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Para empezar, disgusto

Alberto contador y samuel sánchez se dejan 1:20 tras una caídaGilbert fue el primero en aterrizar en el 'Monte de las Alondras'

LES HERBIERS. Hay una parroquia en Saint-Jean-de-Monts, cerquita del Passage du Gois, donde su párroco, René Cougnaud, imparte misa ante el Cristo de los gitanos y el de la región de Vendée, que rinde culto a la bicicleta. Jesús y Thomas, Voeckler. Uno colgado en la cruz; el otro sobre la bici, inmortalizado en un póster que cuelga de la pared de la sacristía. Cougnaud ofreció ayer a los ciclistas creyentes una última confesión antes de que zarpase el Tour. Prometía cerrar bajo llave las palabras. No se sabe si alguien acudió. También dio misa, ayer por la mañana. Un pasaje de la Carta a los Corintios. Y unió ciclismo y religión. "Cada etapa es como un Vía Crucis", dijo a L'equipe, la hoja parroquial del Tour. La de ayer lo fue. Para el campeón, Contador, y uno de los aspirantes al podio, Samuel Sánchez. Se cortaron tras una caída que provocó una espectadora asomado a la carretera desde la cuneta a nueve kilómetros del Monte de las Alondras, una atalaya sobre Les Herbiers. Allí llegaron 1:20 después que Philippe Gilbert, vencedor y líder huracanado. Y, lo que es más preocupante, 1:17 más tarde que Cadel Evans y 1:14 que el resto de favoritos. Los Schleck, los RadioShack, Basso, Vinokourov, Gesink, Tony Martin… Un disgusto para empezar.

Para que empezara el Tour, ayer hubo que esperar a que bajara la marea. De 11.00 a 15.00. Había que cruzar por el Passage du Gois, cuatro kilómetros de carretera que cubre el Atlántico con su manto azul intermitentemente. Donde Zulle resbaló y perdió las gafas y el Tour de 1999, el primero de Armstrong. Mal presagio. El tramo se hizo de salida y neutralizado. Bajo el sol y una brisa refrescante. Un alivio. O no. Incluso ahí, antes de empezar, hubo caídas.

Era lo que tocaba. El rugido de julio. Calor, tensión, el olor a quemado del caucho de las zapatas, las rotondas, las caídas, claro, las caídas, los botellines rodando por el suelo… Todo aquello que los viejos experimentados les habían contado a los jóvenes debutantes que era el Tour. A jóvenes como Beñat Intxausti, que conoció ayer, apenas unas pedaladas después de asomarse a la carrera francesa, cómo es el asfalto del Tour. Duro. Intimó con él. Su piel morena ya tiene el sello del Tour. Un traumatismo en el codo derecho. Como él, Pablo Urtasun, otro de los nuevos. Caída, rasguño y calentón. Así transcurrió la primera etapa. Con otro batacazo espeluznante, este de Van de Walle, que cayó de cabeza tras perder el equilibrio en un cambio de rasante. Hubo más caídas. "Normal", explicó luego Garate. El pelotón, entero y musculado, no cabía en las carreteras estrechas y secundarias de la Vendée. "Esto es el Tour, su primera semana", abundó el irundarra. La guerra.

El caos Esquivando minas, escapando de su onda expansiva cuando detonaban, alcanzaron los favoritos del Tour, sanos e ilesos, los últimos diez kilómetros. Allí, otro tramo angosto entre campos de trigo dorado, apenas había sitio para tanto ciclista. El pelotón se desbordaba. Limaba las cunetas. De una, a nueve kilómetros, salió el cuerpo grande y amarillo de una mujer despistada que miraba para otro lado, quién sabe dónde. Contra ese muro impactó Inglinskiy, kazajo del Astana, que luchaba por un metro de asfalto en la cabeza del pelotón. Iba por la derecha, cayó hacia la izquierda y con él arrastró a unos cuantos, una veintena. Dominó. En un instante se levantó un muro insalvable de bicicletas enganchadas y cuerpos sudorosos y ensangrentados. Solo unos pocos escaparon. Los esprinters, sus lanzadores y los favoritos. No todos.

Samuel Sánchez, el líder de Euskaltel-Euskadi, se quedó envarado al otro lado de la barrera. "Íbamos bastante bien colocados, delante, cuando ha ocurrido la caída. Habrá sido en la cuarta o en la quinta fila. Se ha hecho una barrera de corredores y he tenido que poner pie a tierra", contó luego el asturiano. Con él, Contador, el campeón. Y Luis León Sánchez, la segunda ficha del Rabobank en el Tour. E Intxausti. Nadie más.

Delante se unió al grupo la duda. El Europcar, que tiraba hasta ese momento, levantó el pie. ¿Esto es Spa, un día para pregonar el fair-play? ¿O es el adoquín, momento para tirar a saco, sin mirar atrás? Esta vez no se esperó. Argumento: la carrera estaba lanzada. Volvió a tirar el Europcar. Luego el RadioShack. Finalmente el Lotto de Gilbert. Cuando Contador y Samuel se pusieron en marcha -"he tenido que pasar por encima de las bicis como he podido", dijo Alberto- perdían una treintena de segundos. Luego la grieta fue abriéndose. Era una lucha desigual: Gorka Izagirre, Gorka Verdugo y Tosatto contra una jauría que olisqueaba la meta. "Solo me ha podido ayudar un compañero", lamentó Contador. "Y luego otro que iba delante, pero se ha perdido un tiempo muy bonito. El ciclismo es así, la carrera ha seguido a tope hasta meta y nada, hay que pensar en otro día".

Gilbert, un obús A dos kilómetros de meta otra caída, esta provocada por Matthew Goss, redujo aún más el grupo delantero. De él se borraron la mayoría de los favoritos. Andy, Basso, Wiggins, Gesink, Leipheimer… Todos llegaron junto a Contador y Samuel, pero les dieron el tiempo de Hushovd, tercero y primero del pelotón. "Puede que sea una ventaja que no hemos logrado a base de pedaladas", reflexionó Andy; "pero en el ciclismo no todo son pedaladas, también hay que saber situarse en la parte delantera del pelotón. De todas maneras, el Tour no está ganado". "El Tour es muy largo", advirtió Contador, que nunca antes en la ronda gala ni en ninguna grande había sufrido un batacazo semejante. Solo aquella veintena de segundos que se dejó con Armstrong en una abanico de la primera semana del Tour de 2009. Lo de ayer es más serio. Para él y para Samuel. Toca remontar.

También es serio lo de Gilbert, que voló sobre el Monte de las Alondras. Salió como un obús a por Vinokourov, primero, y Cancellara, después, y remachó a ambos en un final antológico. El ganador de la Amstel y la Lieja, campeón de Bélgica hace unos días, es el primer líder belga del Tour desde Boonen en 2006. Gilbert eludió y detestó siempre la comparación, por otra parte inevitable en Bélgica, con los campeones pasados que arruinó la carrera, demasiada presión, de otras jóvenes promesas. Ayer no pudo detener la euforia. La prensa belga ya habla de que ganará un Tour. ¿Para cuándo? "No, no, este, este". El que empezó con disgusto para Contador y Samuel.

Gilbert Philippe (Pharma Lotto)4h 41' 31''

Evans Cadel (BMC Racing)a 3''

Hushovd Thor (Team Garmin)a 6''

GENERAL

Gilbert Philippe (Pharma Lotto)4h 41' 31''

Evans Cadel (BMC Racing)a 3''

Hushovd Thor (Team Garmin)a 6''

Etapa de hoy, 2ª: Les Essarts, 23 km. CRE. ETB-1, Teledeporte y Eurosport, 15:00 h.