Hesjedal hace historia
El del Garmin se convierte en el primer corredor canadiense en ganar el Giro Mikel Nieve acaba en décimo lugar una prueba sin italianos en el podio final
donostia. "Necesito un milagro para ganar", apuntaba Joaquim Rodríguez el sábado, al término de la maratoniana etapa con final en el Stelvio. Su gesto, cansado, hablaba por sí solo. Agonizaba por el esfuerzo Thomas De Gendt en el suelo, como otros muchos sobre la bicicleta, en las interminables rampas del puerto italiano. La fatiga por el esfuerzo, casi inhumano, también golpeaba a Ryder Hesjedal. El canadiense se bajó de la bici para seguir trabajando. 10 minutos de rodillo después, algo habitual en el corredor del Garmin, que el viernes llegó a estar 20 minutos sobre el rodillo tras finalizar la etapa, Hesjedal caminó hacia el interior del autobús del equipo sabiéndose campeón del Giro. Solo el milagro al que se refirió Purito con anterioridad le impedirían recortar los 31 segundos de desventaja en la contrarreloj final de Milán, reducida de 30 a 28,1 kilómetros por la organización, que alegó "problemas de viabilidad" para acortar la etapa, y en la que la victoria fue a parar a manos de Marco Pinotti.
No se obró el milagro. Pero por tan solo 16 segundos, poco más de un suspiro, los que separaron al final al canadiense y al catalán en la clasificación general. Ryder Hesjedal entró ayer en la historia, superó a a Joaquim Rodríguez en 47 segundos en la contrarreloj de Milán y se convirtió en el primer ciclista canadiense en enfundarse la maglia rosa en el podio final. El corredor del Garmin hizo valer su mejor condición en la lucha contra el crono para lograr la victoria más importante de su carrera deportiva, pues su palmarés hasta la fecha de ayer solo estaba decorado con cuatro triunfos como profesional.
La alegría del país americano, que como el propio Hesjedal había reconocido durante el Giro, tuvo constancia de la prueba italiana gracias a su buen papel en las carreteras italianas, chocaba con la tristeza de Italia, país organizador de la carrera, que se quedó sin representación en el podio final, algo que no sucedía desde el año 1995. En aquella ocasión Claudio Chiappucci se quedó a las puertas del podio, del que se tuvo que bajar ayer Michele Scarponi para ceder su sitio a Thomas De Gendt que, como Hesjedal, ganó una posición.
Purito Rodríguez, por su parte, además de la segunda posición en la general, a 16 segundos de la victoria final, se hizo con el maillot de la regularidad, triunfo sustentado gracias a sus dos victorias de etapa en el Giro. El de la montaña, por su parte, fue a parar a manos de Matteo Rabottini, que también ha sumado un triunfo de etapa en la presente edición de la carrera italiana.
mikel nieve, décimo Euskaltel-Euskadi, que llegó hace casi un mes a Dinamarca -donde comenzó el Giro- con la intención de lograr una victoria de etapa y acabar la prueba italiana con un puesto entre los diez mejores, cumplió con los objetivos. El triunfo logrado por Jon Izagirre en Falzes lo redondeó en la tarde de ayer Mikel Nieve. El leitzarra aguantó el chaparrón en una disciplina que no se le da nada bien y finalizó en décima posición.