Orio se quita una carga pesada
Agirre asegura haber corregido los males de la 'Mirotza' Los cambios que motivaron un "buen entrenamiento" el lunes le convencen de que "vamos a estar más arriba"
Donostia. "La tarde del domingo fue muy dura para mí. Y por la noche, le di vueltas y más vueltas a las regatas del fin de semana, deseando que llegara el entrenamiento del lunes para hacer unas pruebas". Y, por el convencimiento que transmite, José Luis Agirre parece haber dado con la tecla. "El lunes, cuando salimos a entrenar, fuimos mal, pero tocamos un par de cosas y notamos una gran mejoría. Acabamos haciendo un entrenamiento muy bueno, y el equipo sabe que nuestro puesto no es el décimo ni el undécimo", analiza el entrenador de Orio Amenabar.
Su estreno en la Liga San Miguel no ha sido como él hubiera deseado cuando asumió el reto de tomar el relevo de Joxean Olaskoaga, que dejaba un equipo subcampeón que sufría la baja de media tripulación titular. Primero, el caos de Burdeos. Después, el sufrimiento de Camargo y la debacle de Bilbao, que se saldaron con un octavo y un undécimo puesto, respectivamente. En la general, la Mirotza es décima. "Estoy convencido de que vamos a estar mucho más arriba", remarca Agirre.
Esa confianza que desprende el oriotarra se había resquebrajado el fin de semana: "La verdad es que tuve mis dudas por cómo remamos". El sábado, "aun no haciendo una buena regata, me sorprendió el octavo puesto", en una regata un tanto irregular en la que hay que relativizar algunos resultados. "Había diferencias de unas calles a otras. Para unos, la dos era la mejor. Para otros, la dos y la tres", por la que bogaron los suyos. Pese a ello, "en la salida y el primer largo y medio fuimos bien, pero para volver con el viento en contra no hicimos una remada limpia".
En el Nervión, "en cambio, hicimos un trabajo muy bonito, con una buena remada", que recordaba a la de la pasada campaña: reposada pero efectiva. Agirre lamenta una pizca de mala suerte, cuando "el viento siempre lo tuvimos en contra. Me fui moviendo a las balizas con la motora, y el aire nos empujaba en contra del sentido de la regata. Pero no es excusa". Hay otra cuestión de fondo: "Tuvimos otro problema que ya hemos solucionado, como comprobamos en el entreno del lunes".
Cuando el nombre de Agirre comenzó a sonar como entrenador de Orio, el club valoraba su gran labor en la segunda trainera y también su apoyo en los entrenamientos del primer equipo, en los que desde la zodiac aportaba los detalles que Joxean Olaskoaga podía no ver desde dentro de la trainera. De hecho, Aizperro siempre tuvo claro que su sustituto estaba en el club amarillo.
Quizá por ello sorprende menos que Agirre no haya visto una sola vez las imágenes de las dos pasadas regatas. "No, no he visto la regata por televisión, pero tampoco me hace falta. Con lo que vi en el Nervión desde la motora, tengo suficiente para comprobar cómo va el bote". El "problema" al que achaca su gris actuación está en "las cargas. El lunes las movimos durante el entrenamiento, y ya fuimos muy bien. Nos sentimos muy a gusto en la mar, y debemos seguir en esa línea".
De las dos citas, le sorprende "el nivel de Zumaia. Tienen gente muy ligera, han cambiado la remada y la trainera va muy suelta. Del resto, sabíamos que Kaiku y Urdaibai estaría arriban, Hondarribia va bien, San Juan no tuvo suerte el sábado y el domingo dio su nivel...".
Aunque los aguiluchos están "esperando las regatas de mar", este fin de semana bogarán en Moaña, en la ría de Vigo, desconocida para Agirre. "No conozco el campo. Siempre oyes que si el aire, que si las calles... Todo el mundo va con temor a Galicia, y ya veremos cómo volvemos". Confían, eso sí, que sea fuera de la primera tanda: "Los chavales no tienen otra cosa en la cabeza", sonríe. "Estamos convencidos de que será así".