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Berasaluze II: "Hay muchos pelotaris que hemos jugado peor que Albisu, pero no se nos ha criticado tanto"

Berasaluze II: "Hay muchos pelotaris que hemos jugado peor que Albisu, pero no se nos ha criticado tanto"Foto: David de Haro

Donostia. En 1999, un año después de debutar como profesional con Asegarce, Berasaluze VIII disputó su primera y hasta la fecha única final. Ocurrió en un Parejas convulso que en aquella edición tuvo dos torneos, uno por empresa, y el berriztarra no pudo ganar a pesar de jugar en compañía de Rubén Beloki. Aunque ha tenido que esperar 14 años, Pablito vuelve a una final. Ha pasado tiempo. Y muchas otras cosas. Algunas muy malas, como el fallecimiento de su padre hace nueve años que estuvo acompañado de una larga temporada en la que el vizcaino sufrió una crisis vital que se tradujo también en bajo rendimiento deportivo. Pero salió adelante. No solo eso. Ha ido a más. Hasta una final en un campeonato en el que ha estrenado nombre. Ahora es Berasaluze II. En honor a su padre. El domingo, como habitualmente hace, se santiguará antes de salir de casa. Y tratará de mejorar su homenaje con la txapela. Para alcanzar el objetivo, será crucial que su compañero, Jon Ander Albisu, con el que se ha volcado, sobre todo en los peores momentos, rinda como lo ha hecho en los dos últimos partidos de semifinales. Y Pablo confía.

Vuelve a una final con casi 36 años y 14 después de la primera y única que ha disputado. ¿Cómo se siente?

La verdad es que es algo impresionante para mí. Hace ya 14 años que jugué aquella final. Aquel momento también fue muy bonito y muy especial, pero han pasado muchos años. Antes era un crío, tenía 20 años cuando llegué a aquella final (la perdió en compañía de Beloki, aunque en aquella edición cada empresa organizó su propio torneo), pero ahora ya ha pasado tiempo, veo las cosas de otra forma y esta final me va a saber tan bien o mejor que aquella.

Sobre todo porque no ha sido fácil llegar a ella.

No comenzamos el campeonato muy bien. Yo acababa de terminar el Cuatro y Medio y el Parejas me pilló muy de seguido. Tuve dos o tres partidos en los que no me encontré muy a gusto, pero tanto Jon Ander como yo hemos ido para arriba. Aunque hemos tenido partidos mejores y peores, hemos llegado bastante bien a la parte final del torneo, con confianza y con las manos bien. Y eso es lo más importante.

Parece que lo peor que ha llevado han sido las críticas hacia su compañero, Jon Ander Albisu.

Así es. Es un chaval joven y muchas veces la gente no es consciente de lo que dice. Tiene 21 años, es su segundo campeonato y hay pelotaris, entre los que también me incluyo, que hemos jugado malos partidos y no lo hemos hecho bien y no se nos ha criticado tanto como a él. Creo que la gente ha estado mirando solamente los errores que hacía Jon Ander, pero ha habido partidos en los que, aunque ha cometido errores, también ha dado buenos pelotazos y ha hecho cosas buenas.

¿Cómo ha llevado él las críticas?

Como ha podido. Ha habido momentos en los que le he visto tocado después de los partidos y durante la semana. En alguna elección de material también le he visto que ha estado un poco tocado, pero yo intentaba animarle en todo momento, por lo menos para que supiera que tenía mi apoyo. Sabía que tenía mi apoyo al 100% y supongo que eso le habrá servido.

O sea, que le ha tocado ejercer más de psicólogo que de compañero.

Tampoco es eso, pero está claro que a todos los chavales con los que he jugado durante los últimos años les he intentado ayudar al máximo. Trato de enseñarles lo que puedo y la verdad es que juego muy a gusto con los chavales jóvenes. Intento hacer lo mejor para ellos.

Usted es un hombre experimentado, pero ¿cómo lleva Jon Ander toda la vorágine mediática que rodea la final?

En los entrenamientos le estoy viendo bastante tranquilo y al final es un trámite que hay que pasar. Creo que también es bonito que te llamen todos los medios porque quiere decir que has hecho algo bueno, como es llegar a una final, y siempre le he dicho que hay que intentar llevar las cosas con la mayor tranquilidad posible y tirar para adelante, hacer las cosas como las hemos hecho hasta ahora.

Como pareja han completado un campeonato irregular, pero lo han bordado en los dos últimos partidos. ¿Llegan a la final en su mejor momento?

Pienso que sí. Hemos tenido partidos buenos y malos. Ha habido de todo, pero en las semifinales hemos rendido a buen nivel. Jon Ander ha hecho dos grandes partidos, yo le he intentado ayudar en lo que he podido, estamos muy contentos, sin ningún problema físico y eso es lo más importante para afrontar una final.

¿Necesitaba llegar a una final?

Sí, sobre todo porque es lo que quiere cualquier pelotari, pero somos conscientes de que la cosa está muy difícil porque hay un gran nivel de pelotaris y hoy en día es muy difícil llegar a una final.

¿Necesita también una txapela?

Las txapelas están en la mente de todos los pelotaris, pero sabemos que tenemos un partido complicadísimo contra Juan (Irujo) y Zabaleta, que están en un momento buenísimo. Pero, si damos lo nuestro, seguro que tenemos opciones.

Lo demostraron hace pocos días, cuando derrotaron a Irujo y Zabaleta por 22-14. Pero las apuestas dan como favoritos a sus rivales. ¿Qué le parece?

A eso no le doy importancia ni me fijo en ello. Saldremos a hacer lo nuestro porque creo que el dinero no gana los partidos.

El Parejas está siendo importante para usted porque ha llegado a la final y también porque ha decidido cambiar de nombre deportivo (Berasaluze II en vez de Berasaluze VIII) en homenaje a su padre (falleció hace nueve años).

Tenía claro que cuando firmara mi último contrato o uno de los últimos quería jugar con el nombre de mi padre en la camiseta. Para mí lo ha sido todo. Por eso soy pelotari. Me ha ayudado muchísimo. Quería hacer algo así y me ha dado fuerza. Sería bonito quedar campeón y poder dedicárselo a él.

¿Ha imaginado cómo sería ganar el partido del domingo?

No me pongo ni a pensar. Creo que será muy emotivo. Todo lo que he hecho se lo debo a él, así que, gane o pierda, se lo voy a dedicar.

¿Se acuerda de alguien más en estos momentos?

De mi familia, de mi madre, de mis hermanas, de la familia con la que viví un tiempo en Bilbao y de la gente que he tenido siempre alrededor. Todos me han cuidado mucho. También de mi botillero (Josetxu Areitio), que ha sido muy importante para mí.

Después de pasar unos años muy malos, logró regresar a la elite y ahora a una final. ¿Lo imaginaba?

Pasé dos o tres años malísimos, pero por suerte tuve mucho apoyo de mucha gente y luego, con mucho entrenamiento y sacrificio, he llegado otra vez arriba. Cuando lo pasas mal, disfrutas más cuando llegan las cosas buenas.

Ha cambiado de nombre deportivo, pero son muchos los que le llaman Pablito. ¿Le gusta?

Sí, no tengo ningún problema. Mucha gente me llama así y lo hace en plan cariñoso. Me gusta.

La final también tiene otro condicionante especial para usted: se juega en Bizkaia, su tierra.

Es cierto. La verdad es que ha sido impresionante el apoyo que he recibido de la gente de Bilbao durante todo el campeonato. Y también quiero destacar a la afición que hay en Pamplona por el apoyo que me ha dado. Desde aquí me gustaría agradecer los ánimos que he recibido.

Así que, si pudiera elegir escenario, no tendría dudas...

Me quedaría con Bilbao porque es lo más cercano para mi afición. Y si no fuera Bilbao, elegiría Pamplona sin ninguna duda.

¿Se agobia con tanta llamada de la prensa?

Está habiendo bastante movimiento, pero siempre digo que eso es señal de que las cosas van bien.

Y a los medios de comunicación que habitualmente hablan de pelota, se ha unido el reportaje que Canal + está elaborando para Informe Robinson.

Sí, nos llamaron y estoy muy contento porque es una cosa muy bonita para promocionar la pelota, para que más gente conozca cómo es este deporte.

En cuanto a la final, parece que en los últimos tiempos le tiene tomada la medida a Irujo, su rival en los cuadros alegres el próximo domingo. ¿Lo tiene en cuenta?

No tiene nada que ver, son partidos que salen. A veces gana uno, a veces gana otro. He tenido la suerte de poder ganarle los últimos partidos, pero eso no tiene nada que ver. La final es otro partido.

Y para concluir: se enfrentan dos delanteros expertos y dos zagueros jóvenes que nunca han disputado una final. ¿Qué le parece?

Los delanteros ya llevamos unos añitos. Juan (Irujo) es un gran campeón y lo ha demostrado durante todos estos años. Y atrás hay dos jóvenes promesas. O mejor dicho, dos grandes pelotaris que ya están jugando con los mejores y que han demostrado todo lo que valen.