grupo de la muerte y cualquiera que quede eliminado de Grecia, Italia, Rusia y Turquía habrá fracasado. Los dos equipos nórdicos no quieren ejercer de convidados de piedra, aunque bastante harán con dar guerra. Además, los NBA Jerebko y Taylor se presentarán en sociedad con Suecia.

La renuncia de Fotis Katsikaris a dirigir a la debilitada Rusia evitó un duelo con morbo ante Grecia. Si hay que poner a alguien en primer lugar de los pronósticos debe ser a los helenos porque tienen de todo y todo bueno alrededor de Vassilis Spanoulis, el mejor jugador de Europa. Italia, sin Bargnani y Gallinari, espera recuperar el espíritu colectivo para volver al primer plano. Lo mismo puede decirse de Turquía, que solo triunfa en casa. Si Turkoglu quiere ceder el protagonismo, los turcos no deberían ser inferiores a nadie.