Fuera de lugar
Bengoetxea VI e Idoate se motivan a duras penas para su duelo por el tercer puesto
LA final de consolación del Manomanista de la LEP.M no se disputa desde 2006. Seis años de sequía a la que se pondrá fin mañana en el Labrit con el duelo entre Oinatz Bengoetxea y Mikel Idoate, que ayer eligieron material para el duelo del que saldrá el tercer integrante del podio virtual de la competición reina de la mano. Leitzarra y chantreano tendrán que superar la desilusión de haber caído en semifinales ante Aimar Olaizola y Juan Martínez de Irujo, respectivamente, para disputar un encuentro que afrontan con enorme profesionalidad, pero escasa motivación.
La última vez que se peleó en serio por el tercer puesto del mano a mano fue en 2006, cuando Gonzalez pudo con Beloki (22-5), precisamente en el Labrit. A partir de entonces, las lesiones y la falta de interés del encuentro propició una suspensión tras otra. Hasta que la Liga de Empresas convirtió este mismo año en obligatoria la participación en la final de consolación. Con una amenaza: la renuncia sin justificación seria a jugar el encuentro por la tercera plaza podría tener repercusiones en futuras ediciones del torneo, como la pérdida de la condición de cabeza de serie (se la ganan directamente los cuatro semifinalistas del año anterior).
Con semejantes argumentos y la moral un poco baja después de haber perdido en semifinales, Bengoetxea VI e Idoate comparecieron ayer en el Labrit para elegir material. Los dos cueros que separó el chantreano dieron en la báscula un peso de 105,1 gramos, cifra casi calcadas a las pelotas del leitzarra, que se quedó con una del mismo peso y otra de 105 gramos.
El primero en hablar sobre el partido de mañana fue Idoate, que dijo que "no hay mucho en juego, pero hay que jugar y saldré a ganar. Para mí es un partido que está un poco fuera de lugar". Algo parecido dijo su oponente, Bengoetxea VI, que tras caer el pasado sábado en semifinales contra Aimar y jugar el miércoles un partido de parejas en Gallarta, busca en la competición ahogar las penas de su dolorosa derrota ante el goizuetarra. "No es fácil motivarse para un partido como éste", explicó, "pero al final es nuestro trabajo y es un partido que forma parte del campeonato".
Idoate se mostró feliz por haber repetido como semifinalista en su segunda participación en el Manomanista. "Estoy contento. Quién me iba a decir que iba a jugar dos años el Manomanista y los dos años iba a llegar a semifinales. Además he estado muy cerca de la final". No obstante, dejó claro que el éxito no ha apagado su ambición. "Se agradecen los elogios, pero duran dos días. Lo que le gusta a un pelotari es llegar a la final, sobre todo cuando se está tan cerca de llegar a ella. Esta vez no ha podido ser, pero seguiré intentándolo".
Por su parte, Bengoetxea VI tratará de lavar la mala imagen que ofreció el pasado sábado ante Aimar Olaizola. "La verdad es que el otro día en la semifinal no pude jugar o no jugué como hubiera querido. No me salieron bien las cosas y espero hacer un gran partido y sacarme la espina del cuerpo". Sin embargo, Idoate defendió al leitzarra argumentando que no tiene nada que demostrar. "Oinatz no necesita lavar su imagen. Tiene una txapela, todos los años está en semifinales y siempre a un pasito de la final. Va a ser un rival muy duro". Mañana se medirá a él por primera vez.