Donostia. Hace muchos años que Kaiku se convirtió en un club histórico en el remo, pero no era nadie en el palmarés de la ACT, tras acabar séptimo en 2009 y décimo en 2010, sus únicas campañas en la elite. Liberada de los amarres de los cupos, la Bizkaitarra entró en la historia de la Liga San Miguel, tras cosechar en la Bandera de Bilbao su primera victoria -ya son doce clubes con al menos un triunfo-, que llegó con el liderato bajo el brazo. Lo hizo con la misma tripulación del sábado, con dos de sus tres guipuzcoanos, Iñaki Errasti y Xabier Etxebeste. El de Aginaga fue aita el pasado sábado, y ocho días después se llevó otra alegría. "Ya tenemos la parejita", apuntó, en alusión a Enaitz y June. Ahora, buscará otra pareja, pero en el agua: "Ha sido una contrarreloj muy dura, y hemos demostrado que estaremos luchando por las banderas", advirtió Errasti.

La de ayer la debieron pelear hasta el final para derrocar a San Juan. Tras su noveno puesto en Camargo, los sanjuandarras bogaron ayer en la primera tanda y su tiempo solo fue rebajado por los de José Luis Korta, que vencieron por cuatro segundos tras una regata que el viento y la marea convirtieron en un vaivén.

La tanda más estable fue la primera, que tuvo menos viento (3,2 km/h) y unas aguas más calmas en plena bajamar. San Juan, Tirán y San Pedro supieron sacar tajada de las condiciones que ofrecía el Nervión, ya que después solo Kaiku y Astillero bajarían también de los veinte minutos. Las dos tripulaciones pasaitarras recobraron la moral tras padecer lo suyo la víspera por la calle cuatro y disfrutar de su remada ayer casi sin cambios en sus tostas: Igor Makazaga hizo dos y Gabi Larrinaga, uno.

Para la segunda tanda, el viento fue subiendo hasta los 7,2 km/h, aunque respetó en el primer largo. Así, mientras Astillero, Zumaia y Orio marcaban grandes registros, Castro -con seis cambios- perdió comba para finalizar última (solo a 31 segundos), un puesto que ya cosechó en 2007 en Boiro. Orio y Zumaia fueron emparejadas hasta la segunda ciaboga, tras un largo que se hizo durísimo. De hecho, los cuatro botes cedieron más de 20 segundos a Kaiku.

Mientras la Telmo Deun -con cuatro remeros de refresco y Jokin Gijarro en la popa- remataba otra gran regata, la elegante remada de la Mirotza perdió eficacia. En la ACT, Orio, que alineó a dos debutantes, solo había estado una vez por debajo del noveno puesto -11º en Pasaia en 2003-, y ayer repitió la plaza. Astillero, por su parte, siguió firme y se quedó a 26 centésimas de San Juan. La San José XIV, en cuya popa Jon Salsamendi situó a Ugaitz Mendizabal, confirmó su potencial.

Kaiku, contra viento y marea En la tercera tanda, el aire arreció hasta los 10 km/h, con alguna racha aún más enérgica. Para colmo, la corriente tiraba ya con más fuerza, por lo que el largo inicial fue una tortura. Así, Kaiku -pese a su txanpa inicial, por encima de las 50 paladas por minuto-, Urdaibai, Pedreña y Hondarribia invirtieron los peores cronos, a 13, 19, 20 y 21 segundos, respectivamente, de Astillero, que sacaba 4 a San Juan. Más de uno pensó que la bandera era rosa. Pero había que volver, con el viento y sobre todo la corriente a favor, lo que catapultó a las cuatro embarcaciones. La proa de la Bizkaitarra ya estaba por delante. Al remontar el tercer largo, se vio ligeramente por detrás de Astillero y San Juan, pero los dirigidos por Asier Zurinaga -mejor patrón ayer por delante de Ioseba Amunarriz, con quien comparte el liderato de la clasificación- se lanzaron en la última recta, que la corriente y el viento convirtieron en cuesta abajo. Urdaibai -que ha alineado ya a toda su plantilla salvo a Gorka Aranberri-, acabó a doce segundos.

Pese a los altibajos vistos en Bilbao y Camargo, los gallos están arriba. Kaiku, Urdaibai y Astillero ya están en la tanda de honor, junto a una gran Hondarribia -con Mikel Orbañanos en tierra- y con San Juan cerca. Por contra, sorprende ver a La Marinera por delante solo de Camargo. Apenas llevamos dos regatas, pero ya han hecho grande a Kaiku.