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El dopaje español, al banquillo

La vista arranca hoy con cinco imputados bajo la única acusación de delito contra la salud pública

El dopaje español, al banquilloFoto: efe

Donostia

con el rostro de quien ha sido traicionado por su deporte, por sus compañeros de profesión, el exciclista Jesús Manzano prendió una mecha que alumbraba el que podía ser el mayor escándalo de dopaje en la historia del deporte. Quien meses antes había sido despedido del equipo Kelme, en marzo de 2004 relató en el diario As cómo se había visto envuelto en un sistema constante de dopaje en el pelotón profesional. Dio detalles de las sustancias que había tomado, de quién se las había suministrado y de qué problemas de salud le habían causado. "Sé que no voy a llegar a los 50", sentenciaba. A pesar de ser repudiado por el mundo del ciclismo, sus palabras sirvieron para que la Guardia Civil comenzase una investigación en febrero de 2006. Los informes elaborados tiempo después por este cuerpo respaldarían las acusaciones del exciclista madrileño. La que se bautizó como Operación Puerto se cerró años después con seis imputados por un delito contra la salud pública. Hoy, siete años después de que el caso estallase con varias detenciones, son cinco personas las que se sientan en el banquillo de los acusados, ya que el médico José Luis Merino Batres, de 72 años, ha quedado eximido del juicio al sufrir Alzheimer.

En el primer trimestre de 2006 la Guardia Civil arrancó con una investigación en torno a varias personas que eran sospechosas de ofrecer servicios de dopaje. Se vigilaron varios puntos, la mayoría de ellos en Madrid, en los que se desarrollaban actividades de esta red de dopaje y se pincharon varios teléfonos. Como resultado, se identificó a quienes podían ser los responsables y gestores de la trama así como sus clientes. Todo desembocó en cinco detenciones el 23 de mayo de 2006 en Madrid, Zaragoza y San Lorenzo de El Escorial.

detenciones en 2006 La Guardia Civil señaló al médico canario Eufemiano Fuentes, especializado en medicina deportiva, como el cerebro de todo el entramado de dopaje desmantelado. Fue médico del equipo ONCE de Manolo Saiz en 1990 y después trabajó en el Kelme hasta 2002, donde sería sustituido por su hermana. En los registros realizados tras su detención se descubrió que tenía planes de dopaje detallados y personalizados para sus clientes y un total de 185 bolsas de sangre y 39 de plasma para autotransfusiones, así como esteroides, anabolizantes, corticoides y distintas hormonas. Tras pasar una noche en la prisión de Soto del Real, pagó una fianza de 120.000 euros y quedó en libertad.

Con Fuentes se detuvo a José Luis Merino Batres, exjefe de Hematología del hospital de La Princesa de Madrid. Era el propietario del laboratorio donde trabajaba Eufemiano Fuentes y donde supuestamente recibía a los deportistas y efectuaba las extracciones de sangre que luego congelaba para utilizarlas posteriormente. Batres elude ahora el juicio al habérsele diagnosticado Alzheimer.

Manolo Saiz también fue detenido junto a los dos anteriores. Entonces era el director del equipo ciclista Liberty y en el momento de la detención portaba 60.000 euros y diversas sustancias dopantes. Tras ser interrogado fue considerado por la Guardia Civil como cliente de esta red.

Simultáneamente, en Zaragoza, se detuvo a José Ignacio Labarta Barrera, uno de los directores deportivos del equipo Comunitat Valenciana. Se le hallaron productos dopantes y está acusado de ser cliente de la red así como participante de la misma. En San Lorenzo de El Escorial se detuvo también al exciclista de montaña Alberto León Herranz. Colaboraba en la red haciendo llegar los productos dopantes a su destino, incluidas carreras o concentraciones de equipos. En 2011 aparecería muerto en casa de su hermano.

sin pena para los ciclistas Cuando saltó a la luz la Operación Puerto, todos los acusados y detenidos eran médicos y personal de diferentes equipos, pero no había entre ellos ningún ciclista profesional. El motivo es que en aquel entonces el dopaje no era un delito en España, lo que hizo que el caso fuese archivado dos veces. En la primera ocasión, el juez argumentó que ningún deportista había resultado dañado por las terapias de Fuentes. Pero el 14 de febrero de 2008 la sección número 5 de la Audiencia Provincial de Madrid, como consecuencia de los recursos de UCI, AMA, AIGCP, RFEC, Fiscalía y Abogacía del Estado, ordenó la reapertura del caso. A pesar de presentarse nuevos informes en los que se señalaba la presencia de EPO en algunas bolsas de sangre incautadas, el juez instructor Antonio Serrano consideró que los riesgos para la salud a los que hacía referencia el informe no eran suficientes para continuar con el proceso.

Fue en enero de 2009 cuando la Audiencia Provincial de Madrid ordenó la apertura definitiva del caso para comenzar a preparar un juicio oral. Este juicio no implicaría castigo penal alguno para los deportistas implicados, ya que la nueva ley del dopaje no tiene carácter retroactivo. Eso sí, las pruebas y los testimonios que este juicio aporte podrán pasar a disposición de las autoridades deportivas, quienes decidirán si estiman oportuno imponer sanciones deportivas.

medio pelotón bajo sospecha La investigación de la Guardia Civil desveló que la red de Eufemiano Fuentes ofertaba a sus clientes un programa detallado en el que constaban las competiciones en las que tomaría parte y la planificación del consumo de medicamentos y sustancias como anabolizantes, esteroides, corticoides y distintos tipos de hormonas como EPO, hormona de crecimiento o testosterona. En casos en los que los deportistas pudiesen hacer frente a un mayor desembolso de dinero, también se contemplaba un programa de extracción y reposición de muestras de sangre. En este apartado se podían hacer transfusiones de sangre compatible de otra persona o autotransfusiones. Para complementar todo esto, la red ofertaba también métodos para enmascarar el uso de todo lo anterior y evitar dar positivo en los controles antidopaje.

La Guardia Civil, entre toda la documentación, las vigilancias y las bolsas de sangre incautadas, identificó a más de cuarenta ciclistas como posibles clientes de Eufemiano Fuentes, pero al perseguirse únicamente un delito contra la salud pública, no se les acusó de nada y no fueron sancionados por dopaje en España. Pero en el extranjero, donde se burlan de la lucha contra el dopaje que se lleva a cabo en España, sí se ha perseguido a los deportistas implicados en la Operación Puerto.

En Alemania, una investigación en torno a Jan Ullrich sobre presunto delito de fraude a su equipo, consiguió cotejar una muestra de ADN con una de las bolsas de sangre incautadas por la Guardia Civil. De este modo, el ciclista ya retirado fue el primer cliente confirmado de la red de dopaje y fue sancionado con una multa de 250.000 euros.

El ciclista Jörg Jaksche también confesó ante la Justicia alemana haber contratado los servicios de la trama de Eufemiano Fuentes y recibió un año de sanción.

En Italia fue el Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI) quien decidió investigar a todos los deportistas de ese país que habían sido identificados en la Operación Puerto. Así se echaron las redes sobre Ivan Basso y Michele Scarponi, quienes recibieron castigos de dos años y 18 meses respectivamente tras sus confesiones.

El caso multiplicó su relevancia cuando el CONI obtuvo en 2007 permiso para investigar y sancionar a corredores de otros países. En febrero de 2009 se anunció que una de las bolsas de sangre se había podido relacionar de manera inequívoca con Alejandro Valverde. El murciano se convirtió en el primer cliente confirmado de Fuentes que no había sido identificado por la Guardia Civil y el primer español. Tuvo que afrontar una sanción de dos años.

En los informes de la Guardia Civil se identificaron más de cuarenta ciclistas como posibles clientes de la red de dopaje, pero ante las dificultades y trabas que ha habido para cotejar su ADN con las de las bolsas de sangre, nunca han podido ser confirmados como tales. Independientemente de si fueron confirmados o no como clientes, catorce acudirán como testigos al juicio que empieza mañana: Alberto Contador, Jesús Manzano, Darío Gadeo, Jörg Jaksche, Ivan Basso, Marcos Serrano, Pedro Díaz Lobato, Ángel Vicioso, Isidro Nozal, Joseba Beloki, Michele Scarponi, Giampaolo Caruso, Unai Osa y David Etxebarria.

un show simbólico El macrojuicio llega siete años después de las detenciones. En el banquillo, tras la caída de José Luis Merino Batres, estarán Eufemiano Fuentes, Manolo Saiz, José Ignacio Labarta Barrera, Vicente Belda, exdirector del Kelme, y Yolanda Fuentes, hermana de Eufemiano y directora médica del Kelme.

Para estos cinco imputados la Fiscalía pide dos años de prisión, mientras que algunas acusaciones particulares, entre las que están la UCI, la AMA, el CONI, la RFEC, la AIGCP y Jesús Manzano, piden hasta cuatro años de prisión. Si el juez los declara culpables, los acusados podrían incluso quedar libres al no tener antecedentes y siempre sería por un delito contra la salud pública. Para vergüenza de las autoridades deportivas internacionales, este caso, tan rodeado del circo mediático, en ningún momento culpará o exonerará a alguien por prácticas ilegales de dopaje, sino solo por incurrir en el mencionado delito contra la salud pública.

Tal es la comodidad en la que se desenvuelven los acusados respecto a la actual ley antidopaje, que el abogado de Fuentes, Labarta y Belda ha presentado en el Juzgado un escrito en el que recuerda que entonces el dopaje no era un delito y que los deportistas "voluntariamente se sometieron a las transfusiones y las extracciones sanguíneas. La reserva del procedimiento derivaba del lógico deseo de discreción y privacidad de los deportistas y para evitar los controles de las autoridades deportivas, y no de las sanitarias, lo que no suponía riesgo añadido alguno respecto al que per se tienen las extracciones y autotransfusiones".

Los imputados

l Eufemiano Fuentes. Presunto cabecilla de la red. Fue médico del equipo ONCE y del Kelme.

l Manolo Saiz. Exdirector del equipo ONCE y del Liberty.

l José Ignacio Labarta Barrera. Director deportivo del Comunitat Valenciana.

l Vicente Belda. Exdirector del Kelme.

l Yolanda Fuentes. Hermana de Eufemiano, fue médica del Kelme.

Los sancionados por la operación puerto

l Jan Ullrich. Fue declarado culpable por la justicia alemana cuando ya estaba retirado.

l Ivan Basso. Confesó ante el CONI y fue sancionado dos años.

l Alejandro Valverde. Declarado culpable por el CONI. Cumplió una sanción de dos años.

l Jörg Jaksche. Confesó ante el CONI y fue sancionado por 18 meses.

l Michele Scarponi. Sancionado por el CONI durante 18 meses.

ciclistas que acuden al juicio como testigos

l Alberto Contador. Apareció en los papeles de Fuentes, pero el médico siempre negó haberle conocido.

l Jesús Manzano. Exciclista del Kelme. Fue el primero en denunciar a esta red de dopaje.

l Darío Gadeo. Exciclista del Costa Almería-Paternina. Confirmó las revelaciones de Manzano.

l Jörg Jaksche. Exciclista del Liberty. Declaró ante la USADA que en la ONCE se seguía un programa planificado de dopaje.

l Ivan Basso. Fue sancionado durante dos años.

l Marcos Serrano. Según la Guardia Civil, se inyectó una bolsa de sangre una semana antes de caer enfermo en pleno Giro de Italia.

l Pedro Díaz Lobato. Exciclista. Estando en activo denunció prácticas de dopaje en el ciclismo.

l Ángel Vicioso. Corredor del Katusha. Corrió en ONCE y Liberty bajo las órdenes de Saiz.

l Isidro Nozal. Exciclista de ONCE y Liberty. Saiz reconoció haberle puesto en manos de Fuentes.

l Joseba Beloki. Exciclista de ONCE y Liberty. El escándalo de la 'Operación Puerto' no le permitió tomar la salida del Tour de Francia de 2006.

l Michele Scarponi. Todavía en activo. Fue sancionado durante 18 meses por el CONI por su implicación en la 'Operación Puerto'.

l Giampaolo Caruso. Actualmente milita en el Katusha ruso. El CONI le sancionó dos cursos, pero el TAS lo absolvió. Fue suspendido durante seis meses por un positivo de nandrolona en el Tour Down Under de 2003.

l Unai Osa. Ciclista guipuzcoano retirado en 2006. Se le asocia con nombres en clave que aparecen en la causa.

l David Etxebarria. Exciclista profesional vizcaino, actualmente ejerce de director deportivo en el Cafés Baqué del pelotón aficionado. Corrió a las órdenes de Manolo Saiz tanto en la ONCE como en el Liberty Seguros.