Donostia. Hasta que las matemáticas digan lo contrario, el Lagun Aro GBC sigue contando con opciones de salvación, y los jugadores van a aferrarse a ellas. Al menos eso dijo ayer Manos Papamakarios, una de las voces autorizadas del vestuario, antes del entrenamiento en Illunbe. "Sabemos que está muy difícil, pero hemos hablado entre nosotros y vamos a pelear hasta el último partido. Representamos a un club que desde el primer momento nos dijo que lo único que nos pedía era luchar, y eso es lo que vamos a hacer. Tenemos que seguir luchando por nosotros, por el club, por nuestro honor, por la afición. Vamos a intentar ganar este sábado al Blusens y veremos cómo queda la cosa".
Lo cierto es que la situación del Lagun Aro es absolutamente límite. Tanto que el descenso matemático podría consumarse este mismo sábado. Eso sucederá si el equipo de Sito Alonso pierde ante el Blusens y el mismo día el Valladolid y el Fuenlabrada derrotan al Cajasol y el Caja Laboral, respectivamente. Una combinación difícil, pero no imposible. En el otro extremo, el Lagun Aro podría salir favorecido de la 31ª jornada si logra derrotar al Blusens y el Valladolid y el Fuenlabrada pierden sus encuentros. En ese caso, el conjunto guipuzcoano quedaría a dos triunfos de sus rivales a tres jornadas del final. El Cajasol y el Murcia parecen fuera de la ecuación porque los sevillanos tienen once victorias más average y los murcianos ya acumulan doce triunfos.
Las tres últimas derrotas han escocido en el seno del Lagun Aro, sobre todo la encajada hace dos semanas frente al Cajasol, pero Papamakarios opta por mirar hacia adelante: "Si pensamos en ese partido, tendríamos que pensar en unos cuantos que pudimos haber ganado y perdimos. Todo eso ya es pasado. Tenemos un partido el sábado que debemos afrontar al 100% para ganar. No importa cómo, pero tenemos que ganar. Me da igual que sea anotando 100 puntos o 55, defendiendo o corriendo, lo importante es que durante el partido encontremos la manera de sacar el triunfo".
El equipo es consciente de que tiene una deuda con sus aficionados: "Nos están apoyando mucho, es muy difícil ver algo así en momentos tan duros. Para mí era impensable, no lo había visto nunca. Lo normal es quejarse de los jugadores, de los entrenadores, del presidente... Como deportista, está siendo una experiencia increíble. Son unos grandes fans y un ejemplo de cómo reaccionar en momentos complicados".
"centrarnos en lo nuestro" Guille Rubio al menos recibió una buena noticia el fin de semana, ya que fue padre de una niña. El ala-pívot aboga por olvidar otros resultados y poner los cinco sentidos en el choque del sábado: "Vamos a centrarnos en nuestro trabajo y no pensar en nada más. Si lo conseguimos, tendremos mucho ganado. Quedan cuatro partidos y estamos a tres victorias. Aún hay opciones". Rubio pide "cabeza fría" para ganar al Blusens: "Debemos ser sólidos los 40 minutos y ser fieles a nuestra manera de jugar. Somos conscientes de que necesitamos ganar".