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Una hormiga entre elefantes

hibaika celebra su 25º aniversario con la primera victoria de una 'madalen' en auge

Una hormiga entre elefantesFoto: gorka estrada

EN el deporte hay un pensamiento y una idea que muchos entrenadores intentan introducir en la mente de sus pupilos: dan igual tus limitaciones; si trabajas duro, tarde o temprano te llegará el premio. Estos principios son también los de Hibaika, un club de remo de Errenteria que vive, en parte, de la ayuda desinteresada de padres, amigos y de los propios remeros. Una estructura a la que tras largos años de duro trabajo le ha llegado el premio en forma de victoria en la Liga Guipuzcoana Femenina de Traineras.

Un triunfo que fue más que eso, puesto que el trapo cosechado el sábado por las chicas de la Madalen, además de ser el primero, oficial, que consigue el club, es la culminación en forma de victoria de una labor que se viene llevando a cabo desde 1987. Un cuarto de siglo en el que, con escasos medios, se ha conseguido mantener en el agua.

Desde sus inicios lleva ligado al club Javier Pérez, el actual presidente de la escuadra rojinegra. El errenteriarra declara a este periódico que la victoria del sábado significa que "están dando sus frutos el trabajo que se está haciendo desde el club, sobre todo, con la cantera". Pérez también quiso acordarse del fin de semana de los chicos, que, con sendos quintos puestos, obtuvieron este fin de semana en la ARC-2 la mejor clasificación en una regata de su historia.

Pero Hibaika fue y sigue siendo un club austero, donde, como apunta su presidente, "no ha habido furgoneta propia del club hasta esta temporada". Esta idea de introducir el remo en una localidad sin tradición en este deporte la tuvieron unos cuantos jóvenes de la Sociedad Gastronómica Hibaika, que decidieron un día de hace 25 años "acudir al ayuntamiento con un proyecto para crear un club de remo, y se encontraron con que en el consistorio ya había la idea de hacer ese proyecto en el antiguo matadero". A partir de ahí, "se empezaron a sacar trainerillas, hasta que en la temporada 1989-90 se decidió sacar una trainera". En un principio, y con la falta de material como obstáculo principal, la tripulación errenteriarra tuvo que competir "con una trainera cedida por San Pedro, una Aita Manuel de madera". No fue hasta 1991 cuando Hibaika pudo adquirir su primera embarcación "de primera mano, hecha por los Astilleros Fontán, con la que a las órdenes de Juan Antonio Yurrita se comenzó a competir, hasta que en 1995 se volvió a sacar del agua la Madalen".

futuro de hibaika

Un proyecto de cantera

Tras más de una década de parón, en los que el club prosiguió su curso compitiendo en bateles, cuando en 2007 Pérez y la actual junta directiva se hicieron con las riendas del club la idea de tener una trainera propia volvió a retomarse en Errenteria y, esa misma temporada, el bote rojo y negro ya se entrenaba por la localidad. Desde ese verano hasta hoy, el club "va paso a paso, porque Hibaika es en este mundo una hormiguita entre tanto elefante", asevera Pérez, que recuerda cómo todos los fines de semana tienen que "echar mano de los padres de los remeros de las categorías inferiores, que ayudan en todo y hacen una labor impagable. A alguno hasta se le ha tenido que pedir prestado su coche, para poder llevar ahí la trainera".

El presidente reconoce que la crisis económica, el mayor quebradero de cabeza que tiene en estos momentos el deporte, también afecta, claro, a Hibaika: "Las instituciones ahora ayudan un poco más, pero nosotros hemos tirado siempre de la gente de casa, de esas empresas de amigos que han sido remeros y echan una mano, o de la frutería de la localidad...".

En lo que al futuro deportivo se refiere, lo que espera el dirigente errenteriarra es "que haya continuidad en el proyecto de cantera que se ha estructurado. Que los chavales se fogueen y entrenen bien en los bateles, para que en un futuro la Madalen esté compuesta por jóvenes de calidad y que cumplan con uno de los objetivos que tiene marcada esta directiva, que es el de que "más chicos y chicas de la localidad remen con nosotros".

primera bandera

Una victoria histórica

Leire Alcalá es una de las chicas errenteriarras que ha conseguido un sueño: ganar una ikurriña con Hibaika. La victoria que se adjudicaron el sábado pasado en Hondarribia "hizo mucha ilusión" a una trainera a la que le llegó "por sorpresa" el triunfo, puesto que las chicas entrenadas por Iker Cortés no esperaban ganar la bandera. El triunfo se basó en un segundo largo espectacular en el que la Madalen remontó seis segundos a Zumaia. Una circunstancia de la que, como relata Alcalá, no supieron nada en el bote: "La patrona no llevaba pinganillo, y, al ser contrarreloj, solo podíamos ver lo que iba pasando con Orio, que venía con nosotras. Pero de los tiempos de la regata no sabíamos nada, y no nos dimos cuenta de que habíamos ganado hasta que escuchamos por megafonía el tiempo de 11:08 de Zumaia. En un primer momento nos costó reaccionar, hasta que recordamos nuestro tiempo de 11:05 y ya ahí se desató la alegría".

La Txingudiko Bandera ya ha pasado a la historia del club por ser la primera regata oficial que ganan. "Al principio no me creía que habíamos ganado, se me hacía raro ver a nuestra patrona con la bandera", comentaba entre risas la joven errenteriarra.

A sus 23 años, Alcalá ya lleva muchos años de remo en sus brazos, y preguntada por las diferencias entre Hibaika y los otros clubes con los que se enfrentan, reconoce que "no tienen nada que ver". Y para muestra, un botón: "Hace dos años remé en Zumaia y hay una anécdota que se me quedó grabada. Cuando fuimos a atar la trainera, como estamos acostumbradas a hacer aquí, unos hombres, que siempre suelen andar por ahí, me dijeron que me fuera a descansar, que ya la ataban ellos". Este ejemplo es válido para comprobar cómo es el día a día de un equipo humilde, que según Alcalá "es muy hogareño". Las instalaciones para entrenar en mar también son sencillas, con "un garaje en Trintxerpe en el que no hay ni agua, ni baño, ni duchas... Cuando llueve es un suplicio". Cara al futuro, tanto la remera local como el presidente esperan que "la gente de Errenteria anime a la trainera en La Concha y que, poco a poco, se empiece a ver el rojo y negro en los balcones". "Sería muy motivante para las chavalas", apostilla Pérez.