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Enfangados en el estreno

La regata de exhibición de burdeos se suspende Las traineras no pudieron entrar al agua en la bajamar por no tener los accesos adecuados al río

Enfangados en el estreno

burdeos. Esta semana Broadway miraba con atención la puesta de largo del musical de Spiderman. La obra producida por Bono, cantante de U2, arrastraba meses de aplazamientos y modificaciones en su fondo y forma por continuos accidentes y desgracias sufridas por sus protagonistas. Con el reclamo de una inversión millonaria, más preocupada por los efectos especiales y las campañas de marketing que por crear un guión brillante, se ha convertido en el tema de conversación más recurrido en Manhattan. Ayer se vivió algo parecido en las aguas del Garona. La Liga ACT debía arrancar ayer la temporada arraunlari con una regata de exhibición entre los doce mejores equipos del Cantábrico. La expectación era máxima, más cuando se traslada la regata a una ciudad como Burdeos con la intención de despertar el interés por el remo de nuevos aficionados y patrocinadores. Pero el destino quiso jugar una mala pasada a los organizadores de la regata, haciendo que salga mal algo que se suponía que todos los implicados en la puesta en escena de la prueba deberían haber supuesto que pasaría. Tan preocupados estaban todos por envolver bien una regata que se les olvidó pensar en el remo.

Se había debatido mucho sobre las características del campo de regatas. Encajonado en una curva del río, parecía que las corrientes podían jugar una mala pasada según por qué calle se compitiese. Incluso un técnico de la propia ACT redactó un informe denunciando que el campo no reunía las garantías necesarias para la disputa de la prueba. Pero finalmente, la ACT, o lo que viene siendo lo mismo, los propios clubes, aprobaron la realización de la prueba atendiendo a los beneficios de otra índole que la regata podía aportar. A veces, todos los ojos miran a las personas que ponen su nombre y cara a la organización y se olvida que son los doce clubes quienes gobiernan y deciden en la ACT.

Los malos presagios se fueron convirtiendo en hechos desde la mañana. Las fuertes corrientes del río impedían instalar el tren de balizas correctamente, transformándose la prueba en una contrarreloj en la que los equipos bogarían de uno en uno. Pero cuando llegó la hora del calentamiento, las traineras se encontraron con la imposibilidad de acceder el agua. La marea era más baja de lo que nadie había previsto y el muelle por el que las traineras debían bajar al agua terminaba ante varios metros de fango.

Los remeros de Camargo fueron los únicos valientes que intentaron meter el bote en el agua, pero en su propósito se hundieron hasta el pecho en el barro. A diez minutos de la hora de inicio de la regata se decidió suspenderla ante la imposibilidad de trasladar toda la infraestructura que necesitan las traineras a otro punto de la ribera. Se anulaba la salida dada por los alcaldes de Bilbao y Burdeos, se suspendía la exhibición y se dejaba una imagen pésima sobre el nivel organizativo de la Liga ACT.

reunión de urgencia Iñaki Mikeo, gerente de la ACT, se reunió durante casi una hora con Piter Bravo, presidente de la ACT, y todos sus técnicos en la cabina de jueces instalada en la línea de meta. Tras analizar lo sucedido, abandonaba el campo de regatas visiblemente afectado. "Los técnicos del Ayuntamiento de Burdeos nos habían asegurado que el acceso reunía todas las necesidades incluso en marea baja", se quejaba Mikeo, "hemos estado comprobando el campo de regatas según las mareas y nunca habíamos detectado este problema. Las relaciones con los técnicos locales habían sido fabulosas y no entiendo cómo han podido fallar en esto". El gerente se desesperaba ante el derrumbe de todo su trabajo y el de su equipo por algo tan previsible como una bajamar: "A nosotros no se nos puede estropear una regata por una marea. Quiero pedir sinceras disculpas a los remeros, que son los primeros afectados, a los clubes, a los patrocinadores y, sobre todo, a la afición".

Los dirigentes de la ACT se esmeraban a partir de entonces en garantizar que la regata de hoy, primera puntuable, se pueda desarrollar con normalidad. Será a partir de las 12.00 horas (ETB1) cuando se decida quién es el primer líder de la Liga San Miguel. Siempre, eso sí, que el Garona no vuelva a boicotear la competición. Los organizadores esperan superar los problemas de balizaje para que las traineras puedan competir de dos en dos, como estaba previsto, y no en una contrarreloj individual. Los equipos, que ayer no tuvieron reparo en plantarse ante las incómodas e inadmisibles circunstancias, seguramente tengan que dar el brazo a torcer en alguna medida para poder cumplir con una regata cuyos puntos sí que serán vitales para el desarrollo de la competición. Así todo, ya se sabe que algún equipo no perdonará tan fácilmente el lamentable espectáculo de ayer y sopesa pedir a la ACT una compensación por los gastos y pérdidas generados por un día sin haber podido competir. Desplazamientos a Burdeos, alojamiento, material... Son gastos que se han hundido en el fango de Burdeos y a los que nadie ha podido sacar provecho alguno. Son los daños colaterales de un mal primer paso, de un preestreno maldito como el que sufre Spiderman en Broadway: un mal inicio para una Liga que aún no ha empezado.