Calma antes de la montaña
El británico Mark Cavendish logró su tercera victoria de etapa en la 'corsa' rosaEl pelotón llegará hoy a los Alpes antes de afrontar la tercera semana de competición
Donostia. La calma antes de la tempestad. Una jornada tranquila previa a la llegada de la montaña. Con los Alpes de fondo, donde los favoritos para lograr la victoria final en el Giro deberán dinamitar la carrera, Mark Cavendish no tuvo piedad de sus rivales y sumó su tercer triunfo de etapa en la presente edición de la carrera italiana. La supremacía del sprinter británico en las llegadas masivas es indiscutible. Así lo volvió a demostrar en la jornada de ayer. Atrapado entre el cuerpo de Matthew Goss y la valla publicitaria izquierda, Cavendish tuvo que dejar de dar pedales para no chocar con su excompañero de equipo. Pasado ese instante de tensión, nervios de acero, el campeón del mundo, pura chispa, pura explosividad, puso la directa hacia la meta de Cervere.
No encontró rival el británico en esos 100 metros finales. Solo el suelo le ha frenado en los sprints. Dos veces ha acabado Cavendish con sus huesos contra el asfalto en plena lucha por el triunfo de etapa. Errores de los rivales que han perjudicado de manera notable al corredor del Sky. Aún recuerda su lance con Roberto Ferrari, a quien todavía no ha perdonado. En el último sprint tuvo que frenar en exceso para no chocar contra un compañero de equipo. Por eso ayer no perdonó Cavendish. Sacó toda la rabia que llevada dentro por las tres ocasiones fallidas para desesperación de sus rivales, que nada pudieron hacer para evitar un nuevo triunfo del británico.
Los 121 kilómetros de etapa, la más corta de la presente edición del Giro, vinieron como agua de mayo al grupo de favoritos, que pudieron pasar con total tranquilidad una jornada prevista para ello. Sin demasiado desgaste, como si de un día de descanso se tratase, Joaquím Rodríguez no tuvo problemas para mantener la maglia rosa.
llega la montaña A las puertas de entrar en la tercera y última semana de competición, el pelotón afrontará hoy la verdadera etapa de montaña. Llegan los Alpes, la esencia del Giro. El momento de la verdad, en el que los favoritos deberán mostrar sus cartas, dinamitar la carrera. Es la hora de Michele Scarponi, de Purito, de Roman Kreuziger... entre otros. Pero también es el momento en el que Beñat Intxausti y Mikel Nieve tienen que dejarse ver en cabeza de carrera. El leitzarra ya sabe lo que es ganar en la carrera italiana, lo hizo el año pasado. En la presente edición luchará por repetir éxito. La primera toma de contacto de la prueba con la cordillera alpina finalizará en Cervinia tras 206 kilómetros de recorrido. Antes de la última ascensión, el pelotón deberá superar el Col de Joux, ambos puertos de primera categoría. El pelotón encadenará las dos dificultades montañosas de la jornada de manera consecutiva. La subida a Cervinia, la más exigente, cuenta con 27 kilómetros de subida y rampas del 12%.